Windows 12 podría ser inteligente: cinco claves que debes conocer

Ya lo adelantó en su momento Panos Panay, director de producto de Microsoft, Windows 12 va a ser un sistema operativo inteligente. Está claro que con la enorme evolución que ha vivido la inteligencia artificial, con las posibilidades que esta ofrece y con la importante inversión que ha hecho Microsoft en ChatGPT este es un movimiento natural para el gigante de Redmond, y al mismo tiempo también es una de las novedades que más interés ha generado.

El pasado mes de febrero dedicamos un especial a repasar toda la información que tenemos, hasta el momento, de Windows 12. En él hicimos referencia también a la adopción de la inteligencia artificial como motor para impulsar este nuevo sistema operativo a otro nivel, pero no profundizamos en todas las posibilidades que esto podría brindar.

Como es un tema muy interesante eso es precisamente lo que vamos a hacer hoy, vamos a hablar de todo lo que podría ofrecer un Windows 12 potenciado por inteligencia artificial, y descubriremos cómo esto puede cambiar profundamente nuestra experiencia de uso (para bien, obviamente). Tened en cuenta que todo lo que os vamos a contar a continuación es una estimación, y que todavía no hay nada confirmado por parte de Microsoft.

1.-Windows 12 podría gestionar mejor la carga de trabajo y los recursos

Y adaptarse mejor a los cambios que se produzcan en la carga de trabajo y en las necesidades del sistema en tiempo real. Esta sería, sin duda, una de las aplicaciones más interesantes que podría hacer Microsoft de la inteligencia artificial, integrarla como un recurso que identifique de una manera más precisa cada una de las distintas cargas de trabajo que se ejecutan y asignarles, de forma adecuada, los recursos específicos que necesitan.

Esto podría ser especialmente beneficioso para hardware especializado, y también para procesadores que tienen distintos bloques de núcleos. Por ejemplo, un Windows 12 inteligente debería poder asignar de forma precisa las cargas de trabajo a los núcleos P (alto rendimiento) o núcleos E (alta eficiencia) de un procesador Intel Raptor Lake-S, y también debería ser capaz de trabajar de forma más eficiente con los dos chiplets de un Ryzen 9 7950X3D, asignado las tareas más dependientes de la caché L3 al primer CCD y las menos dependientes al segundo CCD.

Asignar mejor las cargas de trabajo es importante, pero gestionar los recursos de forma adecuada también resulta fundamental. Microsoft podría utilizar la IA para identificar mejor qué recursos específicos necesita una aplicación o un juego, y también para decidir cuáles puede y debe liberar para asignarlos a estos. Estoy seguro de que esta idea os recordará en parte al Game Mode, y sí, la idea base sería esa, pero estaría a otro nivel en términos de efectividad, obviamente.

Obvia decir que el valor que todo esto supondría en términos de rendimiento, de eficiencia y de optimización sería enorme, y que podría llevar a Windows 12 a un claro nivel de superioridad frente al resto de sistemas operativos existentes. Con todo, llegar a ese nivel podría ser complicado para Microsoft, y también podría tener un coste muy alto a nivel de requisitos, aunque sobre ello hablaremos más adelante.

2.-Seguridad y protección inteligente: ¿adiós a los antivirus de terceros?

En su estado actual, y con la solución de seguridad integrada que trae de casa, Windows 11 ya es un sistema operativo que se puede utilizar a la perfección sin tener que recurrir a un antivirus de terceros, solo debemos tener un poco de sentido común en el uso que damos al equipo para poder «dormir tranquilos».

La implementación de un sistema completo de IA también podría permitir una mejora importante a nivel de seguridad y de protección del sistema operativo y del usuario en sentido amplio, es decir, aplicada tanto a las aplicaciones, juegos y contenido general de la cuenta del usuario como a sus datos personales y a otras cuentas que tenga y utilice en Windows 12. Con esto me refiero, por ejemplo, a una mayor protección contra el robo de cuentas en redes sociales y otros servicios.

El uso de una inteligencia artificial que pueda ir aprendiendo sobre la marcha e identificando las particularidades del usuario, así como sus patrones de uso y otros detalles importantes, podría jugar también un papel muy importante en su protección ante distintos tipos de amenazas, y contribuiría a hacer que Windows 12 sea cada vez más seguro, y que pueda adaptarse en tiempo real los desafíos que se planteen en materia de seguridad.

La aplicación de la inteligencia artificial al campo de la seguridad y la protección no es algo nuevo, y podría ayudar también a mejorar el rendimiento y la eficacia de los análisis de malware, reduciendo el consumo de recursos, el tiempo necesario para completar un análisis completo y minimizando o incluso eliminando por completo los falsos positivos.

3.-Gestión inteligente de aplicaciones y programas en segundo plano

La implementación de una IA en Windows 12 podría permitir una mejor gestión de esas aplicaciones y programas que cargan de inicio y quedan en segundo plano, y también de aquellas que se abren automáticamente para iniciar actualizaciones en el peor momento posible. Todo esto no solo resulta muy molesto, sino que además puede tener un impacto notable en el rendimiento del equipo.

Esa inteligencia artificial integrada en Windows 12 podría estar entrenada para identificar aplicaciones que cargan de inicio y que no necesitamos, y también para reconocer aquellas que llevan tiempo consumiendo recursos en segundo plano sin que interactuemos con ellas. En esos casos, la IA podría actuar deshabilitando de forma automática la carga de inicio las primeras y cerrando las segundas, e impidiendo que puedan volver a abrirse o que inicien una actualización si estamos realizando una función importante en primer plano.

Para poder llevar a cabo un trabajo efectivo y adecuado en este sentido, Windows 12 tendría que ser totalmente consciente de lo que estamos haciendo en cada momento, pero esto no sería un problema porque, al fin y al cabo, también debería ser consciente de ello para poder aplicar lo que os hemos contado en el punto uno. Entiendo que esto podría plantear dudas en materia de privacidad, pero en teoría no tendríamos nada de lo que preocuparnos, ya que incluso en el caso de que Microsoft recopilase algunos datos para mejorar la IA y el funcionamiento de Windows 12 estos deberían ser totalmente anónimos.

Por otro lado, ese sistema de inteligencia artificial también se podría utilizar para ofrecer una experiencia de uso más personalizada y mejor adaptada a cada tipo de usuario, tanto en lo que respecta a las bases de Windows 12 como a sus principales aplicaciones. Podría poner muchos ejemplos, pensad en el típico usuario que prefiere el tema oscuro, en ese caso la IA de Windows 12 podría adaptar automáticamente aplicaciones e incluso el navegador para mostrar fondos oscuros, o ajustar el sonido de diferentes aplicaciones y herramientas, juegos incluidos, para adaptarlo a las preferencias del usuario, todo de forma automatizada.

4.-Resolución automática de errores y problemas más eficaz y automática

Windows 10 y Windows 11 ya cuentan con una herramienta de resolución de problemas y errores, y la verdad es que ambos hacen un buen papel a la hora de solucionar diferentes fallos y errores tanto de software como de hardware, pero lo que estamos planteando aquí es algo que estaría en un nivel superior.

Windows 12 podría contar con una herramienta inteligente de resolución de errores y problemas que no solo sería más eficaz, sino que además podría ir aprendiendo y mejorando sobre la marcha, lo que haría que funcionase cada vez mejor, y que al final fuese capaz de solucionar una mayor cantidad de fallos.

Esa herramienta también debería aprovechar la IA para trabajar de forma automatizada, es decir, debería poder identificar que se han producido determinados fallos o problemas sin que tenga que intervenir el usuario, y lo ideal sería que pudiera resolverlos de forma automática. Si Microsoft consigue esto con Windows 12 podría dar forma a un sistema operativo que nunca daría errores graves o problemas que obligasen a hacer una restauración del sistema.

También sería interesante que esta herramienta pudiera optimizar el sistema operativo y el hardware en tiempo real para mantener un buen nivel de rendimiento. En este sentido automatizar tareas como la optimización de unidades de almacenamiento, el vaciado de cachés, la liberación de memoria RAM «secuestrada» (ocupada de forma innecesaria) y la limpieza del registro del sistema operativo serían algunas de las claves más importantes.

5.-Coste a nivel de requisitos: ¿modo software y modo hardware?

Es evidente que aplicar una IA tan avanzada en Windows 12 acabaría teniendo algún tipo de coste a nivel de requisitos, y que esto podría hacer que el nuevo sistema operativo de Microsoft fuese mucho más exigente que Windows 11. Tiene sentido, al fin y al cabo todo lo que acabamos de decir implicaría integrar un sistema de IA avanzada que debería apoyarse en un hardware específico para funcionar correctamente.

Para evitar ralentizaciones, tirones o incluso parones cuando esa IA entre en funcionamiento lo ideal sería contar con hardware especializado. En este sentido, Microsoft tendría dos grandes posibilidades, podría optar por acelerar la IA de Windows 12 vía CPU o por hacerlo vía GPU, ya que tanto las GeForce RTX 20 y superiores como las Radeon RX 7000 cuentan con núcleos dedicados a la aceleración de tareas de inferencia, inteligencia artificial y aprendizaje profundo.

Sabemos que AMD ya ha integrado una unidad de procesamiento neural en sus APUs Ryzen de nueva generación, y los últimos rumores indican que Intel también podría integrar una unidad especializada en IA en sus procesadores Meteor Lake, así que está claro que el peso de la inteligencia artificial en el sector PC de consumo general irá cada vez a más, y esto refuerza todo lo que os acabamos de contar en este artículo sobre ese Windows 12 inteligente.

Con todo, acelerar el sistema de inteligencia artificial de Windows 12 por hardware limitaría enormemente el soporte y la compatibilidad, y convertiría a dicho sistema operativo en algo demasiado exclusivo y alejado del usuario medio. Por eso creo que al final Microsoft debería optar por dos esas dos aproximaciones que os he comentado en el título, soporte a nivel de software y a nivel de hardware.

En el primer modo el sistema de IA de Windows 12 trabajaría a nivel de software, sin aceleración especializada a nivel de hardware. Al trabajar de esta forma su potencial podría verse reducido, y el consumo de recursos podría ser elevado. En modo hardware tendríamos aceleración basada en CPU o GPU, y en este caso el sistema de IA de dicho sistema operativo podría desarrollar todo su potencial y el rendimiento global del equipo sería perfecto.