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Análisis

Jeep Renegade 4xe, lejanía

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And my spirit is crying for leaving Led Zeppelin (Stairway to Heaven, 1971)

«No está». El sonido de la voz del ingeniero Lorentz llegó filtrado a los auriculares del casco de la comandante Elisabeth Miller. Aún así conservaba un tono de profunda perplejidad. Si hay algo que no soportaba Miller eran esas frases lanzadas al viento, sobre todo en un momento tan delicado de la misión. «Lorentz, si no le importa, ¿podría ser algo más preciso?» Casi podía percibir el zumbido del trabajo de los ordenadores calculando la trayectoria del siguiente salto mientras los motores de singularidad alcanzaban la masa crítica para poder abandonar este pequeño sistema solar a mil millones de kilómetros de la Tierra que había servido de etapa intermedia. «No está. El planeta. Ya no está…» Un fallo en los sensores. No podían seguir a ciegas. Un inconveniente más. A Miller no le gustaban los inconvenientes. Tampoco le convencía la misión. Ni cómo se había seleccionado la tripulación. Ni el sistema de propulsión que le intentaron explicar exhaustivamente. Recordó cómo al final de la explicación de un corrillo de científicos en bata se acercó a la la maqueta de la consola que utilizaron para mostrarle todos los pasos y señalando a un gran pulsador rojo dijo «Se enciende aquí ¿no? Bien. Es todo lo que necesito saber…»

Con un gruñido presionó ese mismo pulsador. «Secuencia de salto abortada» tronó una voz metálica a través de los auriculares. «Amstrong, comunícame con la Tierra.» Mientras el oficial de comunicaciones preparaba las antenas Miller notó cómo el zumbido persistente que invadía toda la nave iba bajando de tono casi imperceptiblemente. El sistema de salto se estaba deteniendo. Tardarían casi una semana más hasta que pudieran volver a ponerlo en marcha. Todo dentro de los márgenes. Había alimentos y oxígeno de sobra. Se dirigió al cubículo donde trabajaba Lorentz moviéndose con pericia a pesar de la falta de gravedad. Se plantó detrás del asiento del oficial científico con una lenta pirueta y apoyó su mano en el hombro. «Lorentz, ¿qué ha pasado con los sensores?» Lorentz se dio la vuelta para encararla apartándose para dejar libre la línea de visión del pequeño ojo de buey. «No son los sensores» Dijo Lorentz con voz temblorosa. Miller se acercó a la pequeña ventana que les permitía asomarse al universo. Y vio cómo los planetas se iban difuminando según posaba la mirada sobre ellos y las estrellas se apagaban como sumergidas bajo el agua. La voz de Amstrong. «Comandante. La Tierra… no responde»

El pequeño de la familia Jeep ha sido uno de los primeros modelos de la marca en ser fabricado fuera de Estados Unidos, y ahora de los primeros también en recibir una mecánica acorde con los tiempos de electrificación que está viviendo tanto el grupo, que pronto se incorporará a la «disciplina» de PSA, como en la industria automovilística en general. Este nuevo Jeep Renegade 4xe utiliza la nueva plataforma híbrida enchufable que compartirá con otros modelos de FCA.

Modelo analizado Jeep Renegade
Motor y acabado 4xe S
Potencia 239 CV (179 CV gasolina, 60 CV eléctrico)
Velocidad máxima 199 Kmh
Aceleración o-100 7,1 s
Largo/ancho/alto 4236/1805/1692 mm
Potencia máxima RPM 239 CV 5.750 rpm
Par máximo Nm/RPM 270 Nm
Caja de cambios Automática 6 velocidades
Web https://www.jeep.es/
Precio 36.890  euros

Lo interesante de esta propuesta es por un lado las ventajas que ya conocemos de este tipo de motorizaciones que permiten lucir la etiqueta cero de la DGT y una autonomía de unos 50 kilómetros en modo cien por cien eléctrico. Por el otro esta solución ha permitido a los ingenieros dotar al Renegade de una tracción integral peculiar en la que el motor de gasolina mueve el eje delantero del coche y que dispone de uno eléctrico para mover el eje posterior.

De esta forma el Renegade no precisa de un elemento mecánico para proporcionar tracción a las cuatro ruedas y permite una gestión «inteligente» de la tracción que es controlada por los sistemas electrónicos de abordo. Esto, según el fabricante, mejora las capacidades todoterreno de este modelo y permite ahorrar en elementos mecánicos complejos, lo que siempre es una buena noticia a la hora del mantenimiento y la vida útil del coche.

Jeep Renegade 4xe: Diseño sobrio

Externamente el Jeep Renegade 4xe S es un coche de diseño sencillo con una línea sobria con aspecto de todoterreno sufrido más que de SUV urbano o deportivo muy al estilo de los modelos de Jeep tradicionales. En el frontal encontramos el sello inconfundible de la marca con los grupos ópticos de forma redonda y la parrilla rectangular que marcan el estilo Jeep. Sello que luego encontramos en forma de logo en muchas partes del propio coche.

El paragolpes delantero, de tamaño generoso, integra los intermitentes, las luces de posición y una toma de aire adicional. Unas molduras de plástico en color negro recorren el coche desde el parachoques delantero pasando por los guardabarros hasta la parte posterior. En el techo dos barras en color negro dan otro toque todoterreno al conjunto.

En la parte trasera la línea del maletero cae prácticamente en línea recta tropezando en un spoiler en el color de la carrocería. Los grupos ópticos traseros tienen forma cuadrada redondeada también típica del diseño de los modelos de Jeep. y enmarcan el portón de buen tamaño que abre sobre otro parachoques de buen tamaño en color negro donde mueren las molduras que recorren la parte inferior de la carrocería.

Interior sólido

En el interior la sobriedad sigue siendo la tónica del coche pero más que dar una sensación de coche de bajo presupuesto lo que transmite es una elección de materiales y elementos, como las asas para que se sujete el acompañante durante la marcha fuera del asfalto o los bordes de plástico que sobresalen para proteger ciertos elementos, que tienen como objetivo que el interior del coche sea más resistente y sufrido.

En este sentido el diseño del interior está más emparentado con los todoterreno Jeep más duros y prácticos de la marca que con los SUV más sofisticados. Aunque de aspecto también austero, los asientos delanteros son cómodos por su acolchado y acabados y tienen un diseño envolvente con laterales que sujetan durante la marcha que resultan útiles para las curvas y para los vaivenes de las excursiones fuera del asfalto.

El salpicadero tiene insertado en el centro la pantalla del sistema de información y entretenimiento de 8,4 pulgadas modelo Uconnect con piezas de plástico duro que, como apuntábamos, sobresalen para protegerlo. El sistema ofrece navegación y control de otros sistemas como música o climatización pero en este caso también podemos acceder a una pantalla con información del sistema híbrido, programación de la carga etc.

La pantalla muestra en la parte inferior una serie de atajos muy útiles para evitar navegar por los menús. Sin embargo, como ocurre con otros modelos del grupo, el sistema es algo anticuado sobre todo en la parte gráfica aunque la navegación proporcionada por Tom Tom es muy eficaz. La posición es algo baja y eso hace que tengamos que apartar la vista demasiado de la carretera para ver la información.

Indicadores

Detrás del volante los indicadores de velocidad y revoluciones son analógicos y entre ellos se dispone una pantalla que muestra distintos tipos de información. En este modelo además de los datos habituales podemos consultar información del funcionamiento del sistema híbrido, del motor eléctrico y también datos que hacen referencia a sus capacidades todoterreno como el tipo de tracción que tenemos activada.

El volante es cómodo, con un tamaño correcto y un acolchado confortable. Los controles en el mismo están dispuestos en los dos radios laterales, son de fácil acceso y consisten todos ellos en botones. La palanca de cambios también tiene un diseño con fuelle en imitación de cuero y frente a la misma encontramos un hueco portaobjetos algo pequeño, por ejemplo para móviles de cierto tamaño.

Selectores de funcionamiento

En la base del soporte del cambio encontramos el pulsador para accionar el freno de mano y un botón para activar o desactivar el control de tracción. En la parte baja del salpicadero, debajo de los mandos de la climatización, encontramos por un lado el selector de los modos de tracción. Podemos elegir entre Auto, Sport, Snow y Sand / mud. Cada uno para diferentes situaciones de funcionamiento o tipo de terreno si estamos fuera del asfalto.

Junto a este selector encontramos otro en el que podemos seleccionar las configuraciones del sistema de tracción total: cuatro ruedas motrices y reductora, tracción a las cuatro ruedas bloqueada y control de descenso. Más a la derecha tendremos los pulsadores para seleccionar los distintos modos de funcionamiento de los propulsores: híbrido, eléctrico puro (en el que podremos conducir hasta los 130 Km/h) y el modo de carga de la batería e-save que utiliza el motor térmico para enviar corriente a la misma y que se puede configurar para que cargue más o menos rápido.

También en esta zona del salpicadero encontraremos la conexión USB (que permite utilizar Android Auto y Apple Car Play) conector de corriente de 12 voltios y toma de audio auxiliar. El asiento del conductor dispone de un pequeño reposabrazos a la derecha que se puede plegar ya que puede resultar molesto cuando el coche afronta terrenos muy bacheados. También en esta zona los acabados son algo toscos pero con aspecto de ser resistentes a los golpes y al uso.

La parte trasera

En la parte trasera el espacio es sorprendente para el tamaño del coche, gracias también a que la línea de la carrocería hacer que esta no descienda sobre las plazas traseras. De esta forma hay mucho espacio en altura y bastante también para colocar las piernas por lo que las personas de cierta estatura viajarán cómodas. Como es habitual en coches de este tamaño el espacio a lo ancho es bueno para dos personas pero algo sufrido para tres.

El maletero del Renegade es bastante grande, dispone de un espacio de 330 litros a pesar de que la batería se encuentra bajo los asientos traseros. Pierde solamente 21 litros con respecto al Renegade con motor de explosión. La superficie de carga es regular y es bastante aprovechable aunque la altura dificulta algo la carga de bultos.

En funcionamiento

Lo primero que hay que decir es que el Jeep Renegade nunca ha tenido una motorización tan potente como la que le proporciona este sistema híbrido enchufable. Los 239 caballos de potencia de la misma superan en casi 60 caballos al siguiente lo que le proporciona una capacidad de aceleración notable para un todoterreno: consigue alcanzar los 100 Km por hora desde parado en 7,1 segundos. Suficiente para dar más de una sorpresa.

Esto hace que un coche que no tiene ni aspecto ni aspiraciones deportivas pueda codearse con muchos SUV urbanos que sí las tienen sin ningún complejo. Durante las pruebas hay que decir que el hábitat en el que el Renegade 4xe se encuentra más cómodo es en ciudad, tanto en modo eléctrico como en modo híbrido. En modo eléctrico dispone de una autonomía aproximada de 50 kilómetros, que se convierten en 35 si no somos extremadamente cautos.

La suavidad de funcionamiento no es una sorpresa y la comparte con otros vehículos eléctricos, a pesar de que la insonorización no está tan conseguida con otros modelos de precio superior. El pequeño motor eléctrico de 60 caballos mueve con soltura al Jeep que por su tamaño es capaz de desenvolverse muy bien en ciudad y permite realizar maniobras y aparcar sin problemas en la mayoría de las situaciones. Además los sistemas de ayuda como las cámaras trasera y delantera contribuyen a sus talentos urbanos en este sentido.

Cuando hacemos trabajar al Jeep Renegade S 4xe en modo Sport es cuando podemos disfrutar realmente de sus 239 caballos. Las reacciones son realmente inmediatas, casi violentas en algunos casos con lo que habrá que tener precaución con el acelerador si no queremos sorpresas. Al fin y al cabo se trata de un modesto todoterreno, que a pesar de esa modestia se desenvuelve, por cierto, muy bien en terrenos virados a pesar de un cierto balanceo por la altura del mismo.

Tiene un excelente agarre en curva, gracias también a la tracción integral, y una buena respuesta en general, desde el cambio hasta los frenos. Pero quizás donde el Jeep se encuentre más cómodo es fuera del asfalto donde sus capacidades superan a cualquier SUV del mercado. Capaz de superar obstáculos propios de todoterrenos puros con cierta solvencia gracias también a la excelente cifra de par que tendremos disponible cuando entra en funcionamiento el motor eléctrico del eje trasero.

Conclusiones

Aunque el Jeep Renegade S 4xe pueda parecer un coche urbano versátil y sobrio en realidad es algo más. Si antes este modelo, como otros de Jeep, ofrecía como suplemento una buena capacidad todoterreno, en el caso de esta versión híbrida enchufable el Renegade se destapa como un coche urbano eléctrico muy práctico y ecológico pero también como una especie de deportivo en incógnito.

Jeep Renegade 4xe

Por esta razón es difícil encontrar un coche que reúna todas las posibilidades que ofrece este Renegade, que si bien en lo que respecta a acabados y diseño se podría considerar algo austero, en lo que respecta a posibilidades de uso prácticamente no tiene rival. Todo esto con las ventajas que ofrece el lucir la etiqueta cero de la DGT y con un precio contenido para lo que suelen ser los modelos híbridos enchufables del mercado.

Valoración final
7.4 NOTA
NOS GUSTA
Buenas prestaciones y consumos
Acabados sobrios y sufridos
Habitabilidad posterior
Buenas capacidades todoterreno</br
A MEJORAR
Terminaciones y materiales algo justas
Algo ruidoso
RESUMEN
La motorización híbrida enchufable transforma un Jeep racional en un coche con excelentes prestaciones que añade una buena capacidad todoterreno y todas las ventajas de disponer de un eléctrico que puede funcionar con el motor de explosión para viajes largos.
Prestaciones8.5
Diseño6.5
Consumo8
Confort7
Sistema de infoentretenimiento7

 

 

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