La Starliner se prepara para su primer vuelo tripulado

El proyecto Starliner, fruto de la colaboración entre Boeing y Bigelow Aerospace y que se enmarca CCDev de la NASA, juega un papel clave en la más crucial necesidad de la agencia espacial estadounidense de diversificar contratistas en aspectos clave (esta es, de hecho, la razón de ser de CCDev), y desde luego la capacidad de transportas personas a la órbita baja (incluida la Estación Espacial Internacional) se encuentra en dicha lista.

El problema es que, hasta el momento, la única opción disponible en este sentido, dentro del sector privado, es la que ofrece SpaceX. Y ojo, que esto no es una crítica al servicio ofrecido hasta ahora por la compañía en el transporte de tripulaciones desde y hasta la Estación Espacial Internacional, labor que han llevado a cabo a la perfección. Lo que ocurre, y más en la situación actual entre occidente y Rusia, es que cualquier problema que afecte a la operativa de SpaceX se puede traducir en grandes problemas para la operativa de las tripulaciones de la EEI.

Así, el proyecto Starliner es fundamental para que la agencia espacial estadounidense cuente con una alternativa a las Dragon de SpaceX, y esto explica el nerviosismo que se extendió en 2021, cuando después de algunos retrasos previos, y cuando parecía que ya estaba todo listo para su primer vuelo (no tripulado) a la Estación Espacial Internacional, esta misión tuvo que ser pospuesta en varias ocasiones. Finalmente se pudo llevar a cabo, de manera exitosa, a mitades de 2022, y desde entonces hemos estado a la espera del siguiente paso.

La buena noticia es que, finalmente, parece que éste ya está muy cerca pues, según leemos en DigitalTrends, ya se ha iniciado el proceso de carga de combustible de la Starliner para su primera misión tripulada, prevista para el mes de mayo. Hablamos de un proceso que debe llevarse a cabo en unas condiciones muy controladas, y que llevará alrededor de dos semanas, tras las cuales se efectuarán algunos ajustes y revisiones finales y, si todo ha ido bien, entonces se encenderá una de las luces verdes más importantes para que los planes de lanzamiento sigan adelante.

El éxito de la misión de prueba de 2022, junto con todas las pruebas llevadas a cabo hasta ahora, apuntan a que el vehículo de Boeing y Bigelow Aerospace ya proporciona el nivel de seguridad necesario para llevar a cabo una última prueba, pues esta misión todavía se enmarca en el contexto de las mismas, pero con tripulantes y con destino a la Estación Espacial Internacional.