Elon Musk, Twitter, bots y molinos de viento

Ya han pasado más de dos meses desde que quedaran establecidas las condiciones para el juicio entre Twitter y Elon Musk, por la decisión de este último de frustrar la operación de compra que había iniciado pocos meses antes. Y aunque parece que su equipo legal sigue trabajando, con el fin de intentar retrasar la fecha de celebración del mismo, de momento la cuenta atrás sigue apuntando al 17 de octubre, como el primero de los cinco días durante los que se extenderán las vistas. Dos semanas que probablemente no sean nada agradable para Elon Musk.

Y es que, a la espera de ver cómo se desarrolla el juicio, en el punto actual todo parece apuntar a que la actual junta directiva de Twitter tiene las de ganar. La tendencia en Delaware, donde se celebra el juicio, sumada al historial de la jueza, generalmente proclive a dar la razón a las partes que pretenden que se cumpla lo firmado, frente a quienes desean dar marcha atrás en dichas operaciones, apuntan a que salvo que el equipo legal de Elon Musk sea capaz de justificar documentalmente las razones esgrimidas por el multimillonario, tiene todas las de perder.

Así, en estas circunstancias, y aunque es algo sabido que Elon Musk no es demasiado proclive a moderar su discurso, aunque sea por su propia bien, quizá debería hacer una excepción. Pero no parece por la labor y, lo que es peor (peor para sus intereses, quiero decir, para el común de los mortales en realidad es algo inocuo), parece seguir elevando su lucha contra aquello que considera el gran problema de Twitter, los bots, acercándose peligrosamente al punto en el que terminó sus días el ingenioso hidalgo con respecto a los molinos.

Ukraine-Russia Peace:

– Redo elections of annexed regions under UN supervision. Russia leaves if that is will of the people.

– Crimea formally part of Russia, as it has been since 1783 (until Khrushchev’s mistake).

– Water supply to Crimea assured.

– Ukraine remains neutral.

— Elon Musk (@elonmusk) October 3, 2022

Hace unas horas, Elon Musk publicaba una encuesta en Twitter, sobre un hipotético plan de paz entre Rusia y Ucrania. Una oferta que se resume en cuatro puntos que, para evitar malas interpretaciones, copio y traduzco del propio tweet de Musk:

«– Repetir las elecciones de las regiones anexionadas bajo la supervisión de la ONU. Rusia se va si esa es la voluntad del pueblo.

– Crimea forma parte formalmente de Rusia, como lo ha sido desde 1783 (hasta el error de Jruschov).

– Se asegura el suministro de agua a Crimea.

– Ucrania permanece neutral.»

No voy a entrar, porque no es la razón de ser de esta noticia, en valorar esta hipótesis de propuesta, pero sí que tengo que decir que entiendo perfectamente que, tanto en la pregunta oficial como en las posteriores, la mayoría de los participantes se hayan decantado por el NO a sus ideas, es decir, que no encuentran aceptables los términos planteados por Musk para la posible pacificación. Y también entiendo, claro, que a Elon Musk no le haya hecho demasiada gracia comprobar que la mayoría de los usuarios de Twitter no están de acuerdo con él.

Indeed. Biggest bot attack I’ve ever seen.

— Elon Musk (@elonmusk) October 3, 2022

El problema, el punto en el que nos encontramos con el verdadero problema, es que ante un comentario por parte de un usuario, que afirma «Me pregunto cuántos bots se activaron para dar la vuelta al resultado original«, Musk responde «De hecho. El mayor ataque de bots que he visto nunca«. Ante una opinión generalmente contraria a su criterio, que para muchos puede parecer una bajada de pantalones por parte de Ucrania, de Europa y de la OTAN, en vez de asumir que su opinión es minoritaria (fíjate que no digo errónea, solo minoritaria), en vez de asumirlo, en vez de aceptarlo, prefiere pensar que su eterno enemigo de Twitter, los bots, están detrás de esto.

Y esto, más allá de ser una muestra más del carácter megalómano de Elon Musk, puede llegar a debilitar su posición en el juicio. Sumado a la incapacidad de acreditar la presencia masiva de bots que arguye para su marcha atrás, con publicaciones como ésta da la sensación de ver bots donde hay usuarios que no coinciden con su criterio, de ver gigantes donde lo que hay son molinos de viento. Y en un juicio tan mediático, en el que todas las partes están bajo una lupa de supervisión constante, ésta no parece, ni remotamente, la manera más sensata de proceder de cara a sus propios intereses.