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Análisis

Realme 8 Pro, análisis: un atrevido salto para la gama media

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A finales del mes pasado se presentaban los nuevos Realme 8 y Realme 8 Pro, dos smartphones con los que la compañía china ha reafirmado, a lo grande, su apuesta por ofrecer un buen valor calidad-precio sin renunciar por ello a un diseño cuidado e innovador.

Y es que aunque principalmente están orientados a una gama media premium económica, conceptos que antes parecían contrarios, y sobre todo a la hora de centrarnos en el modelo superior, prácticamente parece que estemos ante un teléfono de alta gama.

Especificaciones Realme 8 Pro

Sistema operativo Android 11 personalizado con realme UI 2.0
Pantalla SuperAMOLED de 6,4 pulgadas @ 60 Hz
Resolución FHD+ (2.400 x 1.080 píxeles) @ formato 20:9
Procesador Qualcomm Snapdragon 720
Memoria 6 u 8 GB
Almacenamiento 128 GB UFS 2.1 (ampliable con microSD)
Cámara frontal 16 MP (f/2.45)
Cámara trasera Configuración cuádruple:
·108 MP (f/1.9)
·8 MP (f/2.2) gran angular
·2 MP (f/2.4) macro
·2 MP (f/2.4) sensor de profundidad
Conectividad Dual SIM, Wi-Fi 5, 4G, Bluetooth 5.0, GPS, NFC, USB-C, jack de 3,5 mm
Batería 4.500 mAh con carga rápida de 50W
Otros Lector de huellas dactilares integrado en la pantalla, radio FM
Dimensiones 160,6 x 73,9 x 8,1 mm
Peso 176 gramos
Precio Desde 279 euros

Desde un comienzo, con tan sólo echarle un vistazo rápido al Realme 8 Pro, nos queda claro que la compañía ha buscado hacer el mayor hincapié en su sistema de cámaras, que con una diseño de dos partes que recogerá las cuatro lentes bajo un pequeño saliente cuadrado, que a su vez estará enmarcado por una superficie rectangular adicional de color plateado, donde reposará el flash LED.

Pero este no será el detalle más llamativo del teléfono. Con unos acabados granulados que eliminan la superficie reflectante que presenta su modelo básico, recorriendo de arriba a abajo toda la superficie trasera del teléfono podremos ver la frase «Dear to leap» o «atrévete a saltar», un claro llamamiento a a los propios usuarios, con el que Realme matiza su fuerte convicción sobre las capacidades de este terminal. Dicho lo cual, a nivel personal, pese a haber visto diseños similares en otros terminales como los POCO, se trata de algo que sin convencerme.

Aunque la verdad es que la frase no será para menos. Lejos de los 48 megapíxeles que todavía continúan asentándose como el nuevo estándar de la gama media, e incluso por encima de los ya sobresalientes 64 megapíxeles que habían presentado algunos modelos, el Realme 8 Pro despunta al incluir un sensor principal Samsung de 108 megapíxeles, hasta ahora limitado en exclusiva a los smartphones de gama alta o premium.

Sin embargo, con todo esto cabría esperar que, pese a no alcanzar tamaños exageradamente grandes de pantalla con un panel de 6,4 pulgadas bastante bien optimizado, nos encontramos ante un teléfono algo pesado. Pero nada más lejos de la realidad. Una vez sacamos el teléfono de la caja, antes incluso de comenzar a apreciar todos estos detalles, lo que más nos llamará la atención es sin duda su ligereza, resultando de lo más cómo y fácil de manejar.

realme 8 pro cámara

La cámara principal puede hacer un par de cosas interesantes. A plena luz del día, puede usar los 108 millones de píxeles individualmente, usando diferentes píxeles para capturar su escena en múltiples niveles de exposición a la vez y combinando la información en una imagen final de 12 megapíxeles. Con poca luz, la cámara cambia las cosas y usa el binning para combinar píxeles en grupos de nueve, convirtiendo efectivamente píxeles individuales relativamente pequeños (0,7 μm para ser precisos) en píxeles mucho más grandes de 2,1 μm, lo que ayuda a producir imágenes con menos ruido, o más nítidas.

Comenzando por las primeras, tanto las capturas normales como las realizadas utilizando el los 108 megapíxeles al completo resultan realmente buenas. Y es que no será necesario recurrir a las mejoras de imagen por software que ofrece el propio teléfono para lograr unas capturas bastante fidedignas. De hecho, haciendo uso de estas mismas, en muchas ocasiones notaremos cómo los colores finales resultan algo saturados, creando en muchas ocasiones escenas bastante poco realistas.

Aunque por el contrario, el modo HDR resulta de lo más útil, ofreciendo un mejor resultado en temas iluminación y sombras o los contrastes, resultando casi indispensable a la hora de utilizar la cámara frontal.

De hecho, más allá de este sensor principal, el resto de cámaras del Realme 8 Pro no parecen ofrecer mucho más allá de lo esperado, con buenos pero no especialmente destacables resultados: el ultra-ancho es propenso a algunos cambios de color sutiles pero desagradables como un balance de blancos demasiado sesgado o capturas con cielos poco saturados o grises; la cámara macro, basada en un sensor de baja resolución, nos exigirá un mayor esfuerzo y estabilidad para mostrar verdaderos (aunque muy recompensados) resultados; mientras que la cámara autofoto de la parte delantera resulta toda una sorpresa, evitando el uso de un suavizar demasiado marcado de las caras incluso bajo su configuración predeterminada.

realme 8 pro cámaras

Realme 8 pro – Fotografía 108MP

realme 8 pro cámaras

Realme 8 pro – Fotografía UltraMacro

realme 8 pro cámaras

Realme 8 pro – Fotografía Retrato

Además, aunque por desgracia no hemos tenido la ocasión (ni los medios óptimos para salir a la calle y realizar estas pruebas), la cámara del Realme 8 Pro también está equipada con un modo tilt-shift, o efecto diorama, siendo de hecho el primer smartphone del mundo en el que se podrán combinar los vídeo time-lapse con este efecto, además del Starry Mode, pudiendo generar capturas del cielo estrellado o generar un vídeo a cámara lenta de 1s.

Volviendo así al apartado técnico del teléfono, pasando esta vez a su interior, no deja de sorprender el hecho de volvernos a encontrar con el Snapdragon 720, repitiendo con lo ya visto en el Realme 7 Pro. Y es que lo que en su día fue lo más potente de esta gama, hoy lo convierte en otro móvil más dentro gama media actual, con un rendimiento bastante aceptable que no llega a resaltar especialmente en ningún momento.

Aunque quizás más remarcable es el hecho de que este procesador estará limitado por una conectividad algo «anticuada» de cara al futuro más inminente, todavía haciendo uso de Wi-Fi 5, Bluetooth 5.0 y por si puesto, las redes móviles 4G.

Por suerte, su rendimiento estará bastante bien aprovechado gracias al software Realme UI 2.0, una capa de personalización que correrá sobre Android 11, pero que mantendrá a grandes rasgos su interfaz y diseño principal en lo que sería Android “puro”. De hecho, a nivel general resulta más que suficiente para poder realizar las tareas cotidianas a las que solemos dedicar nuestros smartphones, sin notar ninguna diferencia en aplicaciones de mensajería y redes sociales, e incluso en aplicaciones de reproducción o streaming de contenidos multimedia como Netflix, HBO, Disney+, Twitch o YouTube.

Sin embargo, con algunos de los últimos juegos con requisitos más potentes, podremos llegar a ver algunas carencias. Aunque para suplir un poco estas carencias contaremos una vez más con el Game Mode, con el cual podremos realizar los ajustes habituales en cuanto restricción de recursos para priorizar su uso en los juegos.

Por otra parte, otra de las grandes novedades del Realme 8 Pro es que contaremos con opciones tanto de desbloqueo por reconocimiento facial y mediante lector de huellas dactilares, a cargo de la cámara frontal y del sensor integrado en la pantalla, respectivamente.

Hablando del primero, el registro es muy rápido y normalmente tenemos una buena experiencia, de hecho conviene tenerlo activado porque, como ahora veremos, es el mejor sistema de los dos biométricos. En cuanto a la lectura de huellas, nos ha parecido que la experiencia tiene margen de mejora, sobre todo en cuanto a la sensibilidad y a la animación. Y es que en muchas ocasiones nos hemos visto obligados a realizar segundos y terceros intentos, lejos de lo que estamos acostumbrados a ver con estos lectores ópticos.

Dicho lo cual, e incluso pese a estos pequeños inconvenientes, el hecho de poder contar con un lector integrado bajo la pantalla supone un gran punto diferenciador con respecto a otros terminales, dejando más libre los laterales y panel trasero del mismo, y facilitando un gesto mucho más natural y de mejor agarre.

En términos generales el Realme 8 Pro sin duda se merece el notable. Y es que si bien en muchos aspectos parece que ha sido la propia Realme la que «no se ha atrevido a dar el salto», con una imperdonable pantalla de 60Hz o la repetición del procesador de su predecesor, esto no quita que nos encontremos frente a un terminal realmente potente, de carácter actual, con una de las mejores cámaras principales actualmente disponibles, y sobre todo, con un precio que nos recompensará más que sobradamente cada céntimo invertido.

Comprar en Amazon

 

Actualmente ya podemos encontrar el Realme 8 Pro disponible a través de distribuidores locales como Amazon, con unos precios que comenzarán desde los 279 euros, variando según las opciones de configuración interna del modelo: 6+128 GB (actualmente rebajado hasta los 259 euros), o los todavía muy asequibles 292 euros de su versión con 8+128 GB.

Así pues, ambos terminales estarán disponibles en tres opciones de colora a elegir entre el negro Infinite Black mostrado en este análisis, una variante brillante del mismo con el negro Punk Black, o el atrevido pero calmado degradado azul Infinite Blue.

Valoración final
8 NOTA
NOS GUSTA
Cámara principal de alta calidad
Rendimiento rápido y fluido
Carga rápida de 50 W
A MEJORAR
Sin soporte 5G
Pantalla de 60 Hz
Lector de huellas poco preciso
Diseño y construcción8
Pantalla7.5
Rendimiento8.5
Cámaras9
Software8
Autonomía8.5

Gran fan de la industria del videojuego, también me considero bastante techie, por lo que trato siempre de estar al día sobre toda la información tecnológica.

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