Conecta con nosotros

Noticias

Nintendo podrá negarse a reparar consolas de clientes que hayan acosado a sus trabajadores

Publicado

el

La política de reparaciones de Nintendo Japón ha experimentado un cambio importante que, para algunos, es todo un acierto, aunque para otros se trata de un «arma peligrosa» ya que puede ser utilizada como una forma de censura. Como os hemos adelantado en el título de esta noticia, dicho cambio implica que la compañía puede negarse a reparar las consolas de aquellos clientes que hayan acosado a sus trabajadores.

Haciendo una traducción literal de la nueva política de Nintendo Japón podemos leer que la compañía dice claramente:

“Al realizar una consulta sobre un producto reparado, absténgase de utilizar cualquier acción (incluidas, entre otras, las que se enumeran a continuación) que vaya más allá de lo que es socialmente aceptable como medio para cumplir con su solicitud. Si consideramos que se ha producido alguna de estas acciones, podemos negarnos a reemplazar o reparar el producto. Además, si la compañía considera que la conducta es maliciosa, se pondrá en contacto con la policía, un abogado, etc. y tomará las medidas correspondientes».

Nintendo

Las acciones que Nintendo Japón considera como detonantes para negarse a reparar un producto son las siguientes: intimidación o amenazas, comentarios que resulten insultantes o denigrantes, invasiones de la privacidad, demandas excesivas y sin sentido (pedir una reparación gratuita fuera de garantía, por ejemplo), exigir una disculpa por parte de Nintendo o de sus trabajadores sin una causa razonable, repetir de forma excesiva una petición o queja y realizar comentarios difamatorios en redes sociales o en webs.

El Ministro de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón no ha dudado en mostrar su apoyo a esta medida por parte de Nintendo, y ha dicho que algunas empresas han empezado también a inclinarse a favor de esta medida para luchar contra el acoso de sus trabajadores por parte de sus propios clientes, y que está siendo «efectivo».

A título personal no me parece una medida acertada, ya que se están mezclando cosas que no deben ir en el mismo saco. Una cosa es la responsabilidad que Nintendo tiene con sus productos, y con sus clientes, como empresa, y en ningún momento debería quedar exenta de cumplir con sus obligaciones de reparación y sustitución. Otra es, obviamente, las medidas legales que la compañía pueda emprender contra sus clientes por esas conductas de acoso, difamación e intimidación.

Dar el poder, a una empresa, de decidir si quiere reparar o no un producto en función de nuestra conducta hacia ella es algo que no deberíamos permitir, no solo por lo que ya he dicho en el párrafo anterior, sino también porque puede que al final incurra en decisiones arbitrarias que generen una grave indefensión a los consumidores.

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído