Toshiba Encore 8

Si hay un mercado que empieza a dar signos de estar saturado, es el de las tablets de siete y ocho pulgadas. No sólo porque Apple ha dado un «puñetazo sobre la mesa» con su iPad Mini o porque Google tenga esa pequeña joya que responde al nombre de Nexus 7.  Grandes fabricantes como Samsung pero también miles de pequeñas empresas, han literalmente inundado el mercado con tablets Android de siete pulgadas en un rango de precios de entre 50 y 300 euros.

Menos explorada está no obstante la categoría de tablets con Windows 8.1 y menos aún, con este tamaño de pantalla. Es aquí donde Toshiba aspira a hacerse un hueco con su tablet Encore 8, una tablet que sorprendentemente opta por ofrecer el sistema completo, confirmando tal vez que Windows 8 RT puede sumarse a la lista de ideas poco afortunadas de Microsoft, o al menos, a la de las menos exitosas.

¿Qué es lo que nos encontramos en su interior? Un procesador Intel Atom Quad Core a 1,8 GHZ, 2 GB de memoria RAM y un disco SSD de 64 GB. Una configuración curiosa para un tablet que aunque por su tamaño está pensada para consumir contenidos, si contamos con los periféricos adecuados podemos obtener mucho más. Para conseguirlo cuenta con un microconector HDMI y la consabida conectividad Bluetooth con la que podremos emparejar un teclado y un ratón.

Por lo demás el dispositivo nos ofrece un diseño general marcado por el plástico, mostrando bordes que se nos antojan excesivamente gruesos y que buscando ofrecer un aspecto corporativo y profesional, transmiten la sensación de dispositivo tosco, sin un estilo distintivo que podamos estar orgullosos de mostrar. La pantalla de 1280×800, sin ser Full HD, ofrece ángulos de visión más que decentes y a menos que seamos especialmente exigentes en este terreno, la experiencia general funciona.

Con todo, la principal de las sorpresas con la que nos encontramos, es el tener en nuestras manos una de las pocas tablets que apuestan por Intel en su procesador, en este caso un Atom Quadcore 1,8 GHZ. Lo cual tiene sus ventajas, como su mayor potencia frente a los chips ARM, pero que en su contra juega un consumo de batería superior al habitual. 

En nuestra opinión, en un dispositivo de ocho pulgadas la apuesta debería ser por la autonomía, y  en este caso sólo tiene sentido la apuesta por Atom si tenemos en cuenta que contamos con el escritorio completo y que en teoría, podemos utilizar nuestro tablet para tareas complejas que requieren de una potencia mayor. Y sería así si como veremos a continuación, Toshiba no hubiese penalizado a sus usuarios  ofreciendo únicamente 2 GB de memoria RAM. Consecuencia de todo lo anterior, un un uso intensivo de la tablet, reduce su autonomía a poco más dos horas, lo cual puede no ser suficiente para muchos usuarios.

Si bien nos parece un acierto el haber optado por SSD a la hora de dar más velocidad al sistema operativo,  como hemos comentado antes sus 2 GB de memoria  nos parecen en cambio algo escasos, si tenemos en cuenta que tablets similares incorporan por defecto 4 GB. Y es que esos 2 GB de memoria ,es verdad que nos van a permitir trabajar sin problemas en un entorno Modern UI, pero también lo es que vamos a tener problemas si ponemos a prueba el escritorio clásico. De hecho nuestras sospechas  se confirman en las primeras pruebas. En entornos multitarea las aplicaciones comienzan a arrastrarse y si apretamos un poco más, se producen los temidos cuelgues.

Conclusiones

Toshiba Encore 8 es una tablet que aprueba por los pelos y que está pensada para un nicho muy concreto de usuarios: aquellos que aprecian trabajar en movilidad que ofrecen las ocho pulgadas, pero que cuentan además con la potencia del escritorio de Windows clásico.

Más allá de eso, su escasa autonomía, y sus problemas potencia cuando precisamente trasladamos nuestro trabajo a ese escritorio, lo convierten en un dispositivo con serias limitaciones, a las que únicamente podemos dar respuesta si tenemos claro desde el primer momento lo que estamos comprando.