La conducción autónoma sigue avanzando, pero ¿conoces todas sus posibilidades?

Mercedes-Benz anunció la semana pasada el lanzamiento de funciones Nivel 3 de conducción autónoma. Las estrenará en el segundo semestre de este año en modelos seleccionados para Estados Unidos y será un punto y aparte en este tipo de tecnologías.

La industria de la automoción sigue inmersa en un proceso revolucionario para desarrollar los coches del futuro. Inteligentes, conectados, ecológicos y autónomos, poco se parecerán a los de décadas pasadas salvo por las cuatro ruedas. El final de la «era de la combustión» está próximo como apuesta necesaria para reducir emisiones contaminantes, pero eso solo es la punta del iceberg.

La tecnología es hoy un punto central de la automoción y más allá de los sistemas de info-entretenimiento clásicos, aporta soluciones de comunicación, información y control general de todo tipo de parámetros. También de las cámaras, sensores y radares necesarios para el coche autónomo, y a los sistemas de recarga de baterías eléctricas o pilas de combustible de hidrógeno del auto ecológico.

Niveles de conducción autónoma

La máxima expresión hacia el coche «inteligente» indica básicamente el punto donde la máquina pueda tomar «decisiones» por sí misma en beneficio de la seguridad y la comodidad del conductor. Aunque no hay una definición universal de lo que es o no es un automóvil autónomo, sí existe una escala ampliamente reconocida, una lista de criterios para seis niveles de conducción autónoma publicada por la Sociedad Internacional de Ingenieros de Automóviles (SAE).

Todos los grandes fabricantes tienen en marcha proyectos de conducción autónoma de distintos niveles como el sistema Drive Pilot de Mercedes-Benz que nos ha dado pie a examinarlos; el Autopilot de Tesla; el BlueCruise de Ford; el HDA de Hyundai; el Super Cruise de General Motors y otros. Pero, ¿qué significan cada uno de ellos y en qué punto nos encontramos?

Nivel 0

No se puede considerar un verdadero nivel de conducción autónoma, aunque se cita como la fuente de partida para los demás. Engloba a todos los automóviles actuales sin características de conducción autónoma o que están presentes de manera muy limitadas. No obstante, pueden incluir algunas ayudas, como la monitorización de puntos ciegos, advertencias de cambio de carril o los sistemas de frenado de emergencia que están incorporando por defecto casi todos los nuevos modelos que van llegando al mercado. En este nivel el sistema de info-entretenimiento hace precisamente eso, informa y entretiene, pero no interviene de ninguna manera.

Nivel 1

El automóvil comienza a tomar decisiones por sí mismo, pero de manera muy limitada. Según el SAE, este nivel debe incluir características que dirijan, frenen o aceleren el automóvil sin intervención del usuario. Con estas capacidades, el automóvil está «decidiendo» (a través de una serie de sensores) permanecer centrado en un carril particular de la carretera o mantener una cierta distancia con otros vehículos.

Es importante tener en cuenta que, para que un automóvil se clasifique en el Nivel 1, debe tener al menos una de las características mencionadas, pero no todas simultáneamente lo que clasificaría en un nivel superior en la lista. Las funciones de este nivel están presentes en la industria desde que en la década de 1990 las introdujera Toyota y podemos verlas en la asistencia automática para mantenerse en un carril determinado o en el control de crucero guiado por láser o radar.

Nivel 2

Incluye las mismas capacidades del Nivel 1, pero la organización estipula que los sistemas deben funcionar juntos. El conductor todavía tiene el control total del vehículo en todo momento, pero características como el mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo o el reconocimiento de señales de tráfico alivian la carga de la conducción especialmente en viajes largos y mejoran la seguridad general. Otros como el control inteligente de luces de carretera analizan la iluminación del entorno e identifican las luces de los otros vehículos de la vía para alternar de manera automática las luces de carretera y las de cruce.

Hay que decir que la SAE considera a los niveles 0, 1 y 2 como «funciones de asistencia al conductor» y no funciones realmente «automatizadas» que veremos en los siguientes. Los automóviles de nivel 2 son el máximo que se puede obtener hoy en un automóvil de producción y a medida que se vuelvan más conectados y avanzados (especialmente durante la transición a los vehículos eléctricos), es probable que las prestaciones de este nivel se vuelvan comunes en los próximos años. A pesar de las ayudas, este nivel requiere supervisión constante por el conductor.

Nivel 3

Es el primer nivel donde el SAE considera que un automóvil «se puede conducir solo». El conductor todavía está en su asiento, pero el automóvil puede detenerse, arrancar e incluso cambiar de carril en el tráfico según lo que le indiquen sus sensores, sin intervención del conductor. En seguridad, los sistemas pre-colisión actuales suben de nivel y son efectivos para detectar peatones o ciclistas y evitar accidentes.

Este nivel está en sus inicios y es el que Mercedes Benz estrenará este año en Estados Unidos en modelos seleccionados de la Clase S y EQS Sedan. La tecnología utilizada es similar para otros vehículos que usen este nivel en el futuro. La ubicación exacta (con rango de centímetros) se determina mediante un sistema de posicionamiento de alta precisión mucho más potente que los sistemas GPS convencionales. Además de los datos anónimos recopilados por LiDAR, cámara, radar y sensores de ultrasonido, un mapa HD digital proporciona una imagen tridimensional de la carretera y los alrededores con información sobre la geometría de la carretera, las características de la ruta, las señales de tráfico y los eventos de tráfico especiales (por ejemplo, accidentes u obras viales).

Su aplicación no será todavía completa y estará limitada a conducción diurna, a una velocidad inferior a 40 millas por hora y a porciones de carretera seleccionadas que previamente han sido mapeadas. En estas condiciones, con el Drive Pilot habilitado, los automóviles se conducirán solos. Hay que decir que es una fase de prueba porque solo un pequeño número de estados han dado luz verde al uso de esta tecnología.

Niveles 4 y 5

Estos niveles definen los automóviles completamente autónomos. Con el Nivel 4, un automóvil será capaz de manejarse completamente solo dentro de un entorno determinado. Esto incluiría servicios de taxi autónomos en los que es posible que ni siquiera haya presente un conductor humano, ni componentes esenciales como volantes, freno o acelerador. Todavía no hay modelos comerciales disponibles, si bien compañías como Cruise y Waymo están probando servicio de taxis.

En cuanto al nivel 5, de momento forma parte de la ciencia ficción, ya que está reservado a vehículos que sean capaces de navegar por sí mismos en cualquier lugar, sin ningún tipo de intervención del conductor humano y en cualquier entorno. En este nivel es el vehículo el que toma las decisiones con total autonomía y no requiere ningún tipo de intervención del conductor para controlar el automóvil una vez iniciada una ruta. Aquí el humano pasará a un segundo plano ya que la máquina podrá tomar decisiones por sí misma tras evaluar todos los parámetros.

Aún faltan décadas para alcanzar el máximo nivel, porque además de tecnología se necesita un marco regulatorio que lo permita. Ha habido algunos accidentes de automóviles bajo «piloto automático» y los legisladores están yendo con cautela a la hora de aprobar el uso de cada nivel. Puede pensarse que la asistencia completa nos privará del placer de la conducción, pero la tecnología aquí puede ser de gran ayuda, permitirnos otros usos durante el viaje como ver una peli, trabajar o echar un jueguecito y especialmente mejorar la seguridad general de los automóviles y del tráfico.