Cómo mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi de una manera sencilla

El confinamiento que ha provocado el COVID-19 ha hecho que nuestra conexión Wi-Fi sea más importante que nunca, y es normal, ya que al pasar más horas en casa dependemos mucho más de ella.

Su importancia crece, y por tanto también nos afectan más los problemas de rendimiento. Imagina la escena, vas a disfrutar de tu película favorita en streaming pero los parones son constantes y la experiencia no es nada buena. El Wi-Fi va lento, y no sabes por dónde empezar.

Ese es solo uno de muchos problemas que podemos tener cuando nos encontramos en una situación como esta (de confinamiento), en la que el Wi-Fi está siendo utilizando de forma intensiva por varias personas. Pero tranquilos, en este artículo os vamos a ayudar a mejorar el rendimiento de vuestra conexión Wi-Fi sin esfuerzo para que podáis disfrutar de vuestros contenidos, páginas web y juegos favoritos.

1-Wi-Fi y colocación del router

Es el paso más básico y uno de los más sencillos, pero también es uno de los que más nos puede ayudar a mejorar el rendimiento de nuestra conexión a Internet, así que es el primero que debemos considerar.

Si tenemos el router situado en una posición inadecuada puede que el alcance y el rendimiento de nuestra conexión Wi-Fi sea tan pobre que apenas cubra unos pocos metros que no sea capaz de alcanzar velocidades mínimamente aceptables.

Lo ideal es colocar el router siempre en una posición elevada, libre de obstáculos y de fuentes de interferencias, y ubicarlo en un lugar céntrico, ya que la señal Wi-Fi cubrirá de forma más equilibrada cada una de las dependencias de nuestro hogar.

2.-Wi-Fi y obstáculos

No hay duda, nuestros hogares están llenos de obstáculos y de fuentes de interferencias que pueden acabar bloqueando por completo la señal de nuestro Wi-Fi si no tenemos un poco de cuidado a la hora de colocar el router.

En algunos casos puede que aunque cuidemos al máximo la colocación del router nos encontremos con obstáculos que no hemos podido superar. Si se da esta situación lo mejor que podemos hacer es intentar eliminar esos obstáculos que pueden destruir tu Wi-Fi.

Por ejemplo, podemos abrir las puertas cuando vamos a utilizar un dispositivo Wi-Fi en una zona alejada, o cambiar espejos y otros objetos de sitio siempre que sea posible.

3.-Busca actualizaciones para el router

Es un punto muy importante. Algunos fabricantes, como AVM, lanzan actualizaciones periódicas que mejoran tanto la seguridad como la estabilidad y el rendimiento de sus routers.

En algunos casos también introducen mejoras a nivel funcional que  pueden mejorar las prestaciones de nuestro router, y son totalmente gratuitas.

Las actualizaciones ponen al día nuestro router y lo mejoran sin que tengamos que asumir ningún tipo de coste, así que son imprescindibles para disfrutar de una experiencia óptima. Algunas características y novedades pueden mejorar de forma directa o indirecta el rendimiento de nuestra conexión Wi-Fi.

4.-Controla el uso que haces de tu Wi-Fi

Toda conexión a Internet tiene un ancho de banda determinado, y ahora, con la situación de confinamiento que vivimos, es más fácil que nunca superarlo.

Si varias personas están utilizando una misma conexión Wi-Fi el ancho de banda puede quedar saturado casi al instante, así que debemos tener mucho cuidado con las descargas, las aplicaciones y todo lo que tenemos abierto de forma simultánea que está utilizando recursos de red.

Cerrar aplicaciones y descargas nos ayudará a mejorar el rendimiento de forma notable. En este caso acordar horarios de uso con nuestros familiares puede ser una buena opción para evitar conflictos.

5.-Prioriza el tráfico de tu conexión

Este punto viene a colación del anterior, y como veremos tiene una gran importancia, ya que nos permite gestionar mejor el consumo de ancho de banda cuando tenemos a varias personas utilizando al mismo tiempo una conexión a Internet.

La mayoría de los routers actuales cuentan con herramientas y tecnologías que nos permiten priorizar el tráfico y garantizar un ancho de banda mínimo a determinados servicios, como por ejemplo el juego online o el streaming de contenidos.

Si realizamos ajustes para priorizar el tráfico nos aseguraremos de que las aplicaciones más intensivas siempre tendrán disponibles los recursos de red que necesitan para que la experiencia de uso que ofrecen sea óptima.

6.-Estándares Wi-Fi 4 y Wi-Fi 5

Debemos utilizar ambos estándares de forma correcta, ya que no siempre es mejor utilizar uno de ellos y por tanto no debemos «cegarnos» con ello, lo ideal es alternar entre ellos.

El estándar Wi-Fi 5 ofrece un rendimiento más elevado y se ve menos afectado por las interferencias, pero su alcance es inferior comparado con el estándar Wi-Fi 4. Esto tiene una consecuencia clara, y es que si vamos a utilizar dispositivos a una distancia relativamente pequeña es la mejor opción.

Por contra, si vamos a utilizar dispositivos a una distancia relativamente grande del router lo mejor sería recurrir al estándar Wi-Fi 4, que es más lento pero tiene un alcance mayor.

7.-Cambia los canales por defecto

La mayoría de los routers actuales gestionan el uso de canales de forma automática y buscan por sí solos aquellos que se encuentran menos saturados.

Si tienes un router que no lleva a cabo esa tarea de forma automática realizar un cambio de canales manual puede ayudarte a mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi de forma notable.

Para cambiar los canales de forma manual lo más fácil es utilizar aplicaciones específicas, como WiFiInfoView (si utilizamos Windows), que analizará y nos mostrará qué canales están menos saturados. Una vez tengamos claros qué canales vamos a utilizar entramos a la interfaz del router y cambiamos la configuración.

8.-Cambia el ancho del canal

Es una opción relativamente sencilla que puede ser muy socorrida si la aplicamos y la aprovechamos correctamente.

En los routers más actuales lo normal es encontrar anchos que van de los 20 MHz a los 40 MHz, pero podemos elevarlo por ejemplo hasta los 80 MHz sin problema.

Con ese aumento en conexiones Wi-Fi 5 mejoraríamos el rendimiento en los dispositivos que se encuentran a mayor distancia del router, es decir, la mejora sería considerable cuando nos encontramos lejos del router.

9.-Reinicia el router

La mayoría de los usuarios nunca apaga el router. Esto no es malo, pero en ocasiones pueden producirse errores que acaben afectando al rendimiento de nuestra conexión a Internet, y en algunos casos incluso puede que nos quedemos sin conexión.

Cuando tengamos problemas de rendimiento y no encontremos de forma directa una explicación clara y razonable debemos proceder a reiniciar el router.

Es un proceso muy sencillo, lo apagamos y lo desconectamos de la corriente eléctrica durante al menos un minuto. Reconectamos, encendemos y listo.

10.-Revisa los ajustes de seguridad

En ocasiones las pérdidas de rendimiento de una conexión Wi-Fi pueden deberse a la presencia de intrusos en nuestra red, algo habitual cuando esas pérdidas son muy marcadas y se producen de forma súbita.

Para resolver este problema entra en la interfaz de configuración de tu router y revisa los dispositivos conectados. Si encuentras alguno que no reconoces cambia la contraseña y el nombre de tu conexión Wi-Fi.

También puedes llevar a cabo otras medidas más drásticas, como introducir filtrados MAC de lista blanca o desactivar el SSID. En este artículo encontrarás información útil sobre cómo proteger tu conexión a Internet.

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