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Análisis

Análisis Fire Emblem Engage, un sistema de batalla a otro nivel

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Fire Emblem Engage es la nueva entrega de la ya veterana saga de rol táctico. Llega a Nintendo Switch después de la calurosa acogida que obtuvo el título Three Houses (y su versión musou), por lo que las expectativas estaban muy altas. En esta ocasión, nos encontramos con un esfuerzo visible por acercar el género a un público más amplio, todo bañado por una generosa capa de nostalgia para sus fans más asentados.

Esta franquicia de Intelligent System no siempre ha encontrado un camino de rosas, en más de tres décadas ha tenido tanto fracasos como aciertos, siendo los pioneros en este tipo de juegos de estrategia con 23 títulos a sus espaldas desde 1990. En la actualidad, se ha visto frente a un gran obstáculo a sortear, mantenerse en la cima tras el excepcional nivel de su anterior entrega, que llevó el género al cénit de su éxito. En este aspecto, Engage se aleja bastante de los elementos fuertes de su predecesor, aún así, guardaba grandes sorpresas para equilibrar la balanza.

Me suena esta historia

Una batalla épica del bien contra el mal, un ser divino con un gran poder, un héroe dormido durante 1000 años, esperando para despertar en el momento justo para desterrar de nuevo a su poderoso enemigo… Siendo sinceros, esta premisa no inventa la rueda precisamente, casi podría estar hablando del Zelda Breath of the Wild. Sin embargo, la vuelta de tuerca multiversal trae un poco de frescura.

Nos sumergimos en el clásico viaje del héroe de la mano de Alear, nuestro nuevo personaje principal. Tras despertar de nuestro letargo, descubrimos que el continente de Elyos se encuentra bajo la amenaza de Sombron, el Dragón Caído, nuestra antítesis. Su plan es obtener los 12 Anillos Emblema, repartidos por los cinco reinos, y usar su poder para sus fines malvados.

En la búsqueda de estos anillos, en los cuales residen los espíritus de héroes de entregas pasadas como Ike o Marth, iremos reclutando a nuestros aliados, descubriendo las espectaculares ubicaciones del mapa y avanzando en la trama.

En este aspecto, la entrega se queda corta a nivel narrativo frente a otros títulos. Una historia llena de tópicos, unos secundarios demasiado planos (en su mayoría) cuyo desarrollo no retiene el interés del jugador y un arquetipo de protagonista que, a pesar de la ternura de su personalidad, carece de carisma.

Además, si entramos en el tema artístico, aunque nos ofrece la personalidad de unos colores chispeantes y unos escenarios increíbles, el diseño de los nuevos personajes es un tanto… aleatorio. Parece que cada secundario proceda de un juego distinto, con vestimentas que abarcan desde el clásico estilo caballeresco hasta moda actual, la falta de cohesión estética desequilibra el resultado final. Sin meterme demasiado en el tema, ya es hora de que el equipo revise esa manía de hipersexualizar a sus personajes femeninos hasta puntos completamente ridículos, llega a ser bastante incómodo de ver.

Pero no todo es negativo. En el campo de la nostalgia nos atrapa de lleno, con un lavado de cara a nuestros personajes clásicos y un recorrido por los distintos estilos de ilustración de las entregas pasadas gracias a los ‘’fragmentos de lazo’’, que recuperan a personajes secundarios de todas las épocas. Los que lleven unos cuantos títulos de Fire Emblem puede que se ablanden en cuanto a su opinión del juego gracias a estos detalles.

Otro punto fuerte son las cinemáticas, en ocasiones es como estar metido dentro de un anime de una calidad sorprendente. Alterna distintos estilos sin ninguna justificación aparente, lo cual puede despistar al espectador, pero tampoco molesta en gran medida. A veces este punto puede volverse en su contra, al comparar la calidad de estas escenas con el resto de las animaciones, mucho más estáticas, del resto del juego.

Pero aún no hemos llegado al elemento clave, paciencia.

Elevando la batalla a un nuevo nivel

Y aquí está, la joya de la corona. La jugabilidad es impecable, una matrícula de honor. Gracias a lo aprendido con los títulos anteriores, han combinado elementos de los distintos sistemas de combate de la saga y alcanzado la mejor experiencia de lucha que un juego de estrategia por turnos puede ofrecer.

La suma de herramientas clásicas y nuevas no dejará que te duermas en los laureles. Si quieres terminar cada misión con todos tus personajes vivos, vas a tener que esforzarte. Esto me ha sorprendido para bien, creo que es el título que más me ha desafiado en este aspecto, teniendo que repetir batallas enteras para formar nuevas estrategias de ataque más efectivas. Volvemos al clásico triángulo espada/lanza/hacha y nos encontramos con la ruptura, acción que impide que la unidad pueda responder a los ataques durante un turno completo. Y no podemos olvidar las demás dinámicas: la efectividad de los arcos contra unidades áreas, los distintos grimorios y sus efectos, los estados alterados (como el envenenamiento), los tipos de unidad… cada movimiento puede ser decisivo.

Pero no tienes por qué sufrir si no quieres. Al inicio de la partida puedes seleccionar el nivel de dificultad y si deseas que los aliados caídos mueran o vuelvan al combate, además, si escoges un nivel medio o alto y te ves superado, siempre puedes cambiarlo a uno más sencillo (pero no a uno más complejo). También contamos con la ayuda de la ‘’Cronogema’’, un artefacto que permite regresar al turno que te convenga, sin límite de usos, si metes la pata estrepitosamente (lo cual no es complicado). Usar ese objeto se siente un poco como hacer trampa, puesto que la muerte permanente puede desaparecer si así lo deseas.

Y llegamos al tema central de esta historia: los Anillos Emblema. Los héroes del pasado participarán codo con codo con el resto de personajes en cada batalla. Cuanto más tiempo luchen juntos tus unidades y sus anillos emblema, más fuerte será su vínculo, creando nuevos ataques, desbloqueando armas y mejorando sus atributos. Siguiendo la línea de las cinemáticas, las animaciones de los ataques críticos de estas fusiones son excepcionales. Esta forma de combate puede parecer demasiado poderosa, pero consiguen equilibrar su potencia al durar un número limitado de turnos y disponer de un contador de energía que debemos llenar para poder volver a utilizarla.

Un paseo por el mapa

El mapa, aunque no parezca colosal, tiene truco. Al igual que en títulos anteriores, a parte de las misiones principales descubriremos desvíos (donde reclutar miembros para nuestro equipo o conocer el trasfondo de los héroes de nuestros emblemas, viajando a sus recuerdos de entregas pasadas) y el enemigo podrá regresar a las ubicaciones superadas en múltiples ocasiones. Estos enfrentamientos nos ayudarán a conseguir oro y experiencia y permitirán que alarguemos las horas de juego a placer.

El elemento más destacado del mapa se encuentra en una isla flotante en su centro, el Sommiel. Este lugar será nuestra base de operaciones, ofreciendo una lista (quizás demasiado extensa) de actividades a realizar tras cada batalla. Este escenario es bastante grande y se puede recorrer libremente. Entre otras cosas, puedes: recoger recursos, visitar a los animales que adoptes en distintas ubicaciones, cuidar de tu mascota personal, cocinar para tus aliados, hacer regalos a tus personajes favoritos para forjar lazos más fuertes (con un sistema de apoyo con niveles A/B/C), entrenar contra compañeros o emblemas (para subir de nivel, poder cambiar de clase o aumentar el apoyo), gestionar las habilidades, comprar armas y otros objetos… Puedes hacerlo o no, y agradezco que no te obliguen a explotar este lugar para poder superar el juego. Admito que yo he pasado mucho tiempo cuidando al gato y comiendo con mis secundarios preferidos.

Otros aspectos del juego

Si hablamos de cuánto dura esta aventura, hay varias respuestas. Por un lado, si te centras en las misiones principales y no te interesa demasiado pasear por el Sommiel, obtendrás una experiencia de juego de unas 30-35 horas. Por otro lado, si decides lanzarte a cada batalla, recorrer todos desvío que se te presenten y pasar un rato con tus aliados después de luchar, súmale unas cuantas horas más.

Este título trae otra novedad con el modo multijugador. En nuestra base de operaciones nos encontramos con la ‘’Torre de los retos’’, que nos da la oportunidad de unir fuerzas con otros jugadores para superar una serie de retos bastante desafiantes. Estas misiones también se pueden hacer en solitario, pero ya os aviso que no son precisamente sencillas. También podemos optar por luchar unos contra otros en lugar de colaborar.

Al detenemos en el aspecto más técnico, esta entrega exprime al máximo el potencial de Nintendo Switch, sus gráficos vuelven a sorprender a los jugadores. El aspecto visual siempre ha destacado en la saga Fire Emblem, pero este título va un poco más allá puesto que, no solo cuenta con unas cinemáticas espectaculares, sino que también nos conquista en las animaciones de combate y las propias escenas in-game. Otro punto a favor es lo bien que funciona tanto en el modo portátil de la consola como en pantalla grande. Tiene sus cosillas, por supuesto, algún que otro bug o problemas con texturas, pero nada catastrófico.

En cuanto al sonido, los efectos y el doblaje destacan con una gran calidad, con unos diálogos muy variados tanto en las interacciones entre personajes como en las propias batallas. La banda sonora cumple su cometido y consigue acompañar sin problemas el tono épico del juego, pero tampoco se destaca por encima de otras entregas.

En pocas palabras

Superar Fire Emblem Three Houses era una ardua tarea, centrarse en el aspecto de la jugabilidad por encima del argumento ha sido una jugada arriesgada, pero en mi opinión ha funcionado. El juego te atrapa y desafía en cada batalla. Aunque sus personajes no acaben de dejar huella y su historia no consiga captar tu interés en muchos momentos, se puede disfrutar de principio a fin.

También han conseguido incorporar de manera magistral el elemento de la nostalgia, sin forzarlo. Los héroes del pasado se integran a la perfección y ofrecen una experiencia original y compleja, siendo uno de sus puntos más destacables.

Personalmente, recomiendo Fire Emblem Engage. Te asegura una cantidad nada desdeñable de horas de entretenimiento, es un juego de calidad en muchos aspectos y de todo se aprende, así que no puedo esperar ver qué nos traerá esta saga en los próximos años.

Ficha técnica Fire Emblem Engage

Desarrollador: Nintendo
Distribución: Nintendo
Fecha de lanzamiento: 20/01/2023
Precio: 59,99 €
Plataforma: Nintendo Switch
Jugadores: Una sola consola (1), En línea (1)
Idioma: Alemán, Inglés, Español, Francés, Italiano, Japonés, Coreano, Chino
Online: Sí, requieres Nintendo Switch Online

Fire Emblem Engage está disponible en la página web de Nintendo con un precio oficial de 59,99 euros, en el canal especializado en videojuegos y en las plataformas globales como Amazon que actualmente ofrece un descuento del 17% dejando el precio del juego en 49,49 euros.

Valoración final
8.5 NOTA
NOS GUSTA
Acerca el género a un público más amplio
El elemento de la nostalgia atrae a los fans de la saga
La jugabilidad tiene una calidad excelente
A MEJORAR
El argumento es muy flojo
La personalidad del protagonista y los aliados es demasiado plana
El aspecto estético pierde calidad en cuanto al diseño de personajes
RESUMEN
Fire Emblem Engage te atrapa y desafía en cada batalla. Aunque sus personajes no acaben de dejar huella y su historia no consiga captar tu interés en muchos momentos, se puede disfrutar de principio a fin. También han conseguido incorporar de manera magistral el elemento de la nostalgia, sin forzarlo. Asegura una cantidad nada desdeñable de horas de entretenimiento, es un juego de calidad en muchos aspectos.
Gráficos y sonido8
Jugabilidad10
Duración10
Originalidad6

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