Conecta con nosotros

Análisis

Opel Insignia Grand Sport, contextos

Publicado

el

Opel Insignia

Life goin’ nowhere, somebody help me Bee Gees ( Saturday Night Fever, 1977)

“Gabriel”. Ha entrado en el baño sin preguntar, mascando chicle y ha soltado eso. “Gabriel qué, ¿el arcángel? ¿Lo ha mandado el Todopoderoso para calcinarnos a todos?” le contesto, pero ella sigue mascando chicle y se encoje de hombros mientras me aparta para mirarse al espejo. No sabe de qué hablo. Es joven, mucho más que yo. Supongo que por eso la prefieren los clientes… y muchas clientas. “Gabriel. El de las cosas raras” dice. Al final me acuerdo. Soy mala para los nombres pero buena con las caras. Es fundamental para este negocio. Me repaso los labios buscando sitio detrás de ella que se está atusando el pelo. “Cualquier día nos largan de aquí ¿eh?” No se por qué sonríe. Este es un trabajo de mierda pero es lo que tengo. Chasqueo los labios y salgo. Antes de cruzar la puerta me paro y sonrío. Don Antonio lo decía siempre “una buena sonrisa es siempre un buen negocio”. Y ahí está, aún de pie, sujetando su gorra con las dos manos. Apretándola como si fuera a sacarle jugo. Gabriel viene mucho pero siempre parece nervioso, casi asustado, mirando a su alrededor como si fuera su primera vez. “Siéntate Gabriel” le digo cambiando mi sonrisa por una algo más cálida. De forma torpe Gabriel se sienta lentamente.

“Ya sabes a lo que vengo” dice Gabriel con voz temblorosa. No ha soltado la gorra y sigue llevando la chaqueta a pesar de que aquí dentro hace un calor infernal. “¿Así sin más? ¿No vamos a hablar un poco primero?” Digo en tono chistoso para intentar aliviar la tensión. “No me vengas con historias Mercedes. Sabes lo que quiero. Me hiciste promesas. Me hice ilusiones y ahora…” “Para ahí mismo Gabriel. Yo no te hice ninguna promesa. Ya sabes que no depende de mí. Más quisiera. Además, piensa en tu familia. En tu mujer…” “¿Eso es que no? ¿NO?” Me contesta apretando los puños y deformando aún más la gorra. “Gabriel…” Se levanta de golpe tirando la silla al suelo. Tiene lágrimas en los ojos. Aun llevando más de veinte años en este trabajo aún no consigo distinguir las lágrimas de rabia de las de tristeza. “Me he dejado mucho dinero aquí Mercedes. Y lo sabes. Y todos esos regalos… ¡Inútiles!” Intento tranquilizarle, sujetarle el brazo. Pero lo retira con violencia y se me acerca… “Mercedes. Voy a abrir la pajarería y no me importa lo que digan tus jefes ni mi mujer. ¡Quiero ese préstamo!”

Dentro de la historia de Opel como Marca encontramos muchos ilustres modelos dentro del segmento de los más grandes de la clase. Berlinas que antes se llamaban de representación en las que se conjuga una habitabilidad amplia y unas buenas prestaciones. Durante generaciones el Vectra ha sido el modelo que ha sujetado el estandarte de la marca alemana en este tipo de coches con grandes resultados de ventas y con variantes muy apreciadas como la populares variantes deportivas o las de carrocería familiar.

Opel Insignia

Modelo analizado Opel Insignia Grand Sport
Motor y acabado GS Line 2.0T 200 CV
Potencia 200 CV
Velocidad máxima 235 Kmh
Aceleración o-100 7,7 s
Largo/ancho/alto 4897/1863/1455 mm
Potencia máxima RPM 200 CV 6.000 rpm
Par máximo Nm/RPM 250 Nm 4.000 rpm
Caja de cambios automático 9 velocidades
Web https://www.opel.es/
Precio 47.933  euros

Con la salida del mercado del Vectra, en 2008 Opel optó por apostar por un nuevo modelo para defender ese terreno que con tantos éxitos había mantenido el Vectra y nación el Insignia. Aunque con una profunda modernización de aspecto y desde el punto de vista tecnológico el Insignia sigue heredando del Vectra las mismas señas de identidad. Tuvimos ocasión de probar el Insignia de la primera y segunda generación, pero el tiempo pasa y ya estamos delante ya de la tercera generación del Insignia.

Nuevo Opel Insignia

Este modelo llamado Insignia Grand Sport es por tanto una actualización del que se lanzó en 2017. En líneas generales el efecto que busca Opel con este nuevo modelo es el mismo que con generaciones anteriores: aportar unas líneas modernas y deportivas que rejuvenezcan el aspecto del coche. Y al observar el diseño de este nuevo Insignia la conclusión es que es todo un acierto. Se trata de un coche de gran tamaño que conserva prácticamente las ya generosas medidas de la generación anterior, pero con algunos retoques al diseño.

En el frontal encontramos un nuevo paragolpes en el que están integradas las luces antiniebla en los laterales y unos nuevos faros con tecnología matricial. También se ha cambiado el diseño y el tamaño de la parrilla, que es más grande que en la generación anterior. En el centro de esta parrilla se ha sustituido la línea cromada que lo atravesaba en forma de ala por una línea continua que también se une en el logotipo central. La entrada de aire inferior también ha aumentado de tamaño y ha cambiado su diseño.

Si la línea del perfil del coche no ha cambiado si no por unas líneas más largas y afiladas para subrayar la aerodinámica de la carrocería, apenas lo ha hecho tampoco la parte posterior, donde encontramos unos grupos ópticos más oscurecidos y unas salidas de escape de gases de nuevo diseño que le dan un aspecto más deportivo. El resultado exterior es una actualización muy sutil pero que proporciona un toque muy acertado de modernidad y deportividad.

Pocos cambios en el interior

Los cambios son aún menos evidentes en el interior del Insignia que sigue luciendo un aspecto imponente. En la parte delantera tanto el conductor como el acompañante están arropados por el salpicadero y el túnel central muy elevado pero con espacio de sobra para estar sin agobios. Los acabados y materiales son de alta calidad y el efecto es el de un coche de gran categoría con buenos detalles por todas partes como el reposabrazos central acolchado y cubierto de material imitación de cuero con costuras, el volante con similar acabado así como la parte superior del salpicadero.

Los asientos, tipo ergonómicos AGR en el modelo probado, siguen siendo uno de los puntos fuertes por comodidad y sujeción además de la excelente postura de conducción, algo más baja que en otras berlinas similares, que le da un punto de deportividad a la hora de ponerse al volante. También es prácticamente idéntica la parte de la instrumentación detrás del volante con un diseño de esferas muy deportivo. La esfera central es de tipo digital y puede mostrar distinta información además de la velocidad que lleva el vehículo mientras en las dos laterales se muestran a la izquierda las revoluciones del motor junto a consumos y autonomía y a la derecha temperatura y nivel de combustible además de la carga de la batería.

Nuevo sistema de información y entretenimiento

El sistema de información y entretenimiento es también el mismo, con una pantalla de 9 pulgadas y una gráfica algo actualizada aunque no acaba de ser del todo moderna con respecto a otros sistemas de la competencia. Eso sí, el funcionamiento del sistema es impecable y es compatible con Apple Car Play y Android auto. El conjunto de sistemas de ayuda a la conducción es muy completo con sistema de detección de peatones, que ahora funciona también con el radar que se activa al dar marcha atrás, control de crucero activo, frenada de emergencia, detector de ángulo muerto, de señales de tráfico además de los más habituales.

En la parte trasera encontramos unas plazas traseras cómodas y amplias con mucho espacio para las piernas pero al igual que en el anterior Insignia el problema de estas plazas es la altura. La forma aerodinámica de la carrocería es la principal culpable de que no haya espacio para las cabezas si los pasajeros tiene cierta altura. Por lo demás el confort es equivalente al de los asientos delanteros con un acolchado y acabado de los revestimientos excelentes. Por contra los pasajeros de la parte de atrás solamente disponen de dos salidas de ventilación y no existen tomas de carga USB u otros complementos que encontramos en otros modelos.

El maletero del Insignia es grande, aunque al tratarse de una berlina con ese diseño deportivo que ya hemos apuntado no aprovecha del todo las posibilidades de un coche de su longitud. Sin embargo los 490 litros de capacidad que permite no parece que sea fácil que se nos queden cortos. Hay mucho espacio para insertar la carga gracias a que el portón tiene un tamaño muy generoso por lo que la operación es cómoda. También fácil de accionar el mecanismo para abatir los asientos traseros.

Prueba dinámica

Para la prueba dinámica y como siempre nos paramos a analizar la mecánica que propulsa este imponente Opel. En este caso se trata de un motor de gasolina de dos litros que dispone de turbocompresor e intercooler para alcanzar la generosa cifra de 200 caballos de potencia y 350 Nm de par. Una buena carta de credenciales que viene acompañada por un sofisticado cambio automático de convertidor de par de nueve velocidades. Parece más que suficiente para mover con soltura este Opel.

Lo primero que nos ha gustado del Insignia Grand Sport es que su comportamiento es progresivo. Aunque optemos por el modo deportivo, que activa un comportamiento del cambio y de la respuestas de los pedales más inmediata, no hemos visto que se comporte con brusquedad aunque sube de revoluciones con alegría y sin problemas con reserva de potencia a partir de las 1.500 vueltas para salir de casi cualquier situación. De esta forma podemos ir tranquilos en ciudad y exprimir los caballos solamente en carretera.

También nos ha gustado el confort de marcha que conserva de generaciones anteriores con buen aislamiento tanto del ruido exterior como de los baches e irregularidades del terreno. Por lo demás nos ha parecido un coche preciso en curva incluso a una velocidad elevada con buena sensación al volante y seguridad a la hora de maniobras repentinas así como unos frenos a la altura del tamaño y del peso de un coche capaz de mantener unas velocidades de crucero altas.

El sistema de propulsión permite que el motor desactive dos de los cilindros para bajar el consumo de combustible cuando no necesitemos toda la potencia que es capaz de proporcionar el coche. Esto unido al cambio automático de nueve velocidades hace que podamos mantener los consumos bastante bajos sobre todo en carretera si nos mantenemos en el entorno de los 100 kilómetros por hora en novena velocidad. Es curioso que aunque podamos activar el cambio manual de las marchas con la palanca de cambio no disponga de levas en el volante para este mismo cometido.

Conclusiones

El Opel Insignia sigue siendo un excelente compañero de viaje en el que se han refinado algunos elementos técnicos y ajustado el diseño exterior para actualizarlo sin abandonar las virtudes positivas que pudimos ver en generaciones anteriores. Es un modelo que mantiene un muy buen equilibrio entre un precio interesante y unos acabados y prestaciones muy a tener en cuenta para un vehículo con grandes dosis de confort y buenas prestaciones.

Se trata de un automóvil redondo al que quizás le vendrían bien algunas actualizaciones en el sistema de información y entretenimiento o en disponer de levas en el volante. Nos ha gustado mucho el motor que proporciona potencia más que de sobra con una elasticidad que ya se da por hecha en este tipo de propulsores pero que no es tan fácil de conseguir. Esto unido al excelente cambio automático hacen del Opel Insignia Grand Sport una apuesta segura si se necesita un coche de este tamaño y buena calidad.

Valoración final
8.1 NOTA
NOS GUSTA
Buenos acabados
Buen motor y cambio
A MEJORAR
Algo justo de altura detrás
Sin levas en el volante
RESUMEN
Esta nueva versión del Insignia conserva todas las bondades de las generaciones anteriores con un buen confort y acabados y un motor de excelentes prestaciones.
Prestaciones8.5
Diseño9
Consumo8
Confort7.5
Sistema de infoentretenimiento7.5

 

 

Lo más leído