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Análisis

Google Pixel 3, análisis

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Pixel es el campo de pruebas en el que los chicos de Google demuestran todo lo que saben hacer y en el que marcan la línea a seguir al resto de fabricantes de teléfonos Android. Con el nuevo Pixel 3, han repetido la jugada. Durante las últimas dos semanas hemos tenido la oportunidad de exprimir un smartphone que sobre el papel planta cara al mejor iPhone…y que se marca el primer tanto en el mismo unboxing.

Frente a la obsesión de Apple de obligar a sus usuarios a comprar todo tipo de accesorios, este Pixel viene muy bien acompañado: además del cargador, Google incluye auriculares con soporte para Google Assistant, adaptador de USB-C a auriculares Jack y adaptador de USB-C a Micro-USB.

Tras encender el teléfono y seguir la configuración básica (idioma, red WiFi, registro de huellas) Google nos invita a migrar los datos de nuestro teléfono anterior. Esto no es precisamente una novedad, pero sí la forma de hacerlo. Si nuestro smartphone anterior tiene puerto USB-C (si no, podremos utilizar el adaptador) simplemente al conectar el cable entre ambos terminales podremos migrar todos nuestros datos y las Apps que seleccionemos.

Finalizado el proceso de migración, Google nos preguntará si queremos activar características como «Está sonando» (función que a modo de Shazam identifica la canción que está sonando en ese momento y la muestra en nuestra pestaña de notificaciones), «Google Pay» o el reconocimiento de voz para utilizar «Google Assistant» cuando el dispositivo está bloqueado. Terminada la configuración, Android Pie 9.0 se nos muestra en todo su esplendor.

Con bordes, sin notch a la vista y algunas sopresas

No, Google no ha arriesgado en el diseño del nuevo Pixel 3. En la tercera generación de su Pixel mantiene los bordes (eso sí más finos y redondeados) del Pixel 2. Y que es parece que a los de MountainView se les ha «atragantado» el notch. De no hacer acto de presencia el año pasado, en esta ocasión sólo lo descubrimos en el Pixel 3 XL y no precisamente de la forma más discreta.

Pero que el Pixel 3 mantenga un diseño continuista, no quiere decir que no haya pequeños cambios. Si bien se mantiene una única cámara trasera (y como veremos a continuación, para qué más) en la parte frontal se incorpora una segunda cámara, que se va a encargar de que nuestros selfies sean mucho más resultones.

En el lateral Google ha conseguido generar cierta polémica, vistiendo de néon el botón de encendido, lo que contrasta fuertemente con los colores pastel con los que tiñe su chasis unibody construido en aluminio y cristal.

El resto se mantiene. Seguimos pudiendo «exprimir» los laterales del teléfono para «invocar» Google Assistant, el lector de huellas ocupa examente el mismo lugar y salvo esos bordes más redondeados y los colores escogidos para esta ocasión (debuta el color «casi rosa»), estéticamente es muy similar al Pixel 2. Por otro lado y frente a los últimos flagships que están presentando las principales marcas (incluida la propia Google con su modelo XL) este cuenta con la ventaja de que sus 5,5″ se pueden manejar con soltura con una única mano.

Y si no podemos utilizar las manos, lo cierto es que la integración de sus auriculares con Google Assistant funciona realmente bien, sobre todo si lo que queremos es consultar nuestras notificaciones. Resulta bastante curioso que Google nos lea los mensajes que hemos recibido en nuestros grupos de WhatsApp con solo pulsar un botón en el auricular.

Las novedades están por dentro

Que estéticamente no enamore a primera vista no quiere decir que este Pixel 3 no venga cargado de novedades. En primer lugar, apostando por algunos de los mejores componentes del mercado, a saber: pantalla OLED de 5,5″ (FHD+ a 443 ppp), procesador Qualcomm SnapDragon 845, cámara de 12,2 MP, 4 GB de memoria RAM y unidad de almacenamiento interno que comienza en los 64 GB.

A esto hay que sumar la nueva versión de su chip Pixel Visual Core  (encargado de «hacer magia» con nuestras fotos), su recién estrenada carga inalámbrica y una mayor resistencia al polvo y al agua (IP 68 promete hasta 30 minutos bajo el agua). Menos interesante parece en cambio una batería que con 2915 mAh consigue que llegar a final del día…sin demasiados excesos.

Pero como bien saben los usuarios de Pixel, los grandes cambios que Google reserva para sus smartphones se encuentran en el software. Pixel 3 es el smartphone en el que debuta Android 9.0 Pie y junto al sistema operativo, algunas novedades que bien de forma temporal, bien de forma permanente son exclusivas de este teléfono.

Una de las más llamativas es la nueva aplicación de Bienestar Digital, que aunque mantiene en beta, cumple razonablemente bien con lo que propone. El objetivo de la aplicación es ayudarnos a desconectar de nuestra vida digital, en primer lugar ofreciéndonos estadísticas sobre el uso de pantalla y aplicaciones ; en segundo término, animándonos a poner temporizadores en las aplicaciones que más utilizamos. Además ofrece la función «Girar para silenciar» que activa directamente el modo «No molestar» al girar el smartphone y situar su parte  frontal sobre la mesa. Así que sí, los adictos a Instagram o al Fortnite pueden controlar y limitar el número de horas que pasan pegados a la pantalla sin dificultad.

Otras novedades interesantes son un renovado Google Lens que permite reconocer objetos y texto sin necesidad de conectarse a Internet e incluso ofrecernos sugerencia basándonse en contexto (por ejemplo llamar a un restaurante si apuntamos a su carta) o el debut de los AR Stickers, que nos permiten jugar con todo tipo de personajes animados en un entorno de realidad aumentada. No nos va cambiar la vida, pero desde luego es divertido contemplar cómo Eleven lucha contra el Demogorgon sobre la mesa de nuestra cocina.

Las principales novedades sin embargo y que veremos en el siguiente apartado, las encontramos en su cámara, con funciones como Super Res Zoom, Top Shot, Night Sight o Fotomatón.

Desgraciadamente «Call Screen» la función que permite no sólo identificar la empresa que llama sino responder por nosotros, no está disponible por el momento en España y habrá que esperar a que la tecnología Google Duplex soporte nuestro idioma para poder disfrutarla.

Con todo, si tuviera que destacar una gran novedad es lo pulido que es y lo bien que funciona Android 9.0 Pie. Tras el punto de inflexión que para la compañía supuso el lanzamiento de Android 6.0 Marshmallow, los de MountainView han ido entregando año tras año versiones de Android más estables, seguras y usables. Android 9.0 Pie representa la cima de todo ese proceso. Nunca una versión de Android había resultado tan sencilla, intuitiva y agradable de utilizar. Nunca habíamos tenido en nuestras manos una versión tan completa. Y sobre todo, plagada de todos esos detalles aquí y allá que nos evitan tener que «bucear» entre menús y opciones para encontrar lo que necesitamos, cuando lo precisamos.

Por ponerle una pega, la desaparición de un botón «atrás» y su sustitución por un gesto «swipe» hacia arriba al que cuesta un poco acostumbrarse, ya que con el mismo gesto desplegamos las aplicaciones abiertas (en forma de ventanas), el acceso directo a las aplicaciones más utilizadas y si lo prolongamos, al cajón completo de aplicaciones.

¿La mejor cámara del mercado?

Hace unas semanas el nuevo Samsung A9 hacía historia al convertirse en el primer smartphone del mercado en incorporar nada menos que cuatro cámaras. Y no serán los últimos. Mientras, la inmensa mayoría de los fabricantes incorporar un mínimo de dos cámaras y algunos como Huawei en sus modelos más avanzados, ofrecen tres.

Mientras tanto, Google sigue destacando en el terreno de la fotografía móvil utilizando una única cámara. ¿Por qué? Porque desde el lanzamiento de la gama Pixel, Google ha comprendido que el conjunto óptico que físicamente se puede instalar en un dispositivo como un teléfono móvil, nunca va a poder competir con una cámara fotográfica dedicada. Por muchas cámaras que se pongan.

Así que si la óptica no da más de sí…¿por qué no recurrir a la Inteligencia Artificial? Dicho y hecho. La tercera versión de su ya famoso Pixel Visual Core quiere volver a demostrar quién es el rey en este campo. Veamos que argumentos ofrece.

La principal novedad sin lugar a dudas es Night Sight, o cómo responder ante situaciones de poca luminosidad. Ante una escena nocturna, Pixel utiliza HDR+  para realizar 15 capturas distintas, todas ellas con una velocidad de obturación reducida, de modo que tras procesarlas, aparecen mucho más iluminadas, similares a las que se obtendrían con un tiempo de exposición de 5 segundos.

Así es Night Sight, el modo de Google para escenas con poca luz

La seguna gran novedad en el apartado fotográfico es Super Res Zoom, un sistema que promete rivalizar con los zoom ópticos de hasta 2X que ofrecen algunos smartphones. Una vez más, es la IA la que hace gran parte del trabajo. Una vez que hacemos zoom sobre la escena (a partir de un incremento de 1,2X), la cámara captura hasta 15 capturas en HDR+ y a continuación, Pixel Visual Core se pone en marcha para aumentar el nivel de detalle de la imagen final sin pérdida de calidad.

Así se comporta Super Res Zoom en condiciones de baja luminosidad

En una línea similar trabaja la tecnología Top Shot, que captura entre 1o y 15 fotografías de una escena y automáticamente descarta las peores, como aquellas que podemos salir con los ojos cerrados, las que se cruza otra persona en medio, las mal enfocadas, etc. La idea en sí misma es muy interesante pero por supuesto, se pierde la «magia» de tener todas esas fotos imperfectas que por un motivo u otro queremos conservar…por lo que si trabajamos con este modo activado en todo momento, la sensación que finalmente tenemos es que todas las imágenes están cortadas por el mismo patrón… o que es Google quien hace las fotos en vez de nosotros.

El modo retrato permite modificar el nivel de desenfoque

En el caso de «Fotomatón» nos encontramos con una herramienta ideal para los amantes de los selfies. En este caso la cámara de Google analizará la escena que se le presenta (normalmente nosotros) y tomará la foto en el momento en que determine que vamos a salir más pintones, teniendo en cuenta aspectos como iluminación, gestos, etc. La última de las novedades es una actualización del modo retrato, que en este caso nos permite modificar el nivel de desenfoque que queremos utilizar en nuestra instantánea.

Google toma hasta 15 instantáneas diferentes antes de escoger su «Top Shot»

Dicho de otra forma, Google coge todos los elementos que tan bien le funcionaron en la cámara del Pixel 2 y los mejora. Y sin embargo, lo mejor de la cámara de este Pixel 3 no es tanto el poder jugar con características avanzadas, sino que en el 99% de las ocasiones que tomamos una foto en modo automático, vamos a saber que es la mejor. Con Pixel 3, apuntar, disparar y obtener la mejor foto es todo uno. Aunque por supuesto siempre se cuela alguna, es realmente complicado encontrar en la galería fotográfica imágenes sobreexpuestas, mal iuminadas o movidas.

Y no, no es la cámara ideal para aquellos que quieran controlar aspectos como velocidad de obturación, ISO, etc. porque no vamos a poder pasar a un modo manual (aunque en Google Play pueden encontrarse Apps de terceros), pero sí nos va a permitir crear una carpeta con las imágenes RAW para poder modificarlas a nuestro gusto en el editor de escritorio que más nos guste.

Sensaciones

Más allá de sus especificaciones técnicas o cómo puede compararse con los smartphones de la competencia, al analizar un teléfono móvil prefiero centrarme en sensaciones. Porque la opción de decantarse por comprar un dispositivo tan personal como es un smartphone no debería basarse (o al menos no sólo) en cuanta memoria RAM tiene o qué procesador equipa… sino en lo que permite hacer y cómo lo hace.

Es algo que en Apple han aprendido hace mucho tiempo y en lo que enfatizan en cada presentación. Google en este caso sigue sus pasos. Pixel 3 pone antes el qué y el cómo antes que la potencia bruta. No importa si hay smartphones que ya están apostando por 10 GB memoria de RAM, cuatro cámaras o baterías de hasta 5.000 mAh. Lo que cuenta es ese equilibrio final entre lo que prometes, lo que entregas y cómo lo haces. Y en este terreno se le pueden hacer muy pocos reproches a este Pixel.

¿Quiere decir esto que es un smartphone perfecto? Por supuesto que no. Desde la primera versión de Pixel a Google le ha faltado visión para presentar teléfonos con un diseño más arriesgado, y este Pixel 3 no es diferente. Los de Mountain View han «racaneado» también con la batería y como en casi todos los smartphones, de vez en cuando nos encontramos con un bug que consigue que la experiencia no sea perfecta todo el tiempo.

Pero si sumamos los pros y los contras es difícil no opinar que este Pixel 3 es si no el teléfono del año, uno de los que más cerca está de disputar el título a smartphones como Apple iPhone XS, Huawei Mate 20 Pro o Samsung Galaxy Note 9.

Valoración final
9.1 NOTA
NOS GUSTA
Cámara excelente
Hardware equilibrado
La fluidez que transmite el sistema
A MEJORAR
Esperábamos más a nivel de diseño
Autonomía mejorable
RESUMEN
Experiencia Google en estado puro en un smartphone equilibrado y de los pocos capaz de rivalizar con las alternativas de Apple, Huawei o Samsung por el podium de los mejores del año.
Diseño y construcción8.5
Pantalla9.5
Rendimiento9.5
Cámaras10
Software9
Autonomía8

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