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¿Aún utilizas ADSL? Pues tu conexión tiene los días contados

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¿Aún utilizas ADSL? Pues tu conexión tiene los días contados

Los más jóvenes se sorprenderán, pero hubo un tiempo en el que la propuesta de conexión a Internet que nos ofrecía ADSL nos dibujaba una gran sonrisa en la cara a muchos. Hasta la llegada de este tipo de conectividad, el común de los usuarios teníamos que recurrir al acceso telefónico a redes mediante un router, con las limitaciones que esto planteaba, mientras que unos pocos afortunados (y adinerados, claro) se podían permitir la velocidad extrema de un acceso RDSI.

Allá por 1985, Telefónica nos había adelantado un futuro sorprendente, y como fecha clave para el mismo señalaba al año 2000. Internet llegó antes, claro, el acceso a la red de redes empezó a llegar a muchos domicilios gracias al acceso telefónico a redes durante el segundo lustro de la década de los noventa. Sin embargo, sí que es cierto que Telefónica preparaba algo muy especial para tan señalada fecha. Y así, con un poco de adelanto, durante 1999 se empezaron a instalar las primeras conexiones ADSL.

Esto requiere un poco de contexto para quienes no vivieron aquellos tiempos. El acceso telefónico a redes requería el uso de un módem conectado al PC y a la línea telefónica. Así, cuando nos queríamos conectar a Internet, el sistema operativo «llamaba por teléfono» al número del proveedor de acceso a Internet de nuestra elección (en el que, obviamente, «hablaba» con un módem que estaba al otro lado de la línea para establecer la conexión y mantenerla activa).

Esto significa que, para conectarse a Internet era necesario pagar el coste de la llamada telefónica y la cuota del ISP, si bien es cierto que en 1999 llegó InfoVía Plus (mejor no hablar de InfoVia a secas, lanzada tres años antes), y que en nuestro país se produjo una sorprendente eclosión de proveedores de acceso a Internet gratuitos. Eso sí, incluso en esas circunstancias el acceso telefónico a redes seguía contando con dos grandes limitaciones: su velocidad máxima era de 56 kbps (y era prácticamente imposible alcanzarla en el mundo real), y que mientras estábamos conectados a Internet era imposible emitir y recibir llamadas. Y hablamos de finales de los 90, cuando los móviles estaban empezando a popularizarse, pero el teléfono fijo aún era más que predominante.

Entonces llegó el año 2000, el hito que muchos esperábamos y que, pese a los muchos temores en este sentido, no acabó con todas las infraestructuras informáticas por culpa del efecto 2000. En su lugar, y aunque por aquellos tiempos ya estaba claro que el futuro de la conectividad estaba en la fibra, se empezó a desplegar ADSL, que planteaba una gran mejora en términos de conectividad y que, factor fundamental para su gran éxito, se podía ofrecer a través de la vasta red de cobre de Telefónica.

Así, como puedes ver en el vídeo superior, el servicio se empezó a comercializar con velocidades de hasta 2 mbps de bajada, aunque la oferta más asequible para el común de los mortales (por 9.300 pesetas mensuales más la instalación y el router ADSL) era la que ofrecía 256 kbps de bajada y 128 kbps de subida. No nos engañemos, era un servicio caro, con un coste de entrada de más de 55.000 pesetas, de modo que si tenemos en cuenta la inflación y, claro, el cambio al euro, hablamos de una cuota mensual de cerca de 100 euros, además de los costes iniciales (alta, instalación y módem ADLS) de más de 575 euros.

La liberalización del mercado de las telecomunicaciones propició la llegada de otros operadores, lo que estimuló la competencia y propició una sustancial bajada de precios, gracias a la cual las conectividad ADSL empezó a ganar presencia, convirtiendo el acceso telefónico a redes en algo del pasado. Y así se mantuvo la situación durante años, con conexiones con precios cada vez más competitivos, velocidades (al menos teóricas) cada vez más altas y, de ese modo, con el futuro que había vaticinado Telefónica en 1985 convertido ya en presente.

Sin embargo, y como ya he comentado anteriormente, todos sabíamos que el futuro estaba en la fibra. No en vano, España fue el primer país europeo en implantar la ADSL, pero esto se debió principalmente a que nuestra infraestructura de fibra estaba muy por detrás de la de nuestros vecinos europeos. Sin embargo esto estaba por cambiar, tanto de la mano de Telefónica como de otras telecos privadas que también se lanzaron a cablear gran parte del mapa.

¿Aún utilizas ADSL? Pues tu conexión tiene los días contados

Así, y cuando ADSL estaba terminando de batirse el cobre (nunca mejor dicho) con las conexiones de acceso telefónico «tradicionales», Telefónica inició las pruebas de su conectividad por fibra óptica, inicialmente solo en una pequeña parte de Madrid, un servicio que empezó a ofrecer de manera general (aunque con un alcance geográfico muy limitado) en 2008. Y sí, mientras tanto otras telecos, como ONO, hacían lo suyo en los territorios en los que operaban, y a esto se sumó que Telefónica también ofreció a otras operadoras «revender» una versión propia de la conectividad mediante fibra basada en la red de Telefónica. Eso sí, con algunas limitaciones importantes, que hicieron que la propuesta fuera poco atractiva para terceros.

La década pasada fue, sin duda, la del gran despliegue de las redes de fibra en España, de modo que si a principios de la misma su alcance geográfico era terriblemente limitado, a finales su alcance ya llegaba a gran parte del territorio. Ojo, a gran parte, no a la totalidad, y es que incluso en la actualidad hay localizaciones a las que la fibra no llega y, lo que es peor, a las que no hay planes de que lo haga en el futuro. En el mapa inferior, que cuenta con datos de 2022, puedes ver el alcance geográfico de la banda ancha de 1 gbps, según los datos recopilados por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Si quieres ampliar la información, puedes ver más mapas en este enlace.

¿Aún utilizas ADSL? Pues tu conexión tiene los días contados

Adiós, ADSL

Así, llegado este punto, Telefónica va a apagar las centrales de cobre, lo que significa el fin de ADSL, y la fecha prevista para dicho apagón es muy cercana, pues se producirá el próximo 19 de abril. Este es un apagón ya previsto y anunciado con tiempo por parte de la teleco, que afirma haber comunicado a los usuarios que aún emplean ADSL y teléfono basado en cobre sobre la caída de esta infraestructura. Una infraestructura que, recordemos, empezó a desplegarse en 1924, hace ahora 100 años, con el nacimiento de Telefónica.

Ahora bien, aunque a muchos eso de ADSL (y otras variantes xDSL) nos suene a cosa del pasado, en realidad el número de usuarios de las mismas en España es, seguro, bastante más elevado de lo que imaginas. Según datos de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), al cierre de enero de 2024 todavía estaban activas alrededor de 444.000 conexiones de este tipo en nuestro país, frente a las 1.462.000 de conexiones mixtas (basadas principalmente en fibra pero con parte completada con cobre) y cerca de 15 millones de conexiones FTTH (fibra hasta el hogar).

¿Aún utilizas ADSL? Pues tu conexión tiene los días contados

En un próximo artículo, daremos un repaso a las alternativas para los usuarios que se van a ver afectados por el apagón de ADSL, aunque debemos tener en cuenta que ninguna de ellas, a día de hoy, ofrece la velocidad que proporciona la fibra óptica, razón por la que aún no siendo algo rentable, deberían establecerse las medidas necesarias, tanto por los poderes públicos como por las telecos, para evitar la desconexión digital que supone, de facto, el no poder contar con este tipo de conectividad.

Incido, es cierto que algunas de las alternativas pueden proporcionar una conectividad similar a la de ADSL, pero la digitalización tanto del sector público como del privado ha ocasionado que la dependencia que tenemos de la conectividad a Internet sea mucho mayor de la que podíamos medir hace una década, y ni que decir con respecto a la de los tiempos de gloria de la ADSL. Es cierto que contar con una buena conexión a Internet no es una garantía de que todo nos vaya bien, pero sí que podemos afirmar que contar con una conexión a Internet limitada supone un gran hándicap en estos tiempos.

¿Eres un afectado por el apagón de ADSL? En tal caso nos encantaría conocer tu historia, que te invitamos a compartir en los comentarios.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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