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Análisis

HP Folio 13

Analizamos el ultrabook de HP con una excelente autonomía, confortable en su uso pero con una pantalla algo decepcionante.

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Ficha técnica

Soluciones sencillas para problemas sencillos. Hace ya muchos años que martirizo a parientes y conocidos con esta frase, pero es que realmente creo en ella, sobre todo en el terreno de la tecnología (y del bricolaje, pero esa es otra historia).

Desde mi modesto punto de vista siempre que se han tomado caminos complejos para afrontar problemas y necesidades de los usuarios se ha llegado a resultados costosos y poco eficaces. Un ejemplo perfecto de este concepto ha sido la reciente ola de consumerización (perdonad el neologismo) que ha agitado la industria de los dispositivos tecnológicos profesionales, y concretamente la de los portátiles.

Tras años de productos como PDAs y smartphones con sistemas muy orientados al profesional con soluciones complejas y «serias», el verdadero boom de los teléfonos inteligentes profesionales ha venido de la mano de empresas como Apple o Google (y ahora Microsoft) que ven cómo los ejecutivos y profesionales más encorbatados lucen su iPhone o Android sin ningún complejo (proporcionando, por cierto, no pocos dolores de cabeza a los responsables tecnológicos de sus empresas) junto a una horda de adolescentes chateantes de pulgares fulmíneos.

Y cuidado que ahora vienen los tablet, y a la vista de eso Intel hace ya un año que emprendió una maniobra ambiciosa con el apoyo de los fabricantes de portátiles: el desarrollo de la plataforma ultrabook. La estrategia se trazó con la sencillez en mente: unas especificaciones técnicas más o menos rígidas para cubrir de forma directa las necesidades de los usuarios actuales: movilidad extrema, autonomía, rapidez de arranque…

Aunque han tardado en arrancar, ya tenemos a todos los fabricantes importantes mostrando orgullosos sus ultrabook en sus respectivos catálogos. HP también ha hecho su apuesta presentando a finales de 2011 su Folio 13. A pesar de que, como hemos dicho, la plataforma ultrabook tiene una especificaciones más o menos rígidas, HP aporta en este modelo algunos rasgos diferenciales interesantes, y sobre todo (no me resisto a adelantarme) una excelente relación calidad precio.

Nada más abrir la caja notamos que, dentro de los parámetros de ligereza y tamaño compacto que caracterizan a los ultrabook, el Folio 13 no es el más fino o compacto del mercado. En lo que respecta al peso pasa algo parecido, aún siendo muy ligero (1,5 Kg), no es desde luego el campeón en cuanto a adelgazamiento. Esto tiene una explicación fundamental: la incorporación de una potente batería de seis celdas y 59 WHr que (en teoría) alcanza una autonomía de 9 horas.

En general el diseño exterior es sobrio, con alumino tanto en la parte superior del portátil como en la superficie interior.  Abundando en la sobriedad, no hay conectores en la parte delantera ni en la trasera. En ésta se ha colocado una rejilla de ventilación que evita en parter que el aire caliente salga por la parte inferior, algo que a la larga convierte en incómodo trabajar con el portátil sobre las rodillas.

Al abrirlo descubrimos con agrado un teclado bastante amplio para lo que se estila en este tipo de dispositivo con una zona de descanso para las muñecas amplia y cómoda por lo que realizar largas sesiones de escritura no castigará en exceso nuestro nervio mediano. Además (y para regocijo personal) el teclado puede retroiluminarse, por lo que es posible trabajar a oscuras sin problemas. El touchpad tiene la configuración tradicional, sin botones. Al ser un portátil a medio camino entre profesional y de consumo no hay sensor para huellas dactilares que, sinceramente, no tiene demasiado uso si no es en grandes multinacionales o para profesionales muy concretos.

En lo que respecta a la conectividad el Folio va bien servido, con dos puertos USB (uno de ellos USB 3.0), uno HDMI, conexión a red ethernet por cable y ranura para tarjetas de memoria. También dispone de una entrada/salida de sonido para auruiculares y micrófono. En el terreno de las conexiones inalámbricas también viene bien equipado. Dispone de Bluetooth 2.1 y conexión WiFi con tecnología MyWifi de Intel.

Un capítulo aparte merece el sistema de apertura del portátil. Las bisagras (de plástico) nos ha parecido suficientemente sólidas pero sobre todo el muelle tiene la resistencia adecuada para un portátil que abriremos y cerraremos muchas veces (comparado por ejemplo con un modelo de uso más de sobremesa). Es un detalle mínimo pero muy logrado. Un punto en contra es el minúsculo botón de encendido que para más dificultad se encuentra ligeramente hundido en la carcasa.

Una vez en marcha entramos en otro de los territorios preferidos de los ultrabook: la velocidad de arranque. Ayudado por su excelente SSD de Samsung el arranque del sistema se realiza en pocos segundos. Sobre el papel son menos de 30 segundos, pero con el ordenador «limpio» hemos llegado a parar el reloj en menos de 20 segundos. El apagado es aún más rápido, unos 15 segundos aproximadamente. Eso hace innecesario la mayoría de las veces utilizar la opción de hibernar (que en cualquier caso está desactivada por defecto a menos que optemos por ella en la BIOS).

Al realizar las pruebas de rendimiento una vez más encontramos que no se trata del Ultrabook más rápido. Era de esperar por la elección realizada por parte de HP en lo que se refiere a los componentes. El Folio 13 incorpora un procesador Intel i5-2467 M y solamente un canal de memoria DDR3. Lo primero se justifica por el intento de los ingenieros de HP de exprimir al máximo la autonomía del equipo. Lo segundo, el único canal de memoria, no comporta grandes diferencias en rendimiento a menos que estemos hablando de estaciones de trabajo que necesiten mover grandes volúmenes de datos.

El caso es que el Folio 13 se coloca en rendimiento en la mitad de la tabla, cerca de los equipos que incorporan el más potente i7. En lo que respecta al rendimiento de la unidad de disco, un modelo de estado sólido de Samsung, el rendimiento es espectacular y compensa en  muchos casos las conservadoras especificaciones del procesador. La pantalla elegida para este equipo nos ha dejado un tanto decepcionados. Se trata de  un LCD de tecnología TN que muestra todas sus limitaciones con un ángulo de visión reducido y con colores poco brillantes.

También se queda por detrás de otros modelos en cuanto a brillo y contraste y la definición es solamente de 1366×768 (eso sí, que comparte con la mayoría de Ultrabooks). Es decir, no es el equipo ideal para disfrutar de películas de alta definición con gran calidad de color, pero aquí también los ingenieros de HP han hecho el sacrificio, esta vez para contener el precio, manteniendo el foco en el verdadero uso del portátil que no será principalmente para reproducción multimedia pero es bueno saberlo para no llevarse decepciones. Una sorpresa agradable, por otro lado, ha sido la de la reproducción de sonido, bastante aceptable para un equipo con altavoces tan pequeños.

Pasamos a un punto clave y para el que, como hemos visto, HP ha hecho importantes sacrificios en diseño y elección de componentes: la autonomía. Es un elemento fundamental para este tipo de ordenadores, porque a la ligereza y diseño compacto no le acompañan una buena autonomía el concepto pierde sentido. En nuestras pruebas hemos podido registrar una autonomía de 5 horas con uso intensivo (reproducción de vídeo, conexión WiFi, herramientas de ofimática, juegos) y hasta 8 horas y media con un uso bajo o moderado. Queda algo lejos de las nueve horas y media anunciadas por HP pero es una marca excelente.

Otro punto que nos ha gustado mucho del Folio es el bajo nivel de ruido en funcionamiento. Aún con el ventilador encendido es un sonido que no llega a molestar (importante para un portátil que puede usarse a oscuras). Por otro lado (relacionado con esto)  también hemos comprobado que es uno de los Ultrabook más «fríos» a la hora de funcionar. Incluso tras horas de funcionamiento intensivo la temperatura de funcionamiento nunca superó los 65 o 70 grados. Eso unido a la ventilación posterior hacen que no sea molesto trabajar con él sobre las rodillas.

El bajo nivel de ruido, el que no se caliente en exceso, la excelente ergonomía del teclado, el peso contenido y otros detalles hacen que el Folio 13 sea uno de los ordenadores portátiles más confortables que hemos utilizado. Esto unido a la excelente autonomía hacen que cobren sentido los esfuerzos de diseñadores e ingenieros por conseguir un portátil realmente pensado para «road warriors», personas que tienen que utilizar el ordenador a menudo y en múltiples situaciones, que necesitan que esté disponible en poco tiempo y a lo largo de toda una jornada de trabajo.

Conclusiones

La conclusión es que el Folio 13 ha dado en el clavo. Salvo algunos detalles realmente por debajo de las expectativas, como la pantalla, estamos frente a un ordenador al que se le ha aplicado el principio de soluciones sencillas para problemas sencillos. En vez de buscar el ultrabook más rápido o el más ligero HP se ha empleado a fondo para conseguir un equipo muy equilibrado que busca solucionar problemas y necesidades concretas de los usuarios con altas necesidades de movilidad. Como yo soy uno de esos usuarios he de confesar que me ha encantado.

Todo por un precio interesante: 999 euros. Por cierto que si os ha gustado el Folio 13 (ya veis que a mi sí) podéis aprovechar una oferta realmente interesante por la que reembolsan 200 euros por la compra de este modelo hasta el 30 de junio.

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