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Elon Musk intenta tranquilizar a los anunciantes

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Elon Musk intenta tranquilizar a los anunciantes

Ya solo faltan unas horas para que, salvo sorpresa, se concrete la operación de compra de Twitter por parte de Elon Musk. Y es que mañana viernes 28 vencerá el plazo concedido por la jueza Kathaleen McCormick para este paso, so pena de reactivación del proceso judicial, en pausa desde que el multimillonario, tras comprobar que sus peticiones de aplazamiento caían en saco roto, finalmente diera marcha atrás (o, para ser más exactos, cancelara la marcha atrás dada al congelar la compra de la red social) y volviera a la operación de compra. De manera simbólica, hace unas horas accedió a las oficinas de Twitter con un lavabo de manos, una metáfora que permite muchas interpretaciones.

Sea como fuere, con un cielo despejado tras los oscuros nubarrones que, durante meses, han cubierto toda esta operación-culebrón, y aunque la operación Elon Musk intenta tranquilizar a los anunciantes, que también tienen algo que decir en esta operación, todo apunta a que finalmente sí, Elon Musk será el propietario de Twitter. Por lo tanto, podrá empezar a transformar esta red social, corrigiendo todo aquello que considera que no funciona bien, desde los bots hasta los ataques a la libertad de expresión que lleva tiempo denunciando.

Sin embargo, es posible que no pueda pisar tanto el acelerador como le habría gustado inicialmente. Y es que, según podemos leer en ZDNet, Elon Musk está tratando de asegurar a los anunciantes que quiere que Twitter sea «cálido y acogedoro para todos«. Concretamente, ha afirmado que la red social no se conventirá en un «free-for-all hellscape«, es decir, que pese a las ilusiones de algunos (pocos, por suerte) Twitter no se convertirá en una ciudad sin ley, en la que sea posible publicar cualquier cosa sin que se pueden producir consecuencias.

Elon Musk intenta tranquilizar a los anunciantes

Esto, la verdad, tiene todo el sentido del mundo. Es cierto que desde hace algún tiempo Twitter ya cuenta con otras vías de monetización, como las cuentas de pago, pero a día de hoy la publicidad sigue siendo su principal vía de financiación, y es bien sabido que si hay algo de lo que huye la inmensa mayoría de los anunciantes es de las polémicas. Así, podemos entender las medidas tomadas por Twitter durante los últimos tiempos como la respuesta a muchos anunciantes, que han visto como el tono de conversación, cada vez más hosco, era contraproducente para sus intereses.

No dudo de que Elon Musk adquiera Twitter por sus ideas, pero dudo menos aún de que es una inversión enorme, y que por lo tanto ahora una de sus principales preocupaciones es que sea de lo más rentable posible. Y, por lo tanto, aunque afirme responder a ideales distintos a los que, supuestamente, tiene la actual junta directora, al final hay algo que une sus singladuras y que rige sus acciones: la rentabilidad de Twitter. Todo, absolutamente todo lo demás, es secundario.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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