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Ingenieros del MIT crean un avión de ‘viento iónico’ inspirado en Star Trek

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Ingenieros del MIT han creado un avión de ‘viento iónico’ para demostrar que se puede volar silenciosamente sin necesidad de piezas móviles, como hélices, álabes de turbinas y ventiladores. Un concepto de ciencia ficción que podría ser utilizado por la industria aeronaútica en el futuro.

Desde el primer vuelo hace más de 100 años, los aviones han sido propulsados ​​utilizando componentes en movimiento como hélices y turbinas, alimentados en su mayoría por combustibles sólidos. La electroaerodinámica, se ha propuesto como un método alternativo para propulsar aviones, sin partes móviles, casi en silencio y sin emisiones de combustión.

Es lo que han usado en el MIT para crear una prueba de concepto de avión de ‘viento iónico’, basado en el concepto del movimiento que se genera en el aire entre dos electrodos cuando la corriente pasa entre ellos. Cuando se aplica suficiente voltaje, se puede producir un empuje de «viento iónico» para alimentar un avión pequeño sin la necesidad de ninguna parte móvil. El fenómeno se identificó por primera vez en la década de 1920.

En el modelo de avión no tripulado utilizado para el estudio, la parte frontal del ala produce suficiente campo eléctrico en un componente emisor para ionizar el aire, eliminando electrones de las moléculas de aire, cargándolos y creando iones positivos. Estos iones son atraídos a estructuras llamadas colectores cargadas negativamente en el otro extremo del avión.  Cuando los iones se mueven hacia los colectores, chocan con las moléculas de aire y les transfieren energía, creando el flujo de aire que empuja el plano en la dirección opuesta.

«A largo plazo, esperamos aviones altamente eficientes y casi silenciosos que no tengan superficies de control móviles como timones y ningún sistema de propulsión en movimiento como hélices o turbinas, sin emisiones directas de combustión como las que se obtienen al quemar combustible para aviones», señala el ingeniero aeroespacial del MIT, Steven Barrett, responsable de la investigación.

Conviene señalar que el modelo de avión no tripulado del MIT no es fácilmente escalable a grandes aeronaves. Solo convierte el 2,6% de su energía de entrada en empuje y una gran parte del éxito se debe al uso de materiales de construcción superligeros como fibra de carbono, madera de balsa, un plástico llamado poliestireno, plástico de envoltura retráctil y Kevlar.

Ninguno de ellos son ideales para construir aviones comerciales robustos, pero es un comienzo para que la electroaerodinámica pueda emplearse en la industria aeronaútica. Más información | Nature

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