Shigeru Miyamoto se posiciona en contra del ‘free to play’

Hoy termina la Gamescom 2018, la mayor feria europea de videojuegos. Pero ha sido muy lejos de allí donde el icono del ocio electrónico Shigeru Miyamoto ha reflexionado sobre los nuevos modelos de negocios que han surgido en el sector, dando su visión al respecto. En el marco de la Computer Entertainment Developers Conference (CEDEC) celebrada esta semana en Yokohama, el creativo japonés se ha posicionado en contra del ‘free to play’ y ha advertido a la industria de no dejarse llevar por la codicia.

Según recogen en Bloomberg, Miyamoto confesó que Nintendo está explorando diferentes vías de negocio y en ninguna de ellas entra el concepto gratis. «Somos afortunados de tener un mercado tan gigante, por lo que pensamos que si podemos entregar juegos a precios razonables al mayor número posible de personas, obtendremos grandes ganancias«, comenta, y aunque habla en general, se refiere en gran medida a su paso por los dispositivos móviles. «No puedo decir que nuestro modelo de precios fijos haya sido realmente un éxito«, reconoce.

Lejos de querer colarse en un modelo que genera 140.000 millones de dólares al año, sin embargo, Miyamoto asegura que siguen apostando por su manera de hacer las cosas y que van a seguir intentándolo «hasta que arraigue. De esta forma, todos pueden desarrollar juegos en un entorno cómodo. Al centrarnos en llevar los juegos a la mayor cantidad posible de personas, podemos seguir impulsando nuestro negocio de juegos móviles«, señala.

Al hablar del ‘free to play’, lo que entendemos como juegos gratuitos en los que siempre hay algo que comprar, da la sensación de que el padre de Mario y Zelda lo ve como una doble trampa: una que hace que los desarrolladores regalen su trabajo, y otra que presiona a los jugadores a gastarse el dinero constantemente. Es decir, está en contra del modelo gratuito y de los micropagos, omnipresentes en el móvil y cada vez más comunes en el PC.

Cabe recordar que Nintendo, con apenas tres títulos como tales en las tiendas de aplicaciones móviles, lo ha probado todo: la sangrada, con Super Mario Run; la sangría, con Animal Crossing: Pocket Camp.

Por el contrario, sostiene que el modelo de suscripción sí tiene sentido y como ejemplo pone a la industria de la música y cómo le está costando recuperarse después del golpe asestado por las descargas ilegales y el establecimiento de plataformas como YouTube. Lo hace, por cierto, poco después de que Nintendo haya demandado a páginas de juegos retro, a las que denuncia como «operadores profesionales que se aprovechan de su trabajo«.