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Análisis

Análisis Sage Barista Express: el arte del buen café

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Amantes del café de todo el mundo disfrutan desde hace unos años, de la posibilidad de disfrutar de un espresso de calidad gracias a electrodomésticos premium como esta cafetera Sage Barista Express que hoy analizamos para vosotros en MC. Si sois cafeteros, pero muy cafeteros, lo que viene a continuación os interesa.

En primer lugar, un aviso para navegantes: esta no es una cafetera para todo el mundo. Y no porque sea complicada de utilizar (de hecho, no lo es en absoluto) sino porque además de un precio un tanto elevado para aquellos que simplemente quieren tomarse un café (a partir de 550 euros), está pensada para aquellos que realmente disfrutan del proceso de hacer café.

Para ello, Sage pone en nuestras manos toda una serie de pequeños rituales: desde preocuparnos de cambiar el filtro del agua cada tres meses, escoger el grosor con el que queremos moler el grano, a pensar en la cantidad de café que vamos a introducir en la cazoleta, el «presionado» o si queremos ya dar un paso más, jugar con distintos tiempos de infusionado. Si queremos «saltarnos» parte de estos pasos y a cambio tomar un café más rápido, Sage nos ofrece también la posibilidad de utilizar café premolido, lo cual aunque está bien, no cabe duda que le quita parte de la gracia.

Para asegurarnos una calidad óptima, Sage nos promete en esta máquina cuatro elementos clave: una capacidad en el filtro de entre 18 y 22 gramos de café, 9 bar. de presión (contando para ello con una bomba italiana de 15 bares) una temperatura de agua de 93º (los expertos aseguran que la temperatura ideal se encuentra entre los 90º y los 95º como máximo) y vapor potente (130º) para lograr leche microespumada.

Todo esto apostando por una máquina elegante construida en acero inoxidable cepillado, de suaves curvas y diseño industrial con cierto aire retro y que consigue mantener un tamaño «compacto» para lo que estamos acostumbrados a ver en este tipo de cafeteras (31.8 x 35.1 x 40.4 cm). En todo caso y si tenemos dudas de si la cafetera va a encajar en nuestra cocina, la compañía pone a nuestra disposición una app que haciendo uso de la realidad aumentada nos permite encajar de forma virtual cualquiera de sus electrodomésticos.

Desempaquetado y puesta en marcha

Nada más desempaquetada y antes de utilizarla, deberemos montar algunos elementos, como ajustar el filtro del agua, montar el molinillo y realizar la puesta a punto inicial, que como en otras cafeteras supone ejecutar un programa de limpieza previo si no queremos que nuestro primer café sepa como mínimo extraño.

A partir de aquí, tiraremos de manual para familiarizarnos con las posibilidades que nos ofrece la máquina: desde indicar el grosor al que queremos que se muele el café (podemos escoger entre 16 ajustes de molido en su molinillo de muela integrado), hasta aprender la diferencia entre dosificación automática y manual o por qué debemos utilizar filtros diferentes si el café que vamos a introducir en esta barista es de grano o ya está molido. Y esto es importante porque ojo al dato, el fabricante pone en nuestras manos cuatro entre los que escoger: dos para café en grano (1-2 tazas) y otros dos para café pre-molido (1-2 tazas).

Parte de este proceso, os lo advertimos ya, es de prueba y error, especialmente a la hora de indicar la cantidad de café molido que vamos a introducir en el filtro. Teóricamente si escogemos la modalidad automática todo lo que tenemos que indicar es el número de tazas (1-2), pulsar el botón de moler y a continuación bajar la palanca de prensado. Un indicador luminoso nos indicará si nos hemos quedado cortos o hay demasiado café. Si nos quedamos cortos deberemos introducir un poquito más y si nos pasamos, utilizaremos la herramienta de nivelado Razor que Sage nos proporciona.

Nuestra experiencia sin embargo es que apostar por esta modalidad automática es jugársela un tanto y probablemente acabar desbordados de café. En la modalidad manual y a poco que nos fijemos un poco, podremos indicar la cantidad exacta que necesitamos sin pasarnos.

Preparando café

A partir de aquí, pasaremos el portafiltros al infusionador propiamente dicho. Y aquí también tendremos un pequeño proceso de aprendizaje. Una molienda demasiado fina (junto con una sobredosis de café en el filtro o un sobreprensado) provocará que el café bajé muy lentamente de la máquina y nos ofrezca un sabor tirando a amargo y astringente. Si la molienda es demasiado gruesa, no extraeremos todo el aroma y sabor del café, que quedará un tanto descolorido y sin cuerpo. Y aquí entra en juego por supuesto nuestro gusto y en cómo jugando con estos factores vamos a (con el tiempo) encontrar la combinación que más se acerque a lo que nos gusta.

Si queremos dar un paso más, también podemos jugar con los tiempos de infusionado. El manómetro central de esta Barista Express, además de la presión, también nos indica el momento en el que está preinfusionando nuestro café y lo que denomina «espresso range». Si simplemente pulsamos el botón de 1-2 tazas todo el proceso se realizará de forma automática. Si sin embargo, mantenemos ese mismo botón pulsado durante unos segundos, podremos jugar y controlar distintos tiempos de infusionado en función de si queremos un café algo más amargo o más equilibrado. De la misma forma, también podremos programar, si así lo deseamos, la cantidad de café que estimamos que corresponde a una taza.

Pese a este proceso, más o menos automático, más o menos manual, lo cierto es que esta es una máquina muy sencilla de utilizar, con la que no vamos a tener ningún problema y que por nuestra experiencia, ofrece un resultado excelente en todas las etapas. Como en la mayoría de este tipo de máquinas, también contamos con una varilla de vapor con la que calentar y espumar leche. Detalle que se agradece es que la marca también nos incluya una jarrita metálica (con sus respectivos indicadores de cantidad) para este proceso.

Limpieza y mantenimiento

Para asegurarnos la limpieza, en esta máquina encontramos bandeja antigoteo, cubierta para la bandeja y una rejilla también antigoteo independiente. Que estas piezas no solo se extraigan rápida y fácilmente sino que además tengan buena capacidad, no es baladí.

Cada vez que encendemos y apagamos la cafetera, preparamos una taza de café o utilizamos el espumador de leche, el agua de aclarado automático pasará por el circuito interno de la cafetera hasta la bandeja de goteo para garantizar un rendimiento óptimo. Para un correcto mantenimiento por lo tanto, deberemos vaciar esta bandeja cada 2-3 días como máximo.

Además, en el packaging encontramos un kit de limpieza compuesto por un cepillo especial, una herramienta limpiadora con la que eliminar posibles restos incrustados en juntas, pastillas que deberemos disolver en el tanque para limpiar periódicamente el circuito interno, una llave Allen y un disco especial con el que al introducirlo en los filtros nos permite mejorar la limpieza del infusionador.

Un correcto mantenimiento de la máquina nos puede asegurar muchos años de uso de esta Sage Barista Express a la que tan solo podemos reprochar algo más de precisión en las cantidades que va a moler de café y por este precio no incluya alguna opción más, como las que encontramos en la Sage Barista Touch.

Puedes adquirirla en la página web del fabricante por un precio de 549 euros y también en el canal minorista. Por ejemplo, ahora mismo Amazon la tiene en oferta con un 26% de descuento para un precio de 539 euros y las ventajas del servicio Prime.

Sage Barista Express
8.6 NOTA
NOS GUSTA
Calidad de construcción y diseño
Gran rendimiento y calidad en el café
Posibilidad de personalizar casi todo el proceso
A MEJORAR
Precio un tanto elevado
La dosificación automática no es todo lo precisa que debería
Diseño y calidad de construcción9
Rendimiento9.5
Facilidad de uso8
Calidad / Precio8

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