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Análisis

HTC Desire Z

El nuevo HTC Desire Z como el HTC Desire HD que hace unas semanas analizamos en nuestro laboratorio técnico es una evolución del HTC Desire original, uno de los smartphones responsables del gran auge que está experimentando la firma asiática en el mundo Android. Frente a la elegancia y a la enorme pantalla del HTC Desire HD, esta nueva versión apuesta como principal característica diferenciadora por un teclado deslizante (QWERTY completo).

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HTC Desire Z

 

El nuevo HTC Desire Z como el HTC Desire HD que hace unas semanas analizamos en nuestro laboratorio técnico es una evolución del HTC Desire original, uno de los smartphones responsables del gran auge que está experimentando la firma asiática en el mundo Android. Frente a la elegancia y a la enorme pantalla del HTC Desire HD, esta nueva versión apuesta como principal característica diferenciadora por un teclado deslizante (QWERTY completo). Además, viene equipado con Android 2.2 Froyo y muchas de las características que podemos encontrar en los smartphones más avanzados del mercado.

HTC Desire Z presume de ser capaz de combinar a la perfección “lo mejor de los dos mundos”, ofreciendo por un lado una pantalla capacitativa de 3,7 pulgadas y por el otro un teclado completo de fácil acceso con el que poder teclear a toda velocidad. En este sentido, es preciso destacar que este terminal ha sido concebido para los usuarios intensivos del correo electrónico, o para aquellos que necesitan exprimir su productividad y en este terreno, HTC presenta un terminal que quiere competir de tú a tú en el segmento corporativo, plantando cara a gigantes como RIM y su BlackBerry y por supuesto dejando atrás a muchos de los smartpones de la famosa serie E de Nokia.

En cambio, no ofrece características técnicas tan punteras como su “hermano” el HTC Desire HD, y si en este último encontramos un procesador de 1 GHz, 768 Mbytes de memoria RAM y una cámara de fotos de 8 Megapíxeles, en la Z las especificaciones son más modestas, apostando por un procesador de 800 MHz, 512 Mbytes de memoria RAM y una cámara de fotos de 5 Megapíxeles. Dicho lo cual, ambos terminales comparten características más que interesantes como su diseño unibody en aluminio, la posibilidad de grabar vídeos en alta definición a 720p y una memoria interna de 1,5 Gbytes, ampliable hasta 32 Gbytes con tarjetas de expansión microSD.

HTC Desire Z

 

Robusto y funcional

HTC apuesta en sus terminales más avanzados por una carcasa de aluminio unibody, con la que dota a la mayoría de sus smartphones de una elegancia y sencillez de líneas que es difícil encontrar en otros equipos de la competencia. El Desire Z no es una excepción y aunque el hecho de integrar un teclado deslizante obliga a la compañía taiwanesa a un diseño exterior más complejo que en otros terminales, el teléfono que nos encontramos sigue transmitiendo esa sensación de acabado sobresaliente que tanto apreciamos en los terminales de la firma.

Ficha técnica

Eso sí, si cuando analizábamos el Desire HD comentábamos que sus 164 gramos, sin ser molestos, sí que transmitían cierta sensación de pesadez, los 180 gramos del Desire Z sí que le pasan factura, convirtiéndolo en un terminal que a nuestro juicio pesa más de la cuenta, siendo incluso molesto en según qué situaciones. En este punto hubiésemos perdonado a HTC que hubiese escogido un material más ligero, a costa de renunciar del acabado que proporciona el aluminio.

En la parte frontal, bajo su pantalla capacitativa de 3,7 pulgadas que como en el caso de Desire HD mantiene una resolución 480 x 800 píxeles encontramos una banda táctil con la que acceder a las principales funciones del smartphone y bajo ésta, se mantiene un trackpad óptico al que después de probarlo durante unos días, nos cuesta ver su utilidad más allá de usarlo ocasionalmente para hacer scroll cuando escribimos un e-mail o como disparador a la hora de tomar fotos.

En uno de los laterales encontramos los consabidos controles de volumen, junto a la conexión microUSB, mientras que en el opuesto disponemos de un práctico botón que nos ofrece un acceso directo a la cámara fotográfica ejerciendo además de disparador, todo un detalle que estamos seguros que los aficionados a tomar fotografías con su smartphone sabrán apreciar.

Finalmente en la parte posterior, justo debajo del objetivo de su cámara de 5 Megapíxeles, encontramos uno de los sistemas más ingeniosos y sencillos que hemos visto hasta ahora para acceder a las “entrañas” de nuestro smartphone. Basta con que desbloqueemos una pequeña tecla lateral para que de forma automática se abra una portezuela desde donde tendremos acceso tanto a la batería como a nuestra SIM y tarjeta microSD

 

HTC Desire Z

Un teclado casi perfecto

Como comentábamos antes, el teclado que se esconde bajo la pantalla del Desire Z es una de las características que más lo diferencian entre los terminales que hasta ahora HTC ha preparado para el sistema operativo Android.

Anclado sobre dos pequeñas patillas basculantes, el teclado se desliza suavemente hasta situarse a la misma altura del resto del terminal, lo cual nos parece un detalle más que digno de mención. En la inmensa mayoría de los smartphones que incorporan un teclado deslizante, suele utilizarse un sistema de raíles. Aunque su funcionamiento es bueno, el problema es que con el paso del tiempo y el uso, dichos raíles ganan en holgura, con lo cual progresivamente el acople deja de ser perfecto, creando espacios perfectos para la acumulación de suciedad, polvo y otras partículas.

Otro de los pequeños detalles que nos han gustado es que el sistema está conectado con el acelerómetro del dispositivo, de modo que una vez que extraemos el teclado, la pantalla se girará automáticamente para facilitarnos la escritura y de paso ahorrarnos un gesto.

Las teclas se elevan un milímetro escaso por encima de la superficie, facilitando la escritura (nada que ver con los teclados excesivamente planos que encontramos en algunos Motorola), pero aun así, no disponen de esa curva tan característica de los teclados BlackBerry y quizás los usuarios acostumbrados a escribir a gran velocidad puedan llegar a echar en falta unas teclas mucho más nítidas al tacto, como las que podemos encontrar en el HTC Touch Pro 2, su equivalente en la familia Windows Phone 7.

HTC Desire Z

HTC presenta un innovador sistema de patillas sobre el que se desliza el teclado

 

Nos ha gustado más en cambio que las teclas se iluminen gracias a su pintura sensible a la ausencia de luz, además de que el teclado QWERTY incorpore dos teclas con las que podemos configurar el acceso a las aplicaciones que más utilicemos (aunque también podemos asignar accesos directos a cualquier tecla desde el menú de configuración del teléfono), como puede ser por citar algunos ejemplos, nuestra bandeja de correo electrónico, una aplicación de mensajería instantánea o la suite de productividad Documents to Go que se incorpora de serie en este modelo.

Por útlimo en este apartado queremos destacar que la función de texto predictivo no se activa por defecto cuando utilizamos el teclado, lo cual consideramos que puede ser un pequeño inconveniente para algunos usuarios. Sin embargo esto podemos solventarlo fácilmente desde el menú de configuración, aunque también es cierto que cuando alcanzamos cierta soltura con el teclado físico quizás el texto predictivo no tenga tanto sentido como cuando escribimos directamente sobre la pantalla.

Orientado a la productividad

Equipado con Android 2.2 Froyo y con la misma versión de HTC Sense que vimos en el análisis del HTC Desire HD, el terminal que tenemos en nuestras manos incorpora de serie, algunas aplicaciones que dejan claro desde el primer momento que estamos ante un teléfono orientado hacia los amantes de la productividad y el poder trabajar en cualquier parte.

Así, llama la positivamente la atención que se hayan incluido de forma “nativa” aplicaciones como Dropbox (una aplicación que permite almacenar y sincronizar nuestros archivos entre varios equipos) y Documents to Go, una de las mejores suites de productividad que podemos encontrar en Android Market, y que mejora en muchos aspecto a la clásica Quick Office que suelen incorporar muchos smartphones android de serie.

Otro de los detalles que nos han gustado, es cómo ha mejorado el Widget para gestionar nuestro correo electrónico. En la nueva versión de Sense podemos unificar todas nuestras cuentas en una única bandeja de entrada, de modo que de un único vistazo podemos gestionar la mayor parte de nuestros mensajes.

Por último, y a modo de mera curiosidad, señalar que también tenemos a nuestra disposición la aplicación Ted Talks, un portal de vídeo en el que los principales pensadores del mundo dialogan sobre diferentes temas, orientados la mayoría de las ocasiones hacia el mundo corporativo y empresarial. Es verdad que todas estas aplicaciones las podríamos encontrar por nuestra cuenta en el Android Market, pero en cualquier caso se agradece el detalle de la firma taiwanesa de intentar ofrecer un smartphone con un enfoque diferente a lo que hasta ahora hemos visto en el mundo Android.

En cuanto al resto de sus especificaciones de software, son prácticamente idénticas a las que encontramos en el HTC Desire HD, por lo que animamos a los interesados en conocer mejor las novedades que podemos encontrar en la nueva versión de Sense que consulten el test que publicamos hace pocas fechas.

HTC Desire Z

Cámara, rendimiento y autonomía

Aunque la cámara del Desire Z se aleja de las prestaciones que en buena medida podemos obtener gracias a los 8 megapíxeles y el doble flash LED presentes en el Desire HD, no podemos sino afimar que los más modestos 5 megapíxeles hacen un trabajo más que digno, incluso en situaciones en las que la iluminación del ambiente no es precisamente la más apropiada.

Lo cual tiene bastabte mérito ya que sin ser un terminal especialmente orientado a la reproducción de contenidos multimedia ni llamado a sustituir una cámara compacta, ofrece una calidad de imagen superior a la media y funciones más que interesantes como el autofocus, función de detección de caras, geoetiquetado y un conjunto de filtros y efectos especiales más propios de cámaras compacta de gama media que de un teléfono móvil.

En cuanto a su rendimiento, el hecho de venir equipado con un procesador más modesto que el de su hermano mayor, acaba produciendo un resultado más que suficiente como para gestionar un sistema de multitarea como Android, repercutiendo además en un menor consumo de batería (uno de los puntos flacos del Desire HD) encontrando en este caso un equilibrio más que notable entre rendimiento y autonomía.

 

HTC Desire Z

Conclusiones

El HTC Desire Z es un smartphone casi perfecto para los ususarios intensivos del correo electrónico y que quieren un terminal que puede ofrecer algo más que una BlackBerry. HTC ha conseguido construir un terminal bastante equilibrado en todos los sentidos, y sin apostar por lo último o lo más avanzado (se aleja de las «estridencias» de los terminales que quieran estar a la última) sí que entrega al usuario un smartphone sobrio de alta gama, capaz de satisfacer casi todas sus necesidades, tanto para su vida profesional como para su vida personal.

En el lado del “debe” nos hubiese gustado contar con un smartphone algo más ligero, y quizás la marca taiwanesa podría haber evitado incluir un trackpad óptico que no acaba de aportar demasiado y resta algo de espacio a la pantalla.

Por otro lado, aunque la construcción y el acople de teclado deslizante son impecables nos hubiese gustado contar con unas teclas más marcadas y anguladas (como en los teléfonos de RIM) que favoreciesen una escritura rápida y sin errores.

 

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