Conecta con nosotros

Análisis

Cupra León, concierto

Publicado

el

No te fíes de las personas que no tienen libros Don Gregorio (La lengua de las mariposas, 1999)

No me gusta que haya aparcado su Buick subiendo la rueda delantera en la acera porque pronto esa será la acera de mi bar. Es julio, de hace diecisiete meses, y esto es el Bronx y esos números que aparecen en el papel al que el tipo parece no darle importancia es la suma de la mitad de todos mis ahorros. El ala de su sombrero anticuado y sucio le tapa gran parte de la cara. Alguien le daría el consejo de llevarlo para que no se le notara que tenía prisa por vender. Para que no se le viera la cara del tipo al que le voy a solucionar la vida. Y fuma un cigarrillo detrás de otro mientras me cuenta que el bar tiene posibilidades. Me encojo de hombros. Quizás así se de cuenta de que no me importa que el bar tenga posibilidades. Prefiero tenerlas yo. El precio es un robo, me lo dijo mi abogado, me lo dijo mi ex mujer… y se lo noté a él la primera vez que me escupió la cifra mientras se lo preguntaba tomando un bourbon mientras él fingía limpiar un vaso con un trapo azul marino. La soltó y sonrió convencido de que había sido muy gracioso. No me reí. Le dije de acuerdo. Yo ya había imaginado dónde iba a poner la nueva barra y el color de los taburetes. Siempre quise tener un bar con taburetes rojos. Y hace diecisiete meses y veinte minutos después la rueda del Buick se bajó de la acera y se llevó al tipo del sombrero y nunca más le he vuelto a ver.

Ese trapo azul marino sigue secando la barra aunque la barra sea nueva y yo soy el que está utilizando el trapo. Pero lo salvé de la montaña de cosas para tirar, una montaña muy grande. Quizás sea supersticioso, dice el que me trae los barriles de cerveza. Se llama Carlos y es peruano. Sonríe porque yo creo que él es supersticioso y le gustaría pensar que yo lo soy. Pero el caso es que me gusta el azul marino. Y el rojo, claro. Carlos está convencido de que estoy loco. Por todo el dinero que me he gastado. Pero ya le dije que prefería gastarlo en cosas que podría ver, oler y tocar. Ha venido la hija del fontanero. Se ha sentado en un taburete. Rojo. Y como siempre se pone a pintar. Tiene ventitrés años y estudia bellas artes. Y sus retratos son pésimos. Son lamentables. Y no se a quién representan. Ni me importa. Pero su padre murió el mes pasado. Y desde entonces le compro los retratos. «Si no te gustan» me dice siempre. «Eso no quiere decir que no valgan dinero. Tengo un gusto pésimo para el arte» le contesto yo. Nunca sonrío, no quiero que la gente no me tome en serio solamente porque no haga las cosas como ellos piensan que tenemos que hacerlas. Cuelgo el último retrato de la hija del fontanero detrás de la barra. Tengo suficientes para que ella pueda pagarse el curso. Falta le hace.

Cupra es una de esas marcas que han centrado sus esfuerzos en la deportividad aprovechando los recursos que ofrece un gran grupo como es Volkswagen y por otro lado el trampolín de una marca asentada como SEAT. En este caso Cupra ha recogido un modelo muy popular de Seat como es el Leon y desde el año 2018, cuando la marca se independizó de SEAT, ha desarrollado un modelo propio ofreciendo diferentes versiones y motorizaciones con unas señas particulares de diseño como guiño a ese espíritu deportivo que comentábamos al principio.

Modelo analizado Cupra León
Motor y acabado 1.5 eTSi 150 CV DSG
Potencia 150 CV
Velocidad máxima 214 Kmh
Aceleración o-100 8,7 s
Largo/ancho/alto 4398/1799/1442 mm
Potencia máxima RPM 150 CV
Par máximo Nm/RPM 250 Nm
Caja de cambios Automática 7 marchas
Web https://www.cupraoficial.es/
Precio 33.970 euros

En nuestro caso hemos tenido la ocasión de probar un Cupra León con la motorización más comedida de la gama: la denominada eTSI de 150 caballos micro híbrida que le permite lucir en el parabrisas la etiqueta ECO de la DGT. Además el modelo dispone del cambio automático DSG, una opción ya conocida en el grupo que cuenta con siete relaciones y es de tipo de pares de engranajes con doble embrague y que ya hemos tenido ocasión de conocer combinado con la motorización eTSI en otros modelos de otras marcas dentro del grupo.

Guiños deportivos

El aspecto exterior de este Cupra León transmite sin duda las intenciones de la marca de ofrecer un modelo con una personalidad marcadamente deportiva. Tiene muchas similitudes con el modelo del mismo nombre de SEAT pero con muchos detalles distintos que hacen que sea muy fácil de distinguir de su hermano de grupo. En la parte frontal destaca una parrilla y un contorno o moldura para los faros más oscuros con detalles inspirados en el aspecto de la fibra de carbono. En el centro de la parrilla encontramos el logotipo de la marca en color rojo que resalta sobre el color negro de la misma.

Las tomas de aire en este frontal son más grandes que en el modelo de SEAT subrayando así el caracter agresivo de este modelo. También tienen el acabado en negro que hemos señalado en el resto de elementos. El conjunto del frontal es muy agresivo y con un carácter marcadamente deportivo que son las señas de identidad del resto de los modelos de la gama Cupra con detalles de diseño que comparten todos ellos. En el lateral del coche las llantas de aleación de 18 pulgadas de diseño específico lucen unos detalles en color cobre que destacan sobre la carrocería de color negro mate.

En la parte posterior de este León destaca el alerón en color negro de pequeño tamaño situado como extensión del alerón principal colocado por encima de la luna trasera del maletero. Tiene además un difusor posterior específico de este modelo que muestra su parte central pintada en el mismo color que la carrocería, negro mate que subraya con otro detalle más la deportividad que se ha querido imprimir al aspecto de este coche. Los tubos de escape son de diseño deportivo y en el caso de este versión a cargo de Cupra son dobles a diferencia de la versión de SEAT.

Asientos deportivos

En el interior lo primero que llama la atención son los asientos deportivos tipo baquet que integran unos grandes reposacabezas donde se encuentra bordado el logotipo de la marca. Son asientos que sujetan muy bien el cuerpo en las curvas que están realizados en un material tipo cuero sintético con pespuntes en color negro. El volante también está forrado con el mismo material pero con costuras en cobre y con el logotipo en el centro del mismo. También luce una serie de inserciones en el mismo color en la parte de los botones dispuestos en los radios del volante.

El salpicadero es prácticamente idéntico al del modelo de SEAT pero con una vez más destacan las inserciones en color cobrizo como en las molduras de las rejillas de ventilación que resaltan el aspecto deportivo. Por lo demás dispone de una pantalla para el sistema de información y multimedia de 10 pulgadas compatible con la versión inalámbrica tanto de Android Auto como de Apple Car Play. El espacio para depositar el teléfono móvil nos ha parecido bien diseñado ya que se encuentra debajo del salpicadero en un hueco con una inclinación que impide que se pueda mover cuando aceleramos.

La instrumentación tras el volante consiste en el sistema Digital Cockpit, una pantalla de 10,25 pulgadas y es configurable para mostrar los datos que más nos interesen en el formato que más nos guste. En el caso de la versión de Cupra dispone además de datos específicos para la conducción deportiva como el valor de la aceleración longitudinal y transversal o la presión del sistema de sobrealimentación del motor. También permite mostrar en esta vista de conducción deportivoa la potencia entregada en todo momento por el sistema de propulsión.

Espacio atrás

En cuanto a la habitabilidad trasera y a pesar de ser un coche de diseño deportivo no es especialmente incómodo para que personas altas viajen atrás, ni en lo que respecta a la altura ni especialmente en espacio para las piernas que nos ha parecido sorprendentemente bueno. Como ocurre en prácticamente todos los automóviles de un tamaño similar, el espacio a lo ancho permite a dos personas viajar cómodamente pero una tercera lo hará con alguna que otra estrechez. Estas plazas traseras disponen de salidas del sistema de ventilación y conexión para carga de dispositivos móviles.

El maletero de este Cupra León tiene una capacidad de 380 litros, que es un espacio bastante amplio para la categoría y el acceso es bastante cómodo a pesar de la presencia de un escalón. Además es regular en cuanto a volumen y permite abatir los asientos traseros para lograr una capacidad total de carga que puede alcanzar los 1.300 litros. Se hace de forma sencilla aunque el mecanismo es accesible desde la parte de los pasajeros. También se puede abatir el reposabrazos central de las plazas traseras para introducir en el maletero objetos de gran longitud sin abatir los asientos.

En lo que respecta a las prestaciones y las sensaciones de conducción ya hemos adelantado que este modelo de León equipa la motorización eTSI de 150 caballos del grupo Volkswagen con una hibridación ligera a cargo de un motor de 48V que no es capaz de mover el coche pero sí de potenciar el funcionamiento del motor de combustión en situaciones como aceleración suave o para ayudar a mover el coche en movimiento a velocidades bajas. Esto permite reducir el consumo y aumentar la eficiencia del motor.

Ágil en carretera

El funcionamiento del conjunto hace que el León se mueva con agilidad por el tráfico urbano con una buena respuesta del motor y del cambio. Cuando seleccionamos modos de conducción deportiva la respuesta al acelerador es algo más brusca, pero en modo eco o normal el funcionamiento es bastante suave, gracias también al pequeño motor eléctrico y el funcionamiento del sistema de cambio DSG que prima la respuesta progresiva en estas situaciones.

En modo deportivo el cambio automático modifica su comportamiento y la respuesta es más nerviosa. El empuje no es demasiado nítido por la limitación que impone una potencia de 150 caballos y una cifra de par de 250 Nm, pero sí lo suficientemente decidida como para encontrar cierta diversión en carreteras viradas y adelantar con seguridad en la mayoría de las situaciones. El chásis y las suspensiones se portan estupendamente en curva, transmitiendo las sensaciones de la carretera y con un aplomo y seguridad que abren la puerta a motorizaciones mucho más potentes de las que ya dispone la gama León Cupra.

Sensaciones al volante

En este sentido la sensación al volante es que se está muy lejos del límite del coche cuando exigimos respuesta en carretera y aunque es una buena sensación en términos de seguridad también es un poco decepcionante en cuanto a sensaciones, aunque lo cierto es que se pueden lograr ritmos de conducción bastante buenos con esta motorización. Los consumos como es de esperar son altos cuando conducimos a ritmos elevados y exigimos al cambio DSG que apure las marchas más de lo que la lógica de los consumos exigiría.

No está especialmente pensado para viajes largos ya que el planteamiento deportivo exige algunos sacrificios en términos de confort, pero al tratarse de una motorización relativamente austera el equilibrio es bastante bueno y es posible hacer muchos kilómetros con comodidad. Además seleccionando los modos de conducción más conservadores y teniendo cuidado a la hora de acelerar, los consumos pueden ser bastante buenos ya que la motorización es de las más eficientes que puede ofrecer el grupo alemán.

Conclusiones

Siempre que analizamos un modelo que busca la deportividad, sin ser un coche diseñado específicamente para ser un deportivo, es necesario tener en cuenta el modelo de partida y los resultados. En el caso del Cupra León nos ha gustado mucho que la deportividad desde el punto de vista estético se haya centrado en detalles muy concretos y que se ciña a las señas de identidad de la propia marca y por ello este León es un modelo muy reconocible dentro de la gama Cupra que muestra su deportividad sin estridencias y casi diríamos que con elegancia.

En lo que respecta a las prestaciones esta motorización no es la más adecuada para sacar todo el partido a las modificaciones al chasis y la suspensión ya que se queda lejos de los límites que son los que regalan realmente las sensaciones. Como contrapartida tenemos un modelo bastante más austero que permite ciertas alegrías cuando se realiza una conducción dinámica, factor que puede ser importante según sea el objetivo del comprador. Nos ha parecido en cualquier caso un modelo estéticamente interesante y con un grado de diversión suficiente para llevar el logotipo Cupra.

Valoración final
8.2 NOTA
NOS GUSTA
Detalles deportivos
Eficiencia
A MEJORAR
Respuesta poco deportiva del motor/cambio
RESUMEN
El Cupra León es un coche que entra por los ojos con un aspecto deportivo sin demasiados alardes. La motorización 1.5 es un poco justa para sacarle partico pero la practicidad de la etiqueta ECO y los consumos razonables son una buena contrapartida.
Prestaciones7.5
Diseño9
Consumo8.5
Confort8
Sistema de infoentretenimiento8

Lo más leído