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La asociación de Microsoft e iFixit es una gran noticia para el «derecho a reparar»

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El movimiento por el derecho a reparar sigue ganando impulso. Microsoft e iFixit han anunciado una nueva asociación que facilitará a los servicios técnicos independientes la reparación de los dispositivos Microsoft Surface

El acuerdo establece que los reparadores independientes de iFixit Pro, los proveedores de servicios autorizados de Microsoft, sus centros de experiencia y sus clientes comerciales, puedan comprar herramientas de servicio de Microsoft para dispositivos Surface directamente en iFixit.com.

La ampliación de la gama de herramientas disponibles para los reparadores independientes ayudará a reducir la cantidad de dispositivos Surface que caen en la basura después de sufrir daños u otros problemas. Y es que uno de los grandes problemas al que se enfrentan los técnicos de hardware es la falta de herramientas OEM y se necesitan cuando los fabricantes utilizan tecnología exclusiva o patentada en su proceso de fabricación, dificultando la reparación de los dispositivos.

Las primeras herramientas que facilitará Microsoft son las destinadas a separar el marco de la pantalla (ay esos adhesivos); la cubierta de la batería y la retirada de la pantalla. Además de prometer más herramientas en el futuro, más importante aún es el compromiso de Microsoft con el derecho a reparar, cuando hasta ahora se había situado contra el mismo apoyando la estrategia liderada por otras tecnológicas como Apple.

Precisamente, Apple, dio un giro de 180 grados en esta materia al anunciar recientemente un programa por el que facilitará piezas de recambio, herramientas y manuales a los usuarios que lo deseen para iPhone 12, iPhone 13 y los Mac con chips ARM. Comenzará el año que viene en Estados Unidos y se ampliará a otras regiones. Un cambio de rumbo que aplaudimos.

El derecho a reparar

Microsoft ha dado ahora un paso adelante similar. Y es el camino correcto. Hay una gran presión por consumidores, reparadores independientes y gobiernos, para impulsar este derecho que incomprensiblemente no se puede ejercitar. Los consumidores no quieren tener que tirar su costoso hardware porque algo básico se rompa. En demasiadas ocasiones la reparación costará más que la compra del nuevo debido a la fabricación restrictiva, la falta de acceso a las herramientas adecuadas y la dificultad para obtener piezas.

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La Unión Europea ha establecido un ambicioso Plan para avanzar hacia el ‘derecho a reparar’, que obligará a los fabricantes a crear productos que duren más y puedan reciclarse o repararse fácilmente. El objetivo es claro ante una situación ya insostenible:

«El modelo de crecimiento lineal de ‘tomar, hacer, usar y descartar’ ha alcanzado sus límites. Con el crecimiento de la población mundial y el consumo, este modelo lineal nos empuja cada vez más cerca de una crisis de recursos. El único camino a seguir es desacoplar el crecimiento económico de la extracción de recursos primarios y sus impactos ambientales»

La nueva ley prescribirá un diseño ecológico para computadoras portátiles, teléfonos y tabletas y establecerá ciertas normas técnicas en relación con las piezas reparables y reemplazables. En términos generales, la norma quiere restringir los productos de un solo uso, abordar la «obsolescencia prematura» (cuando no planificada) y prohibir la destrucción de bienes duraderos no vendidos, para que los productos sostenibles se conviertan en norma.

En Estados Unidos, Biden también apuesta por impulsar este movimiento y ha ordenado a la Comisión Federal de Comercio (FTC) la redacción de políticas que impulsen el denominado ‘derecho a reparar’, otorgando mayor libertad a los consumidores para reparar por sí mismos sus dispositivos electrónicos o en tiendas de reparación independientes de las de los fabricantes.

Pasos en la dirección correcta que no solo benefician a los consumidores y a los reparadores independientes. Nuestro planeta agradecerá reducir el gravísimo problema de residuos electrónicos.

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