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Análisis

GIGABYTE G5 KF5, análisis: maximizando el valor por euro invertido

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GIGABYTE G5 KF5

El GIGABYTE G5 KF5 en su versión de 2023 es un portátil gaming de gama media económica que posiciona, sin ninguna duda, como uno de los mejores equipos que podemos encontrar en el mercado actualmente dentro de su rango de precio, y también dentro de su categoría. A nivel de especificaciones está bien equilibrado, pero no hay duda de que destaca su GeForce RTX 4060 con 8 GB de GDDR6.

Los que nos leéis habitualmente habréis levantado una ceja al leer este nombre, y es normal, porque por su excelente valor precio-rendimiento lo hemos recomendado en varias ocasiones. Gracias a GIGABYTE España hemos recibido una unidad, y precisamente con la configuración más atractiva y equilibrada de todas las opciones posibles, así que no he querido perder ni un minuto y le he dedicado una buena cantidad de horas para poner ante vosotros uno de nuestros clásicos y completos análisis.

GIGABYTE G5 KF5

Tened en cuenta que el GIGABYTE G5 KF5 que hemos probado es la versión más económica, que está configurada con un Intel Core i5-12500H, un chip que a pesar de ser de la generación anterior sigue ofreciendo un excelente nivel de rendimiento, y está preparado para aguantar sin problemas tanto los juegos más exigentes de hoy como los que llegarán mañana.

GIGABYTE G5 KF5

Podemos decir que su configuración es, esencia, perfecta para jugar con todas las garantías en 1080p. No quiero entreteneros más, así que os invito a que os pongáis cómodos, que empezamos. Como siempre, si tras leer el análisis tenéis cualquier tipo de duda os invito a dejarla en los comentarios y estaré encantado de ayudaros a resolverla.

GIGABYTE G5 KF5: análisis externo

GIGABYTE G5 KF5

El GIGABYTE G5 KF5 es un portátil gaming con un diseño clásico que apuesta por las líneas angulosas y por un enfoque bastante discreto, lo que lo convierte en un compañero de aventuras ideal para llevar a cualquier sitio, ya que no desentonará en absoluto. En la tapa superior tenemos la marca GIGABYTE y un detalle distintivo en la esquina superior derecha de estética cibernética que casa bastante bien con el conjunto.

GIGABYTE G5 KF5

En términos de diseño GIGABYTE ha hecho un buen trabajo, me gusta mucho la estética que le ha dado al Al tratarse de un portátil gaming de gama media económico su chasis está fabricado totalmente en plástico, algo que es normal teniendo en cuenta que estamos ante un equipo con GeForce RTX 4060 y un precio de solo 929 euros. Por ese dinero, y con el hardware que trae, no podemos pedirle también un chasis de aluminio, eso está claro.

A pesar de que está terminado en plástico las sensaciones que transmite son bastante buenas. No he apreciado debilidad estructural grave en ninguna de las zonas clave del equipo, ni siquiera en la parte que separa a la almohadilla táctil del teclado, donde tenemos que hacer una fuerza anormalmente grande para llegar a hundir la zona. Buen trabajo por parte de GIGABYTE en este sentido, que ha sabido montar un chasis de plástico con una solidez estructural adecuada.

GIGABYTE G5 KF5

Cuando abrimos el equipo nos encontramos con una pantalla de 15,6 pulgadas y unos bordes aceptables para la gama en la que nos encontramos. En el marco superior tenemos una cámara frontal con resolución HD, y en la parte inferior se encuentra el logo del gigante taiwanés.

GIGABYTE G5 KF5

GIGABYTE ha logrado reducir el tamaño del equipo en un 22% frente a la generación anterior, lo que implica que es más compacto y cómodo de transportar. También es un equipo bastante ligero, ya que tiene un peso de 1,9 kilogramos, lo que significa que pese a ser un portátil para juegos es bastante ligero.

GIGABYTE G5 KF5

La disposición del teclado mantiene el enfoque clásico del conjunto, es de tipo chiclet, tiene una disposición correcta, una separación adecuada y un buen tamaño por tecla. El recorrido por tecla es de 1,7 mm, lo que entra dentro del nivel óptimo para un portátil de este tamaño, y tenemos un sistema de iluminación LED personalizable a través del software preinstalado. Por defecto, viene configurado con un color azul que, la verdad, es el que mejor encaja con la línea y el diseño del equipo.

GIGABYTE G5 KF5

En la parte de la derecha tenemos un pad numérico, algo que sin duda agradecerán aquellos que quieran usar este portátil para productividad y ofimática. Justo debajo del teclado nos encontramos con una almohadilla táctil que repite el toque distintivo de la tapa con un matiz de estilo cibernético que rompe la sobriedad general del conjunto, y que genera un contraste bastante llamativo. Dicha almohadilla está orientada un poco hacia la izquierda y tiene un tamaño razonable. GIGABYTE ha sabido aprovechar el espacio disponible en este portátil, de eso no hay duda.

GIGABYTE G5 KF5

La pantalla que monta el GIGABYTE G5 KF5 utiliza un panel de grado IPS con resolución 1080p, tiene una tasa de refresco de 144 Hz, un brillo máximo de 280 nits, cuenta con Adaptive Sync y reproduce un 40% del espacio de color DCI-P3. Son valores que, de nuevo, cumplen con lo que cabe esperar de un portátil para gaming de gama media económico, aunque obviamente hay margen de mejora.

Pasamos ahora a repasar el abanico de conectores, y nos encontramos con una distribución bastante particular, ya que los puertos y salidas se reparten entre los laterales y la parte trasera. El GIGABYTE G5 KF5 tiene un puerto USB 2.0 Type-A, un USB 3.2 Gen1 Type-A, dos puertos USB 3.2 Gen2 Type-C, un mini DisplayPort 1.4, un HDMI, un jack de 3,5 mm para entrada y salida de sonido, un conector Gigabit LAN y un lector de tarjetas microSD.

GIGABYTE G5 KF5

También podemos ver en la parte trasera y en los laterales las aperturas para facilitar la salida del aire caliente. En la base del portátil se encuentran las aperturas que utilizan los dos ventiladores del GIGABYTE G5 KF5 para introducir aire frío del exterior, aunque sobre esto hablaremos más adelante cuando lleguemos a nuestra experiencia de uso.

Especificaciones del GIGABYTE G5 KF5

Chasis y pantalla

  • Chasis fabricado en plástico.
  • Pantalla de 15,6 pulgadas de grado IPS con resolución 1080p, ángulos de visión de 178 grados y brillo de 280 nits.
  • Reproducción de un 40% del espacio de color DCI-P3 (60% del espacio de color sRGB).
  • La pantalla tiene una tasa de refresco de 144 Hz y Adaptive Sync.
  • Acabado mate que reduce los reflejos.

Componentes clave

  • Procesador Intel Core i5-12500H con cuatro núcleos Golden Cove de alto rendimiento a una frecuencia de 2,5 GHz-4,5 GHz, modo normal y turbo, y ocho núcleos de alta eficiencia basados en la arquitectura Gracemont a 1,8 GHz-3,3 GHz, modo normal y turbo. Puede trabajar con 16 hilos, tiene un TDP de 45 vatios y suma 18 MB de caché L3.
  • GPU integrada Intel Iris Xe Graphics G7 con 80 unidades de ejecución.
  • Tarjeta gráfica dedicada GeForce RTX 4060 Mobile con un TGP de 75 vatios capaz de alcanzar un máximo de 2.010 MHz en modo turbo. Cuenta con 3.072 shaders, 96 unidades de texturizado, 48 unidades de rasterizado, 24 núcleos RT de tercera generación, 96 núcleos tensor de cuarta generación, 24 MB de caché L2, bus de 128 bits y 8 GB de memoria gráfica GDDR6 a 16 GHz (ancho de banda de 256 GB/s).
  • 16 GB de memoria DDR4 a 3.200 MHz en doble canal.
  • SSD PCIe Gen4 de 512 GB.

Conectividad, refrigeración y batería

  • Un puerto USB 2.0 Type-A, un USB 3.2 Gen1 Type-A, dos puertos USB 3.2 Gen2 Type-C, un mini DisplayPort 1.4, un HDMI, un jack de 3,5 mm para entrada y salida de sonido, un conector Gigabit LAN y un lector de tarjetas microSD.
  • Conectividad inalámbrica Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.2.
  • Sistema de refrigeración WINDFORCE con dos ventiladores de tipo turbina que suman 59 aspas cada uno, cuatro tuberías de cobre para acelerar la conducción del calor y cuatro aperturas para facilitar la salida del aire caliente.
  • Batería de 54 Wh.

Teclado, sonido, sistema operativo y otros datos

  • Teclado de tipo chiclet con una correcta separación y un buen tamaño por tecla. Tiene un recorrido por tecla de 1,7 mm, y cuenta con iluminación LED personalizable.
  • Almohadilla táctil con un tamaño de 120 x 75 mm.
  • Cámara frontal con resolución HD (1.280 x 720 píxeles).
  • Altavoces estéreo de 2 vatios cada uno compatibles con sonido DTS X Ultra (sonido envolvente 3D).
  • Micrófono integrado con cancelación de ruido bidireccional potenciada por IA.
  • Software integrado GIGABYTE para controlar, personalizar y visualizar aspectos esenciales del portátil, incluyendo las temperaturas de trabajo, el perfil de rendimiento y el color de la iluminación del teclado.
  • Medidas y peso: 36 x 23.8 x 2.27 cm, 1,9 kilogramos.
  • Sistema operativo: Windows 11 Home preinstalado.
  • Precio: desde 929 euros.

GIGABYTE G5 KF5: experiencia de uso

GIGABYTE G5 KF5

Mi primer contacto con el GIGABYTE G5 KF5 fue muy positivo. A pesar de que está fabricado en plástico las sensaciones que transmite al tacto son buenas, su calidad de construcción está cuidada y esto se traduce en una solidez estructural acorde a un modelo de su gama y precio. Por lo que respecta al diseño es un equipo con un enfoque muy clásico como ya dije anteriormente, pero a mí personalmente me gusta bastante.

En general prefiero las líneas angulosas y las líneas rectas en equipos portátiles ya que logran una terminación más elegante y atemporal, y ese es precisamente el lenguaje de diseño que adopta el GIGABYTE G5 KF5. La compañía taiwanesa también ha acertado con la disposición del teclado y la inclusión del pad numérico, y la iluminación LED es un detalle que siempre es bienvenido, aunque en este caso se limita a perfiles de un único color, es decir, no podemos establecer patrones RGB con diferentes zonas de iluminación.

La verdad es que el tema de la iluminación LED monocolor es un sacrificio comprensible dado el precio y las especificaciones del GIGABYTE G5 KF5. En cualquier caso, lo importante es que el teclado raya a un buen nivel, tanto por tacto como por recorrido por tecla, lo que se traduce en una experiencia de uso cómoda tanto escribiendo como jugando. Lo mismo puedo decir de la almohadilla táctil, que presenta un deslizamiento excelente y una respuesta perfecta tanto en su clic derecho como en su clic izquierdo.

GIGABYTE G5 KF5

En cuanto al tamaño y al peso, GIGABYTE ha hecho un buen trabajo con este portátil. Es un modelo bastante potente que cuenta con una configuración capaz de mover juegos exigentes sin ningún tipo de problema, y a pesar de todo es muy compacto y tiene un peso de solo 1,9 kilogramos. Esto tiene una consecuencia importante, y es que podremos moverlo con bastante comodidad.

Sé que la pantalla es una de las principales preocupaciones que tenéis a la hora de comprar un portátil gaming de gama media económica, y en este caso la verdad es que el panel que monta el GIGABYTE G5 KF5 es mejorable, pero no decepciona, ya que su panel de grado IPS entra dentro de lo que podemos esperar en su gama. La densidad de píxeles por pulgada es buena, el brillo aceptable, la reproducción del color acorde a un equipo de su precio y cuenta con Adaptive Sync, lo que nos permitirá aprovechar su tasa de refresco de 144 Hz.

Podéis comprobar mejor la calidad de la pantalla y los ángulos de visión haciendo clic en la galería adjunta para ampliar las imágenes.

La cámara frontal está bastante limitada tanto por resolución como por calidad de imagen, ya que es un modelo HD muy básico, pero cumple y como siempre digo es mejor tenerla que no tenerla. Puede sacarte de un apuro y te permitirá usar el equipo en videollamadas sin tener que comprar una cámara externa, pero lo dicho, con una calidad de imagen muy limitada. El micrófono integrado hace mejor su papel, gracias a la reducción de ruido por IA.

El sistema de altavoces que incluye el GIGABYTE G5 KF5 es modesto, esto queda patente desde el primer momento, pero es algo totalmente comprensible ya que, como he dicho, estamos ante un portátil gaming económico que tiene que hacer ciertos sacrificios para mantener un precio asequible sin renunciar a un hardware potente. Con todo, lo importante es que se  mantienen dentro de lo que cabe esperar en equipos de esta gama y rango de precios.

Donde destaca especialmente el GIGABYTE G5 KF5 es en el rendimiento general del equipo. Este modelo tiene una configuración potente gracias a su Intel Core i5-12500H y su GeForce RTX 4060 con hasta 75 vatios de TGP, dos componentes que nos permitirán mover cualquier juego presente y futuro con todas las garantías.

GIGABYTE G5 KF5

La solución gráfica de NVIDIA acelera trazado de rayos por hardware y nos permite acceder a todas las funciones de la tecnología DLSS que, como sabrán muchos de nuestros lectores, se dividen en tres grandes vertientes: Super Resolution, Generación de Fotogramas y Reconstrucción de Rayos. También es compatible con el ecosistema NVIDIA Studio, un detalle importante ya que dota al GIGABYTE G5 KF5 de un perfil profesional claro.

Sus 16 GB de memoria RAM DDR4 y el SSD PCIe Gen4 rematan un conjunto equilibrado que hace que tanto Windows 11 como las aplicaciones más habituales «vuelen». En todo momento he disfrutado de una fluidez plena y de un rendimiento excelente, y como veremos más adelante el rendimiento de este equipo en juegos es fantástico, sobre todo teniendo en cuenta el precio.

El software preinstalado de GIGABYTE presenta una interfaz sencilla e intuitiva, es ligero, está bien planteado y nos permite visualizar el estado general del equipo y realizar diferentes ajustes con unos pocos clics. En la galería adjunta, que podéis ampliar haciendo clic en ella, encontraréis las opciones principales que ofrece esta plataforma de software. Sin duda alguna las dos más importantes son las que nos permiten elegir el perfil de rendimiento del sistema y el del ventilador.

En cuanto al nivel de ruido, el GIGABYTE G5 KF5 es un equipo bastante silencioso cuando trabaja con un nivel de carga bajo, pero como habréis podido imaginar cuando empezamos a realizar tareas exigentes, como mover juegos, el nivel de ruido aumenta notablemente. Esto es totalmente comprensible teniendo en cuenta la potencia de sus componentes y que estamos ante un equipo económico de solo 1,9 kilogramos.

Para ejecutar juegos podemos elegir entre dos modos, el de rendimiento y el de entretenimiento. El primero eleva el TGP máximo de la GeForce RTX 4060 hasta los 75 vatios y maximiza el rendimiento del equipo, pero lo hace a costa de temperaturas más altas y de un mayor nivel de ruido. Os puedo confirmar que la diferencia que marca frente al modo entretenimiento es mínima, y que bajo este último las temperaturas son totalmente seguras, así que es el nivel ideal y el que he utilizado en mis pruebas. Dicho modo utiliza la gráfica dedicada con un TGP de 60 vatios.

Rendimiento del GIGABYTE G5 KF5 en pruebas sintéticas y aplicaciones profesionales

Entramos de lleno a ver qué nivel de rendimiento es capaz de ofrecer el GIGABYTE G5 KF5, y como de costumbre vamos primero con una ronda de pruebas sintéticas y aplicaciones profesionales. Los resultados obtenidos en estas pruebas nos permitirán hacernos una idea de lo que podemos esperar de este portátil en entornos exigentes tanto a nivel de CPU como de GPU, y también veremos cómo posiciona a nivel de memoria RAM y de unidad SSD.

Rendimiento en CPU-Z

Esta prueba es todo un clásico. Con ella podemos ver la configuración del equipo a nivel de CPU, memoria, placa base y otros componentes, y también podemos medir el rendimiento del procesador. El GIGABYTE G5 KF5 monta un Intel Core i5-12500H, un chip de gama media económico que, como vemos, ofrece un buen rendimiento tanto en monohilo como en multihilo, ya que se queda a las puertas de los 700 puntos en la prueba monohilo y alcanza los 5.913 puntos en multihilo.

A efectos comparativos, el Intel Core i7-13620H que monta el MSI Katana 15 logra 745 puntos en monohilo y 6.759 en multihilo, lo que significa que queda bastante cerca de este. Recordad que el equipo de MSI es más caro que el GIGABYTE G5 KF5. Un buen resultado, sin duda.

Rendimiento en Cinebench R23

Cinebench R23 es una prueba que nos permite medir el rendimiento del procesador en un entorno muy exigente, ya que es capaz de saturar al máximo cualquier procesador actual. Esto también la convierte en una prueba ideal para comprobar si hay algún tipo de problema a nivel de estabilidad o de refrigeración, y el resultado de nuevo ha sido muy bueno.

La prueba se completó sin ningún tipo de problema de estabilidad, y como podemos ver el Intel Core i5-12500H que monta el GIGABYTE G5 KF5 consiguió 1.744 puntos en monohilo y 12.872 puntos en multihilo. A efectos comparativos un Intel Core i7-13620H logra 1.829 puntos en monohilo y 14.861 puntos en multihilo.

Este último tiene 6 núcleos de alto rendimiento y 4 núcleos de alta eficiencia, y sus frecuencias de trabajo son mayores, así que la diferencia que vemos es totalmente normal, ya que estos núcleos tienen una potencia mucho mayor que los núcleos de alta eficiencia.

Rendimiento en Blender

Blender es una prueba que nos permite medir el rendimiento de una tarjeta gráfica en tres escenarios de renderizado diferentes y muy exigentes. La medición se realiza en muestras por minuto, lo que significa que cuanto mayores sean los resultados mejor, porque más potente será la tarjeta gráfica.

La GeForce RTX 4060 que monta el GIGABYTE G5 KF5 ha logrado un resultado excelente, ya que ha superado incluso las puntuaciones de la GeForce RTX 4060 que monta el MSI Katana 15, cuyo TGP es mayor (hasta 105 vatios). Con todo, tened en cuenta que las pruebas se hicieron con dos drivers diferentes y que esto puede haber influido en los resultados.

Rendimiento en V-Ray

En V-Ray, otra prueba de renderizado altamente exigente, tenemos de nuevo unas puntuaciones fantásticas. La GeForce RTX 4060 que monta el GIGABYTE G5 KF5 alcanza los 1.150 vpaths en modo CUDA, así que queda solo un poco por detrás de los 1.164 vpaths que logró la GeForce RTX 4060 de hasta 105 vatios que monta el MSI Katana 15.

En modo RTX, que aprovecha la puntuación sube a 1.664 vrays, cifra que curiosamente supera los 1.615 vrays de la versión utilizada en el MSI Katana. De nuevo una puntuación realmente buena si tenemos en cuenta la diferencia de TGP que existe entre ambos equipos.

Rendimiento en 3D Mark CPU

Con esta prueba podemos medir de forma más precisa y completa el rendimiento del procesador con diferentes cargas de trabajo. Los resultados que alcanzó el Intel Core i5-12500H son muy buenos, ya que en monohilo queda solo a tres puntos del Intel Core i7-13620H que monta el MSI Katana 15, y solo pierde por 102 puntos en la prueba de dos hilos.

Al aumentar el número de hilos activos las diferencias se hacen más grandes a favor del Intel Core i7-13620H, pero es normal ya que este tiene 6 núcleos de alto rendimiento y el Intel Core i5-12500H dispone de 4 núcleos de alto rendimiento. Estos marcan la diferencia junto con sus mayores frecuencias de trabajo, aunque los 8 núcleos de alta eficiencia que tiene el Core i5-12500H le permiten aguantar muy bien el tipo en la prueba de máximo número de hilos activos.

Todo entra dentro de lo esperado, pero vamos a repasar uno a uno los valores de frecuencia y de temperatura para tener una visión más completa de lo que ocurre con el Intel Core i5-12500H en cada modalidad de esta prueba.

  • Con un hilo activo el procesador mantiene de forma relativamente estable una frecuencia de 4,47 GHz y tiene un pico de 86,04 grados C.
  • Con dos hilos activos tenemos una frecuencia estable de 4,18 GHz y un pico de 92,64 grados C, aunque el procesador registra picos ocasionales que lo acercan a los 4,5 GHz.
  • Con cuatro hilos activos al aumentar el nivel de exigencia en carga de trabajo la frecuencia queda en 4,18 GHz totalmente estables, y tenemos un pico de temperatura de 95 grados C.
  • Con ocho hilos activos tenemos un arranque bueno con 4,18 GHz estables y un pico de 92 grados C, pero la frecuencia se reduce notablemente al final de esta prueba y cae a menos de 3,5 GHz.
  • Con dieciséis hilos activos tenemos fluctuaciones importantes, ya que la frecuencia oscila entre los 4,2 GHz y los 3,2 GHz. La temperatura vuelve a registrar un pico de 95 grados C.
  • Con el máximo de hilos activos nos encontramos con una frecuencia estable de 4,18 GHz y 95 grados C de temperatura, pero debemos tener en cuenta que esta es la primera que se pasa, así que el calor generado queda acumulado para la de 16 hilos, por eso tenemos esa caída de frecuencias en esta.

El Intel Core i5-12500H tiene una frecuencia máxima de 4,5 GHz con el modo turbo activo en los núcleos de alto rendimiento con un hilo activo, así que ese resultado de 4,47 GHz en la prueba monohilo entra dentro de lo que cabía esperar. No obstante, en casos concretos las fluctuaciones de la frecuencia de trabajo fueron notables y esto afectó a la puntuación final. La prueba se completó a la primera y sin problema alguno de estabilidad.

Rendimiento en 3D Mark DLSS 3

En esta prueba podemos ver el valor diferencial que marcan las tecnologías DLSS Super Resolution y la generación de fotogramas. He ejecutado el benchmark utilizando resolución 4K, un valor que está muy por encima de la resolución de pantalla del GIGABYTE G5 KF5, y a pesar de todo este ha sido capaz de lograr una tasa de fotogramas por segundo aceptable.

Como podemos ver, la tasa de fotogramas por segundo pasa de 9,86 a 43,90 gracias al DLSS, lo que significa que hemos multiplicado por cuatro el rendimiento. En las dos imágenes que encontraréis encima de estas líneas podéis ver los valores de frecuencia y de temperatura de la GPU y de la CPU. Sin DLSS la segunda fluctúa bastante y registra unos valores muy irregulares.

Rendimiento en PassMark

Con esta prueba podemos dar un vistazo completo al rendimiento de todos los componentes clave del equipo, y obtenemos una puntuación que nos permite compararlo fácilmente con otras configuraciones. La puntuación media que obtiene el GIGABYTE G5 KF5 es de 8.276 puntos, lo que significa que solo queda un poco por debajo del MSI Katana 15, que alcanzó los 8.289 puntos.

Tened en cuenta que el análisis del modelo de MSI salio antes, y que por eso posiciona mejor en la media porcentual, porque la base de datos de PassMark tenía menos referencias de equipos con configuraciones similares.

Rendimiento en CrystalDisk Mark

Vamos a medir ahora el rendimiento de la unidad SSD. Tenemos unos resultados muy buenos en lectura secuencial y buenos en escritura secuencial, sobre todo teniendo en cuenta que este SSD no utiliza DRAM como caché. Los valores son lo bastante buenos como para garantizar una experiencia de uso óptima, una fluidez total con el uso diario del equipo y tiempos de carga mínimos en juegos.

No obstante, su capacidad es de solo 512 GB, y se nos puede quedar corto muy pronto. Solo con instalar los cinco juegos que he utilizado en este análisis ya unidad quedó con apenas 50 GB libres, así que tenedlo en cuenta si tenéis tendencia a dejar instalados varios juegos a la vez durante largos periodos de tiempo.

Rendimiento en Octanebench

Terminamos nuestra ronda de pruebas sintéticas y profesionales con Octanebench, que se centra en el renderizado y es especialmente exigente. Con ella podemos activar el modo RTX, que aprovecha el hardware dedicado de la GeForce RTX 4060. Los resultados no desentonan con lo que hemos ido viendo en pruebas anteriores, y rayan a un buen nivel.

Rendimiento del GIGABYTE G5 KF5 en juegos

Saltamos ahora a ver los datos de rendimiento en juegos, que al final son las que más nos interesan para descubrir el valor real del GIGABYTE G5 KF5. Todas las pruebas se han realizado con el modo entretenimiento, que equilibra rendimiento y temperaturas, y que utiliza la GeForce RTX 4060 con un TGP de 60 vatios.

Empezamos con Cyberpunk 2077 en su versión 2.0. Esta actualización representa un aumento de las exigencias a nivel de hardware, así que no es justo comparar resultados de forma directa con la versión anterior. En 1080p conseguimos una media de 62 FPS, un resultado que es toda una garantía de fluidez. Si activamos el DLSS 3 en modo calidad la media sube a 108 FPS, un resultado óptimo que ya nos permitirá aprovechar al alta tasa de refresco del equipo y la tecnología Adaptive Sync.

Al activar el trazado de rayos el nivel de exigencia aumenta considerablemente y nos quedamos en 25 FPS, un nivel que no es aceptable. Por suerte, con el DLSS 3 en modo calidad podemos llegar a los 69 FPS de media, es decir, estamos casi triplicando la tasa de fotogramas por segundo. Podríamos apurar hasta el modo equilibrado sin problema afinando el ajuste de nitidez.

El modo path tracing no es viable en nativo porque nos quedamos en 13 FPS, pero con DLSS 3.5 (Super Resolution, generación de fotogramas y reconstrucción de rayos) en modo calidad podemos subir hasta los 49 FPS de media. En este caso lo ideal sería optar por el modo equilibrado, ya que este nos permite llegar a una media de 60 FPS.

Con Dying Light 2 nos encontramos ante otro hueso duro de roer, pero la GeForce RTX 4060 que monta el GIGABYTE G5 KF5 no tiene problemas para moverlo a 64 FPS de media, y eso que como os he comentado funciona con un TGP de 60 vatios. Al activar el DLSS 3 en modo calidad la media sube a 112 FPS. Este modo sería el nivel óptimo.

Con trazado de rayos tenemos unos dignos 31 FPS, aunque lo ideal es activar el DLSS 3 en modo calidad para subir hasta los 80 FPS de media. A este nivel la fluidez es simplemente perfecta, y la calidad de imagen se mantiene a un nivel excelente.

Con A Plague Tale: Requiem también tenemos otro de los títulos más exigentes de esta generación. La GeForce RTX 4060 que trae el GIGABYTE G5 KF5 alcanza 40 FPS en nativo, y con DLSS 3 en modo calidad alcanza los 75 FPS. De nuevo, este sería el nivel óptimo para esta resolución (1080p).

Al activar el trazado de rayos tenemos una caída notable de la tasa de FPS, cosa totalmente normal, y nos quedamos en 26, una cifra que no es aceptable. Con el DLSS 3 en modo calidad podemos llegar a 56 FPS, nivel óptimo de nuevo porque, como vemos, el escalado al pasar al modo equilibrado no es bueno y no compensa con la pérdida de nitidez que se produce.

En Metro Exodus Enhanced Edition, un título que no permite desactivar el trazado de rayos, nos encontramos con una media de 50 FPS sin DLSS. Son dicha tecnología activada en modo calidad la fluidez aumenta notablemente y nos quedamos en 80 FPS. No es necesario ir más allá puesto que con ese rendimiento la experiencia de juego ya es totalmente óptima.

Shadow of the Tomb Raider no es ningún desafío para la configuración que monta el GIGABYTE G5 KF5, aunque como podemos apreciar el escalado que se produce con el DLSS es bastante pequeño, lo que sugiere que tenemos un cierto cuello de botella a nivel de CPU a esta resolución cuando digo ajuste entra en juego. En cualquier caso, el rendimiento es óptimo.

Al activar el trazado de rayos conseguimos una media de 70 FPS, un resultado muy bueno que implica una fluidez total. Si activamos el DLSS en modo calidad la media sube a 90 FPS, un nivel que es el máximo recomendable por escalado de rendimiento y calidad de imagen, es decir, no vale la pena ir más allá del modo calidad.

La conclusión que podemos sacar de los resultados obtenidos en las pruebas de rendimiento en juegos es simple y clara, el GIGABYTE G5 KF5 es capaz de ofrecer una experiencia óptima en 1080p incluso con títulos muy exigentes, y gracias a su GeForce RTX 4060 de 8 GB podemos acceder a las tecnologías más avanzadas del sector gráfico.

Estas marcan una diferencia muy grande tanto en calidad de imagen como en rendimiento, ya que como hemos podido ver el DLSS 3.5 puede llevarnos de los 13 FPS a los 71 FPS en Cyberpunk 2077 con path tracing activo. Esto equivale a multiplicar por seis la tasa de fotogramas por segundo. Los números hablan por sí solos, y dejan constancia del valor que representa dicha tecnología.

Temperaturas, escalado de frecuencias y autonomía

La GeForce RTX 4060 mantiene unas temperaturas totalmente seguras como podemos ver en la gráfica adjunta. Esos resultados aplican al modo entretenimiento, que es sin duda el mejor y el más acertado para el uso general del equipo. Con el modo rendimiento esta tarjeta gráfica supera los 80 grados el efecto de subir el TGP a 75 vatios es contraproducente por la temperatura, ya que empiezan a bajar las frecuencias de trabajo y no hay una mejora notable de rendimiento.

La CPU registra unos valores de temperatura elevados, pero es normal teniendo en cuenta que estamos ante un Intel Core i5-12500H. Ya sabéis cómo funcionan estos procesadores, tienen un modo turbo agresivo se dispara la frecuencia al máximo posible, así que siempre vamos a tener un pico que parece peligroso, pero apenas dura un segundo y luego la temperatura se estabiliza en valores seguros.

No tuve ningún problema de estabilidad durante mis pruebas. Sí que os puedo confirmar fluctuaciones de frecuencia que obviamente tienen cierto impacto en el rendimiento, pero que son totalmente normales por el escalado del modo turbo para controlar las temperaturas y así evitar que entren en valores peligrosos.

Pasamos ahora a ver las frecuencias de trabajo de la GeForce RTX 4060, y en general tenemos una estabilidad bastante buena y sin fluctuaciones importantes, lo que se traduce en un rendimiento consistente y en una experiencia óptima en juegos, sin saltos y sin irregularidades, que puedan afectar negativamente al usuario.

Esto confirma también lo que os he dicho anteriormente, que el modo de 60 vatios de TGP es el más recomendable para este portátil. Con el modo de 75 vatios tenemos un pico elevado de frecuencias, pero estas no se mantienen de forma estable por el aumento gradual de la temperatura de la GPU.

En cuanto al consumo no hay sorpresas, tenemos unos valores totalmente razonables y acordes a la configuración de cada modo, con un resultado también totalmente normal en escritorio y en uso básico. Unos valores anormales en esas dos mediciones podrían denotar algún tipo de fallo a nivel de drivers, pero como vemos todo está perfecto.

Para terminar tenemos que hablar de la autonomía. No estamos ante un ultraportátil, y tampoco es un equipo pensado o diseñado con la movilidad como prioridad, pero a pesar de ello ha sido capaz de lograr un resultado aceptable, ya que estuvo a punto de alcanzar las cinco horas de autonomía reproduciendo un vídeo 4K en Youtube.

En esta prueba el GIGABYTE G5 KF5 se configuró con el brillo al mínimo, se desactivó la iluminación del teclado y se activó el modo silencioso para maximizar el ahorro de energía.

Notas finales: excelente valor precio-prestaciones

GIGABYTE G5 KF5

El GIGABYTE G5 KF5 es un portátil muy interesante desde una perspectiva coste-rendimiento. En términos de diseño raya, para mi gusto, a un buen nivel. Tiene una línea clásica y discreta con líneas angulosas que le confieren una estética atemporal, pero al mismo tiempo presenta detalles de contraste que le confieren un toque gaming bastante bonito.

La calidad de construcción que ofrece es buena para la gama y el rango de precios en el que se encuadra, y tanto el teclado como la almohadilla táctil son de lo mejor que he probado dentro de su gama. Con la pantalla tenemos una de cal y otra de arena, la reproducción del espacio de color es algo baja, pero aceptable teniendo en cuenta el precio del equipo.

Su nivel de brillo sigue la misma tónica, pero ofrece ángulos de visión de 178 grados y tiene una tasa de refresco de 144 Hz acompañada de Adaptive Sync, lo que nos permite librarnos de los molestos problemas que representan el stuttering y el tearing. Esto es fundamental en cualquier equipo gaming, y representa un valor clave en el GIGABYTE G5 KF5.

Es verdad que hay aspectos que desentonan y que no están a la altura del conjunto, como la webcam o los altavoces, pero esto se compensa con una configuración de hardware potente y un precio muy asequible. El combo de Intel Core i5-12500H y esa GeForce RTX 4060 nos permitirán jugar con todas las garantías incluso a títulos tan exigentes como Cyberpunk 2077 con path tracing activado, y sin problemas de temperatura ni de estabilidad.

El rendimiento que ofrece el SSD es bueno, y sus temperaturas de trabajo se mantienen en niveles seguros para evitar el estrangulamiento térmico, pero su capacidad de 512 GB puede quedarse algo justa, como ya os he comentado anteriormente. Si evitamos tener instalados varios juegos a la vez no tendremos problemas, pero el margen de maniobra es algo limitado porque con solo instalar cinco juegos actuales ya estamos al límite de la capacidad total de la unidad.

Teniendo en cuenta todo lo que ofrece, el precio que tiene y lo que podemos encontrar ahora mismo en el mercado equipado con una GeForce RTX 4060 está claro que el GIGABYTE G5 KF5 es una buena compra por 929 euros. Si tienes dudas entre este equipo y la versión equipada con Intel Core i5-13500H no te preocupes, que no te voy a dejar con la incógnita sin resolver. La diferencia entre ambos es mínima, así que por precio-prestaciones es mejor ir a por el modelo con Intel Core i5-12500H.

Valoración final
8.2 NOTA
NOS GUSTA
Diseño sobrio.
Rendimiento.
Valor precio-rendimiento.
Teclado.
DLSS 3.5
Incluye Windows 11.
A MEJORAR
Sin Thunderbolt 4.
Temperatura CPU.
Ruido a plena carga.
Altavoces.
SSD de 512 GB.
RESUMEN
Teniendo en cuenta todo lo que ofrece, el precio que tiene y lo que podemos encontrar ahora mismo en el mercado equipado con una GeForce RTX 4060 está claro que el GIGABYTE G5 KF5 es una buena compra por 929 euros. Si tienes dudas entre este equipo y la versión equipada con Intel Core i5-13500H no te preocupes, que no te voy a dejar con la incógnita sin resolver. La diferencia entre ambos es mínima, así que por precio-prestaciones es mejor ir a por el modelo con Intel Core i5-12500H.
Diseño y calidad de construcción8
Rendimiento9
Conectividad8.5
Autonomía6
Calidad/Precio9.5

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