Windows Phone sigue hundido. 2,9% de cuota en Estados Unidos
Windows Phone parece no terminar de despegar, y no solo eso, porque aparentemente está perdiendo cuota en Estados Unidos, no alcanzando ni el 3% el pasado mes de julio, según comScore.
Por lo que se puede ver en la tabla de arriba, Microsoft tenía el 3% de cuota en abril de 2015, pasando a 2,9% en julio del mismo. Esta caída es menor que la registrada de enero a abril, periodo en el cual Windows Phone pasó de tener el 3,6% al 3%. Al tener Windows Phone una cuota de mercado tan baja, un descenso de unas décimas supone una gran pérdida para este sistema operativo, aunque la situación está mostrando cierta estabilización.
Android por su parte también ha perdido un 1% aproximadamente entre abril y julio, pasando del 52,2% al 51,4%, algo que ha beneficiado a iOS, que ha subido algo más de un 1%, pasando del 43,1% de cuota al 44,2%. BlackBerry por su parte sigue su peculiar camino hacia la extinción definitiva, y Symbian resiste con un porcentaje que se puede considerar residual. A nivel de cantidades, hay unos 191,4 millones de smartphones en Estados Unidos.
A nivel de fabricante, la cosa cambia al ser Apple dueña de todos los dispositivos iOS, mientras que el mercado de Android está repartido entre decenas de fabricantes. Apple gana por goleada en casa, con los mismo porcentajes que a nivel de sistema operativo. Con respecto a Android, la líder es Samsung con el 27,3% de cuota, habiendo registrado un descenso de algo más del 1% con respecto a abril. La tercera es LG con un 8,7%, seguida de Motorola con un invariable 4,9%.
A nivel de aplicaciones tanto Android como iOS se mueven por tendencias similares, y por lo que se ve, Facebook es el rey con su aplicación en torno a la red social, con un 73,3% de los usuarios de Android o iPhone mayores de 18 años que lo usan, seguido de su Messenger, con un 59,5% y de YouTube con un 59,3%.
Volviendo al tema de Windows Phone, habrá que ver si Windows 10 Mobile consigue levantar el porcentaje de cuota móvil de Microsoft, aunque sigo pensando que lo tiene muy difícil, a pesar de tener que comerme mis propias palabras en torno al posible fracaso de la versión para escritorio.