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Un estado alemán mueve 30.000 computadoras de Microsoft Office a LibreOffice

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De Microsoft Office a LibreOffice

El estado de Schleswig-Holstein, situado en el norte de Alemania, moverá 30.000 computadoras gubernamentales de Microsoft Office a LibreOffice y posteriormente de Windows a Linux. Una apuesta significativa hacia el software de código abierto que a algunos recordará al ‘caso Munich’, pionero aunque fallido, si bien superado porque son variadas las administraciones que están apostando por este tipo de software.

La migración de software comenzará con el cambio de la suite ofimática Microsoft Office a LibreOffice y es el resultado de un proyecto piloto exitoso realizado en la región y que concluirá en 2027 con otro paso fundamental: la migración de miles de equipos desde Windows a Linux. 

Los responsables del estado alemán sitúan los principales beneficios de estos cambios en varios apartados: reducir los costos de licencia asociados con el conjunto de productos de Microsoft; lograr la soberanía de los datos al no transferir datos personales fuera de la Unión Europea y el apoyo al formato de documento abierto ODF para mantener la compatibilidad con otras plataformas y aplicaciones.

De Microsoft Office a LibreOffice

La página web del estado contiene el anuncio completo (en alemán), que arranca con una declaración institucional del presidente regional: «Independiente, sostenible y segura: Schleswig-Holstein será una región pionera en lo digital y el primer estado alemán en introducir un lugar de trabajo de TI digitalmente soberano en su administración estatal. Con la decisión del gabinete de introducir el software de código abierto LibreOffice como la solución de oficina estándar en todos los ámbitos, el gobierno ha dado el visto bueno al primer paso hacia la soberanía digital completa en el estado, al que seguirán otros».

El cambio a soluciones de código abierto «es un elemento importante para mantener la soberanía digital«, señalan. El uso de software de fuente abierta también se beneficia de una mayor seguridad informática, rentabilidad, protección de datos y una mejor colaboración entre diferentes sistemas. Además del desarrollo de las aplicaciones de código abierto necesarias, el objetivo también es publicar los futuros resultados de desarrollo bajo licencias libres.

De Microsoft Office a LibreOffice

Los responsables del proyecto de software libre en Schleswig-Holstein han definido los seis pilares en los que se está construyendo para conseguir el objetivo propuesto para «un lugar de trabajo TI digitalmente soberano»:

  • Cambiar la suite ofimática de Microsoft Office a LibreOffice.
  • Cambiar el sistema operativo de Windows a Linux.
  • Colaboración dentro de la administración estatal y con terceros: Uso de los productos de código abierto Nextcloud, Open Xchange/Thunderbird junto con el conector Univention AD para reemplazar a Microsoft Sharepoint y Microsoft Exchange/Outlook.
  • Concepción de un servicio de directorio basado en código abierto para reemplazar al Microsoft Active Directory. 
  • Inventario de procedimientos especializados en materia de compatibilidad e interoperabilidad con LibreOffice y Linux.
  • Desarrollo de una solución de telefonía basada en código abierto para reemplazar a Telekom-Flexport.

A nadie escapa que el proyecto tiene el potencial de sentar un precedente para que otros órganos rectores apuesten por el software de código abierto. No será sencillo como vimos en el famoso caso Munich por muchos motivos. Y es que el software de Microsoft domina ampliamente la infraestructura de TI de la mayoría de administraciones del mundo occidental. Pero este mismo caso aceleró programas similares en decenas de administraciones europeas como la región alemana que nos ocupa.

Los responsables aseguran que no se repetirá el caso Múnich. en referencia a una potencial marcha atrás para volver a usar el software de Microsoft. «El principal problema de Múnich fue la preparación de los empleados», explicó el responsable digital del estado. «En este caso lo haremos mejor. Estamos planificando largas fases de transición con uso paralelo y estamos introduciendo el código abierto paso a paso y solo cuando los departamentos estén listos. Con esto, la gente podrá ver que funciona».

¿Software abierto en las administraciones públicas?

Los defensores del movimiento por el Open Source estiman que todos los organismos públicos deberían usar software de código abierto bajo el principio de que «si el software se financia por una fuente pública, su código debería ser abierto». Siempre que haya alternativas de uso disponibles como es el caso, porque tanto LibreOffice como Linux son desarrollos de sobrado potencial para uso en las administraciones públicas.

Y es que este tipo de software abierto es una opción natural que va más allá del ahorro de costes y que debería ser la norma en cualquier administración que busque soluciones basadas en estándares abiertos, interoperabilidad y componentes reutilizables, unos componentes que dicho sea de paso son objetivos perseguidos en la nueva estrategia digital de la Comisión Europea.

Y hay otras ventajas no menores, como son las de la transparencia y la privacidad. El cambio a soluciones de código abierto no garantiza que los datos personales no se filtren, pero sí garantiza que los problemas de los sistemas de TI puedan solucionarse rápidamente, algo que no es el caso de los productos de código cerrado.

Además, el software financiado con fondos públicos que se publica como código abierto puede ser utilizado por diferentes departamentos, e incluso por diferentes gobiernos, para resolver problemas similares. Ello abre el camino para la retroalimentación y la colaboración, produciendo un mejor código y una innovación más rápida.

Por supuesto, el código de fuente abierta está disponible automáticamente para las personas que lo pagaron (los contribuyentes) y se puede mejorar rápidamente, ya que la apertura y revisión por miles de terceros desarrolladores puede permitir que lleguen sugerencias para mejorar, encontrar errores o desarrollarlos para producir nuevas aplicaciones.

Estas ventajas son resaltadas en Schleswig-Holstein para motivar el cambio de Microsoft Office a LibreOffice y posteriormente de Windows a Linux, pero hay más: «como país, tenemos una gran responsabilidad hacia nuestros ciudadanos y empresas para garantizar que sus datos se mantengan seguros y debemos asegurarnos de que tenemos en todo momento el control de las soluciones TI que utilizamos y que nosotros, como Estado, podemos actuar de forma independiente. Garantizar la soberanía digital es al menos tan importante como la soberanía energética«, asegura el responsable de Digitalización del estado alemán.

El dirigente también señala la orientación de política industrial. «Mi visión de una fuerte ubicación digital en Europa puede hacerse realidad porque ya no tenemos que gastar nuestros presupuestos públicos sólo en derechos de licencia, sino invertir en servicios de programación reales de nuestra economía digital nacional y así crear valor y empleo a nivel local. Nuestros objetivos en la expansión de un mercado interno digital común son soluciones y servicios digitalmente soberanos que conectamos entre sí. Como administración estatal, utilizamos el tesoro escondido de los datos para garantizar innovaciones abiertas, cadenas de valor digitales y prosperidad en casa».

No hay duda. El proyecto de Schleswig-Holstein es todo un ejemplo para los que creen que el uso de software de código abierto debería ser la norma en los organismos públicos. Al igual que la utilización de formatos de documentos abiertos como ODF que este proyecto también fomenta. El Open Source es, en general, un fenómeno imparable del que nadie (ni siquiera los grandes productores de software propietario se quieren quedar fuera), pero todavía queda muchísimo por hacer en las administraciones públicas que pagamos entre todos.

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