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Ni los empleados de Facebook se tragan sus argumentos frente a Apple

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Ni los empleados de Facebook se tragan sus argumentos frente a Apple

La semana pasada supimos de la campaña de comunicación puesta en marcha por Facebook, en la que critica los recientes cambios en las condiciones que deben cumplir las empresas que deseen subir sus apps a la App Store de iOS. Unos cambios que, ya sabrás, se circunscriben a la protección de la privacidad de sus usuarios. Y es que tras la obligación de incluir, en la información de las apps, qué datos emplean para rastrear al usuario y qué datos se recopilan del dispositivo y se vinculan explícitamente al usuario.

Como ya comenté entonces, nadie se extrañaría al saber que la app de Facebook es una recolectora nata de información del usuario. Como el lobo feroz de Caperucita, tiene grandes ojos, gran nariz y grandes orejas para verte, escucharte y olerte mejor. Y repito lo que dije en su momento, lo entiendo, es comprensible y no es ni bueno ni malo per se.  Hay otros aspectos de Facebook que me parecen criticables, pero este en concreto, que además es el que sostiene su modelo de negocio, me parece comprensible.

Tras la llegada de iOS 14.3 y la obligatoriedad de informar al respecto, Apple ha anunciado una nueva medida que, de nuevo, no ha gustado en las oficinas de Facebook, y es que las apps tendrán que empezar a solicitar permiso a los usuarios para recopilar datos, y solo si dan su consentimiento, se podrán activar dichas funciones. Un modelo opuesto al habitual, en el que la recopilación de información se activa por defecto, y el usuario debe modificar la configuración de la app para que deje de hacerlo.

¿Y cuál ha sido la reacción de Facebook ante esta medida de Apple para velar por la privacidad de sus usuarios? Pues una respuesta muy airada, en la que afirma que los principales perjudicados de esta medida serán las pequeñas empresas que confían en la red social para realizar sus campañas de comunicación y publicidad. Un argumento que organizaciones como la EFF encuentran ridículos, Y, lo que es peor, demuestran que Facebook no tiene ningún problema en recurrir al cinismo y a la hipocresía para defender sus intereses.

Hoy sabemos, por BuzzFeedNews, que la nula credibilidad a los argumentos de Facebook en contra de Apple no solo ocurre de puertas hacia fuera, también habría empleados de la red social que, por mucho que ésta sea su empleadora, tampoco se dejan embaucar por la defensa insostenible de su modelo actual frente al modelo, más restrictivo, planteado por los de Cupertino.

Ni los empleados de Facebook se tragan sus argumentos frente a Apple

Según cuenta la publicación, en algunas herramientas internas de comunicación de la empresa se han mantenido conversaciones al respecto, y el denominador común de las mismas es preguntarse dónde está la defensa a las pequeñas empresas en esta campaña, en qué modo se verán afectadas por la nueva medida de Apple y por qué Facebook emplea este argumento para criticar la medida, en vez de tomar medidas para que los usuarios acepten el seguimiento por parte de la red social.

Según leemos, por ejemplo, un empleado plantea si lo mejor no sería ofrecer beneficios a aquellos usuarios que activen las opciones de seguimiento, por ejemplo algún tipo de descuento en sus compras o algún sistema de envíos al estilo de Amazon Prime. «No es nuestro modelo de negocio«, es la respuesta de la red social al trabajador que planteó esta posibilidad.

Algunos empleados llegan a definir la campaña de Facebook como cínica e hipócrita. Y esto es trascendente porque, como empleados, conocen mejor que la mayoría el funcionamiento de la red social. Es decir, que si realmente hubiera argumentos tras las razones que da Facebook para atacar a Apple, tendría todo el sentido del mundo que dichos empleados los conocieran y, por lo tanto, los defendieran.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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