Huelga en Twitch: ¿qué está ocurriendo y por qué?
El crecimiento de Twitch a lo largo del último año y medio ha sido, sencillamente, espectacular. De ser una plataforma minoritaria, ha pasado a convertirse en un servicio que hace solo un par de días congregó a cientos de miles de personas en el canal de Ibai para ver el debut de Lionel Messi en el Paris Saint-Germain. Algunos picos superaron el medio millón de espectadores. Por no hablar de los más de 164.000 viewers que, mientras estoy escribiendo, han recurrido al canal del popular streamer para informarse sobre las últimas horas antes del cierre del mercado futbolístico.
Twitch tiene razones para sentirse muy orgullosa de su crecimiento, esto es indiscutible, pero de la mano de ese crecimiento también han llegado algunos efectos negativos. Uno de ellos ha sido, sin duda, el incremento de la presión por parte de las gestoras de derechos para que persiga y castigue la reproducción de contenidos protegidos en los directos de la plataforma. Esto, como ya te contamos el año pasado, dio lugar a una inesperada ola de amonestaciones a streamers de junio del año pasado.
El peor efecto de su crecimiento, no obstante, lo encontramos en la llegada de determinado tipo de usuarios que, en vez de integrarse en la plataforma accediendo a los canales que les interesan y dejando de lado los que no, han decidido trasladar a Twitch una toxicidad que, por desgracia, ya hemos visto anteriormente en otros servicios y en redes sociales. Su único objetivo es intoxicar y atacar y, como buenos depredadores, tienen ojo a la hora de elegir víctimas.
Ya te hablamos hace algunos días de las raids tóxicas en Twitch, un problema que aunque siempre ha existido en la plataforma, empezó a intensificarse sustancialmente las últimas semanas, primero en el mundo anglosajón, aunque posteriormente se ha extendido al resto de la plataforma. Y como decía, tienden a centrarse en streamers de colectivos que suelen ser víctima habitual de campañas de odio, por lo que los efectos de las mismas pueden ser tremendamente negativos.