Apple Watch Ultra: todo a lo grande

Finalmente, pese a lo que esperábamos, Apple no ha presentado el Apple Watch Pro… sino el Apple Watch Ultra. Eso sí, por lo que hemos podido comprobar en la presentación del nuevo tope de gama en la familia de smartphones de Apple, el nombre, junto con el precio, es prácticamente lo único en lo que rumores y filtraciones estaban equivocados ya que, por lo demás, la «foto» que teníamos hasta hoy era, como viene siendo habitual los últimos años, bastante acertada.

Y es que, ya lo llamemos Pro o Ultra, es indudable que Apple ha querido ir a lo grande con este nuevo smartwatch: grande en tamaño, grande en funciones… y también en precio, claro. Un precio que, aún estando por debajo de las predicciones que señalaban que podía situarse o incluso superar los 1.000 dólares (aunque Apple nos la ha vuelto a jugar en Europa con el cambio dólar-euro), sí que lo convierte en una opción que solo resulta recomendable para aquellos usuarios que vayan a sacarle el máximo partido, es decir, deportistas extremos y profesionales.

Lo primero que se confirma, nada más ver este Apple Watch Ultra, es el incremento de tamaño con respecto al resto de smartwatches de la casa, incluido los nuevos Apple Watch Series 8, con una caja de 49 milímetros que alberga una pantalla OLED Always-On Retina capaz de proporcionar un brillo de 2.000 nits, algo que resultará clave en la práctica de deportes con condiciones de baja iluminación, desde submarinismo hasta marchas nocturnas en entornos rurales.

La resistencia es un elemento clave para un smartwatch diseñado para la práctica de deportes extremos. Así, la caja del Apple Watch Pro está construida con titanio presidida por un cristal de zafiro plano que protege la pantalla de golpes, arañazos y demás posibles incidencias. Apple también ha querido garantizar el rendimiento en condiciones extremas, de modo que podrá operar con normalidad en un rango de temperaturas que va de los -20 hasta los 55 grados centígrados. Su capacidad de funcionar en condiciones de baja presión (altitud), alta temperatura, baja temperatura, choque de temperatura, contaminación por fluidos, lluvia, humedad, inmersión, arena y polvo, congelamiento/deshielo, hielo/lluvia helada, choque, vibración y más lo hacen acreedor de la prestigiosa y exigente certificación MIL-STD-810H.

La precisión también es un aspecto clave cuando hablamos de determinadas prácticas deportivas, y esta es la razón por la que existen múltiples dispositivos diseñados, específicamente, para la práctica de los mismos. Sin embargo, con el Apple Watch Ultra los de Cupertino han lanzado un órdago a la grande a los mismos. Un ejemplo claro de ello lo encontramos en el sistema de posicionamiento, un GPS de doble frecuencia y alta precisión que integra tanto GPS L1 como L5, y que se complementa con nuevos algoritmos avanzados de posicionamiento, que proporcionan una precisión mucho más elevada de lo que es habitual en este tipo de dispositivos. Esto es muy importante tanto para una cuantificación muy precisa, como para el seguimiento de rutas en las que la precisión es un aspecto clave.

En lo referido a orientación, el reloj pone especial foco en la función de brújula, que cuenta con una app rediseñada y que, entre otras funciones, ofrece una vista híbrida que combina brújula analógica y vista digital de la posición, algo que resulta posible gracias al mayor tamaño de su pantalla. Y aún más interesante es la función Retorno, que se basa en el GPS para generar la ruta que ha recorrido el usuario, una función muy útil si alguien se pierde o se desorienta y tiene que desandar el camino. Adicionalmente, si necesitamos ayuda, también integra una sirena de 86 decibelios, que puede escucharse a 180 metros de distancia.

La autonomía también juega un papel clave en un dispositivo de estas características. Así, y aprovechando el mayor tamaño de la caja, Apple no ha descuidado en absoluto la capacidad de su batería, de modo que el Apple Watch Ultra es capaz de proporcionar hasta 36 horas de autonomía con todas sus funciones activas, que con el nuevo modo de bajo consumo se pueden prolongar hasta 60. Con esta autonomía, el Apple Watch Ultra permite hacer el seguimiento completo de un triatlón de larga distancia, que consta de 3.800 metros de natación, 180 kilómetros en bicicleta y una maratón completa con sus 42,2 kilómetros.

En cuanto a su usabilidad, un punto clave es el botón personalizable que se suma a los dos con los que cuentan el resto de versiones de Apple Watch. Desde iniciar un entrenamiento al instante o marcar los intervalos de una actividad, hasta invocar determinados modos del reloj, permitirá que los usuarios puedan centrarse por completo en la actividad que están realizando, en vez de tener que preocuparse en navegar por menús y pantallas para encontrar aquello que necesitan en cada momento.

Para los amantes de los deportes acuáticos, el Apple Watch Ultra también cuenta tanto con la resistencia necesaria como con funciones especialmente diseñadas para tal fin. Para garantizar su fiabilidad en dichos entornos, el reloj cuenta con las certificaciones WR100 y EN 13319. Así, y en conjunto con el nuevo profundímetro del Watch, este se convierte en un ordenador de buceo capaz de proporcionar , e incluye planificación de la inmersión, métricas de inmersión fáciles de leer, alertas visuales y hápticas, límite de no descompresión, velocidad de ascenso y guía de paradas de seguridad basadas en el algoritmo de descompresión de Bühlmann. Además, también podremos emplearlo como diario de inmersiones, para valorar nuestra evolución.

El Apple Watch Ultra ya puede reservarse en la página web de Apple y las primeras unidades llegarán a sus compradores y a las tiendas de Apple a partir del 23 de septiembre. Su precio partirá de los de 999 euros.

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