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Windows 12: todo lo que sabemos del próximo sistema de Microsoft

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Microsoft ha cambiado el programa de desarrollo de sistemas operativos y Windows 12 apunta en el horizonte como la próxima versión mayor. ¿Cuándo se publicará? ¿Qué novedades presentará? ¿Qué requisitos de hardware tendrá? ¿Será gratuito? ¿Hasta cuándo será soportado? Intentaremos responder a estas y otras preguntas con la información que tenemos hasta ahora.

Situando el contexto, decir que Microsoft confiaba en que Windows 10 fuera «su último sistema operativo». Para ello, adoptó un modelo de actualización continua a modo de ‘rolling release’ que usan las distribuciones Linux y que permitiría mantenerlo siempre actualizado. Pronto quedó claro que la compañía no sería capaz de mantener este modelo y después de algunas actualizaciones desastrosas en términos de estabilidad, fue reduciendo el calendario de lanzamientos bianual con algunas actualizaciones que no pasaron de un mero service pack.

Por supuesto, Windows 10 no fue «el último» y Microsoft publicó Windows 11 con el mismo núcleo, algunos de los aspectos estéticos desarrollados para Windows 10X, mayor integración del lenguaje de diseño Fluent Design, renovación de las aplicaciones y herramientas internas que se entregan con el sistema y algunas (pocas) características novedosas como el Subsistema de Android para Windows.

Novedades ligeras para un «nuevo» Windows, pero tranquilo: Windows 11 tampoco será el último. Microsoft ha apostado por un nuevo cronograma de ingeniería con el que la compañía retomaría un ciclo de lanzamiento de tres años para las versiones mayores de Windows. O lo que es lo mismo, un nuevo Windows cada tres años. Este ciclo no es nuevo (se utilizó en Windows 7 y Vista) y tiene sus ventajas ya que mejora la estabilidad general y calidad de software. Para mantener actualizado el sistema, el programa también contempla la entrega de nuevas funciones con lanzamientos puntuales de lo que llaman internamente ‘Momentos’.

Windows 12, en camino

El pasado octubre, durante la conferencia profesional Ignite, alguien de Microsoft tuvo a bien colar unos pantallazos de lo que medios y analistas consideraron que era los trazos iniciales de Windows 12. Solo fue posible ver cambios en la interfaz de usuario general que repasaremos más abajo, pero era la primera vez que se confirmaba «oficialmente» el desarrollo de una nueva versión de Windows. Te ponemos al día de lo que sabemos y de lo que podemos esperar a base de unas preguntas y respuestas.

Windows 12, todo lo que sabemos del próximo sistema de Microsoft

¿Sabemos la fecha de lanzamiento de los próximos Windows?

Si se concreta el nuevo cronograma de ingeniería y el lanzamiento de nuevas versiones mayores de Windows cada tres años, la fecha elegida para el lanzamiento de Windows 12 sería octubre de 2024. Siguiendo el calendario, podríamos esperar un Windows 13 en 2027 y un Windows 14 en el otoño de 2030.

¿Cómo se llamará?

Dicen que el nombre interno es ‘Next Valley’, lo que tiene sentido teniendo en cuenta que el de Windows 11 es ‘Sun Valley’. Más allá de ello no se puede concretar el nombre comercial, aunque todo indica que Microsoft seguirá la estrategia de uso del nombre Windows más un número. No siempre ha sido así y recordemos, por ejemplo, a Windows Vista. O la omisión de un Windows 9 saltando directamente a Windows 10.

¿Será gratuito?

Sí, para actualizaciones desde sistemas anteriores en equipos con licencia válida. Microsoft lanzó un programa de actualización gratuita en Windows 10 que en principio solo iba a durar un año, pero que siete años después todavía funciona. Windows 12 seguiría la estrategia, actualizaría gratuitamente equipos con Windows 10 y 11 y sería la versión de referencia para preinstalaciones en equipos OEM desde su mismo lanzamiento. Microsoft y terceros proveedores venderían licencias en retail, para equipos nuevos creados por los usuarios, los de fabricantes que se venden sin sistema o para máquinas virtuales.

¿Cómo se actualizará?

Windows Update seguirá siendo la manera preferente de actualizar entre versiones, con posibilidad de mantener archivos, aplicaciones y datos del usuario instalados. También se publicarán imágenes ISO para creación de medios, instalaciones ‘limpias’ desde cero y uso en máquinas virtuales. Las actualizaciones de características de la versión llegarán mediante los conocidos como «Momentos», mientras que las actualizaciones de seguridad se mantendrán -al menos- con los parches mensuales. Una gran mejora en la distribución debería llegar del uso de UUP (Plataforma de actualización unificada) local que promete descargas de actualizaciones de Windows un 30% más rápidas y ligeras.

¿Aumentarán los requisitos de hardware?

El aumento de requisitos de hardware y la gestión caótica de Microsoft han penalizado la cuota de mercado de Windows 11. No creemos que Microsoft vaya a eliminar los requisitos del TPM y el Arranque Seguro, pero es de esperar mayor clarificación en este apartado y cumplimiento de los mismos ya que los de Windows 11 han quedado en nada al poder saltárselos de varias maneras. En Windows 12 el TPM sí sería obligatorio si se confirma el chip de seguridad Microsoft Pluton integrado en las mismas CPUs. Quizá también aumente el mínimo de memoria RAM, comprobado que los 4 GB son insuficientes y ante la mejora del nivel de hardware en el mercado del PC.

¿Cuál será su ciclo de vida?

Windows 12 cohabitará con Windows 11 en su lanzamiento y -de confirmarse el calendario trianual- tendría una vida útil de al menos seis años, ampliados según las necesidades comerciales en empresas con la fase de soporte extendido. Windows 13 repetiría el mismo ciclo, con lo que Microsoft mantendría siempre dos versiones en activo y soportadas oficialmente.

¿Conocemos sus novedades principales?

Lo que hemos visto hasta ahora son cambios en la interfaz de usuario, con una nueva barra de tareas flotante en la parte inferior, iconos del sistema en la parte superior derecha, un cuadro de búsqueda flotante en la parte superior central y widgets como el del clima en la parte superior izquierda.

Es seguro que Microsoft seguirá desplegando su lenguaje de diseño Fluent Desing por toda la interfaz, con la idea general de lograr una interfaz definitiva para escalar a cualquier dispositivo, mejor optimizada para pantallas táctiles, pero sin disminuir la experiencia (como sucedió con Windows 8) para los millones de usuarios que usamos Windows en el escritorio con teclado y ratón.

El lanzamiento en el canal general del Subsistema de Android para Windows debe concretarse en Windows 12, junto a una integración total con el sistema Android que Microsoft ha adoptado como propio y que va en la línea de «ecosistema completo» que tiene Apple con iOS y macOS, con aplicaciones reconocibles en ambos y un montón de funciones desde el móvil al PC y viceversa.

Microsoft ha actualizado unas cuantas aplicaciones de las consideradas de sistema en Windows 11, desde el explorador de archivos al bloc de notas, y suponemos que seguirá con el resto. Pendiente también el traslado de funciones de gestión desde el Panel de Control a la herramienta general de Configuración. No es lo ideal para usuarios avanzados, pero es la estrategia seguida hasta ahora.

Terminar citando las últimas declaraciones del vicepresidente ejecutivo y jefe de producto de Microsoft, Panos Panay, en relación a que los próximos Windows serán potenciados por inteligencia artificial en tareas de rendimiento, búsquedas o seguridad. Visto el pastizal que está invirtiendo Microsoft en OpenAI (la organización detrás de ChatGPT) debemos encontrar novedades en este apartado.

¿Y el futuro de Windows?

Si has leído el punto anterior coincidirás con nosotros en que la «revolución» en la que Microsoft lleva pensando desde hace una década tendrá que esperar. Windows tiene componentes legado que se remontan a Windows 95, como el citado panel de control y otros. La compañía querría dejarlos atrás, pero a ver quién le pone el cascabel al gato teniendo en cuenta que el ecosistema de Windows en hardware y software es hoy monstruoso y hay que soportarlo.

La respuesta debería llegar algún día con desarrollos como el interesante Windows Core OS, que apareció hace unos años y se esperaba estrenar en los Surface plegables, pero que definitivamente no llegó y la verdad no tenemos ni idea de en qué fase se encuentra. Como su nombre indica, incluiría un núcleo básico al que se le irían añadiendo capas a base de módulos para adaptarse a cada dispositivo donde se ejecutara.

Más aún, Windows Core OS eliminaría todos los componentes heredados anteriores. Ejecutaría nativamente aplicaciones de la Plataforma Universal de Windows (UWP) y también las PWA (aplicaciones web progresivas). No se conoce cómo Microsoft soportaría las aplicaciones Win32 que todavía se usan por millones en el escritorio informático y que son el gran problema para que Microsoft apostara por un Windows revolucionario.

Otra novedad sería el añadido de componentes Open Source en un enfoque que parece imparable viendo el «amor» del CEO Nadella hacia Linux y las aplicaciones lanzadas para Windows en los últimos años como la línea de comandos Windows Terminal, el administrador de paquetes Winget o el mismo Subsistema de Linux para Windows.

Dentro de este grupo hemos conocido desarrollo interno para mejorar la seguridad de los componentes de código abierto de Windows y también el proyecto de «contenedores» que sería la clave para ejecutar aplicaciones Win32 en este Core OS que debería abrir un nuevo camino para Windows.

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