Conecta con nosotros

Noticias

Un componente de Windows arrastra un diseño temporal desde hace 30 años

Publicado

el

Un componente de Windows arrastra un diseño temporal desde hace 30 años

Algunos con más frecuencia y otros con menos, y unos de manera más acusada que otros, pero con el tiempo todos los elementos de Windows se han ido renovando, tanto visualmente como en lo referido a su funcionamiento y sus funciones, con el paso de los años. En algunos casos, como el del Bloc de Notas y el de Microsoft Paint, es cierto que hemos visto pasar periodos de años sin apenas movimientos en este sentido pero, con las mismas, los de Redmond se han preocupado de ponerlos al día de un tiempo a esta parte.

Por otra parte, también hemos visto muchos cambios en lo referido a los elementos propios de Windows, tanto de manera individual en cada uno de ellos, como en el modo en el que se organizan dentro del sistema operativo. Esto , por norma general, responde a estudios previos que consideran que dichos cambios se traducirán en una mejora en la usabilidad de Windows, y probablemente muchos de ellos son tremendamente acertados, pero en no pocos de esos casos la pretendida mejora se diluye, al menos parcialmente, por el efecto que tienen en los usuarios acostumbrados a los diseños y criterios de organización anteriores.

Ahora bien, y al igual que la aldea de Astérix, hay una función de Windows que, en alrededor de 30 años, no ha experimentado cambio alguno. Es cierto, eso sí, que en la actualidad se utiliza menos que en aquellos tiempos, y que el diseño de la ventana en la que se muestra también se ha ido adaptando a los sucesivos paradigmas de diseño del sistema operativo. Pero su contenido y el modo en el que se representa permanece inalterable. Y si esto, por sí mismo, ya resulta llamativo, se eleva a la categoría de sorprendente al saber que, en realidad, ese diseño era algo temporal.

Efectivamente, tal y como puedes ver en el tweet que se muestra sobre este párrafo, la interfaz gráfica de la función de formatear de Windows ha permanecido inalterable desde hace casi 30 años. Y sí, como indicaba anteriormente, es cierto que esta herramienta en la actualidad se emplea muchísimo menos que a mitades de los 90, cuando los disquetes todavía estaban bastante presentes en nuestras vidas (madre mía, los disquetes, y parece que fue ayer…), pero aún a día de hoy sigue siendo útil para formatear memorias USB, particiones, nuevas unidades de almacenamiento que instalamos en nuestro sistema, etcétera.

Dave Plummer, un ex desarrollador de Microsoft, fue el creador del diálogo de formateo, y cuenta que la creó cuando se estaba adaptando la interfaz gráfica de Windows NT para «modernizarla», haciendo que compartiera el estilo con la de Windows 95. Así, si la memoria no me falla, se refiere al salto de la versión 3.51, que aún mantenía el aspecto visual de Windows 3.1, a NT 4.0, lanzado alrededor de un año después de Windows 95, y del que efectivamente tomo el paradigma de diseño.

Entonces, tal y como cuenta Plummer, bocetó (primero en papel y luego en código) las funciones que debía tener esta herramienta en NT 4.0, de modo que fuera posible emplearla en las compilaciones beta del nuevo sistema operativo. Pero lo hizo, como el mismo afirma, sin criterio estético alguno, contando con que en algún momento entre finales de 1994 y el lanzamiento de NT 4.0 algún responsable del diseño visual del sistema operativo para estaciones de trabajo y servidores (recordemos que NT tenía versiones Workstation y Server) tomara esa distribución provisional y la rediseñara.

Un componente de Windows arrastra un diseño temporal desde hace 30 años

Tan solo tienes que hacer click, con el botón derecho del ratón, en una de las unidades de almacenamiento de tu PC y escoger «Formatear» para comprobar que, lo que debió ocurrir entre finales del 94 y mitades del 96, nunca llegó a ocurrir. Y, como Windows XP «heredó» múltiples elementos de NT, con esta herramienta entre ellos, lo que supuestamente nunca iba a legar a los usuarios finales del sistema operativo (y también a muchísimos menos betatesters que en la actualidad, pues por aquellos entonces todavía faltaban años para la llegada del programa de Insiders), a día de hoy sigue con nosotros.

Claro que, en realidad, esto hace que nos podamos plantear una duda, ¿un diseño temporal sigue manteniendo tal condición si perdura cerca de tres decenios? ¿O a estas alturas ya debemos considerarlo como definitivo? Y, sea una cosa o la otra, ¿reaccionará Microsoft a esta revelación, sorprendiéndonos a corto o medio plazo con un rediseño «definitivo»? Sería una respuesta divertida, sin duda, aunque también sería una pena quedarnos sin un diseño temporal tan excepcionalmente veterano.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

Lo más leído