AMD Radeon VII, Vega 56 y Vega 64 han podido llegar su fin de ciclo

A falta de confirmación oficial por parte de AMD, todo apunta a que las gráficas Vega 10 y Vega 20 han llegado a su fin de ciclo (End of Life) en lo que respecta a su fabricación. Esto indiciaría que las gráficas Radeon VII, Vega 56 y Vega 64 habrían dejado de fabricarse, pudiendo la compañía haber tomado la decisión en el mes de junio.

Además de la aparición de las Radeon RX 5700, AMD podría haber tomado la decisión tras haber puesto NVIDIA la RTX 2080 original a un precio cercano al de la Radeon VII, lo que unido a la peor imagen que tiene la marca de Sunnyvale de cara al público hacen que las circunstancias actuales lo tenga muy difícil para competir. Esto hace que, de cara a un público tendente a preferir las gráficas de NVIDIA, la Radeon VII quede relegada a contextos específicos como el cálculo computacional intensivo o su utilización en Linux buscando potencia y compatibilidad con los estándares.

Los motivos de esta posible descontinuación en la fabricación van más allá de una simple rendición comercial, y es que AMD podría no tener margen para reducir los precios de las Radeon VII, Vega 56 y Vega 64 debido al alto coste de la memoria HBM2. De hecho, este presunto fin de ciclo se está intuyendo en parte debido a que las tres GPU mencionadas son cada vez más difíciles de encontrar en el mercado minorista, aunque en los casos de las Vega 56 y 64 se espera que las RX 5700 tomen ya el relevo.

AMD ha negado en una declaración para Tom’s Hardware que Vega 10 y Vega 20 hayan llegado a su fin de ciclo, diciendo que “seguimos viendo una fuerte disponibilidad de Radeon VII en el canal para jugadores y creadores”, sin embargo, la falta de datos específicos hace que no se despejen las dudas ni las sospechas.

Parece que la compañía de Sunnyvale tiene algo de prisa en deshacerse de unas líneas de gráficas con las que les cuesta competir con su archirrival. Sobre las Vega 56 y 64, su clara peor eficiencia energética con respecto a las NVIDIA equivalentes y su relativo pobre rendimiento inicial las han condenado a nivel comercial (obviando la burbuja de la criptodivisas), a pesar de que con el paso del tiempo y la maduración de los drivers hayan demostrado poder competir con las RTX.