Análisis
PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound 16 GB, análisis
AMD presentó la Radeon RX 7600 XT el pasado 8 de enero, y gracias a TUL hemos recibido una unidad para su análisis. Como hemos indicado en el título tenemos entre manos la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound, un modelo que presenta un diseño bastante sencillo pero bien resuelto, y que como veremos más adelante ofrece una buena calidad de construcción y tiene un toque de color que gustará a los fanáticos de la iluminación LED.
Para poneros en situación y daros un contexto necesario os recuerdo que la Radeon RX 7600 XT es, a grandes rasgos, una versión mejorada de la Radeon RX 7600. Podemos definirla como una tarjeta gráfica que se perfila como una opción especializada en 1080p que debería desenvolverse mejor en resolución 1440p, y que cuenta con una configuración más completa y mejor equilibrada, gracias a sus 16 GB de memoria gráfica.
Contar con 16 GB de memoria gráfica puede marcar una diferencia considerable cuando 8 GB se convierten en un cuello de botella. Esto no suele ocurrir en 1080p salvo casos muy concretos, como por ejemplo cuando activamos calidades máximas y trazado de rayos en ciertos títulos.
Sin embargo, en resolución 1440p es menos complicado encontrarnos con una situación de ese tipo, y en 2160p contar con 8 GB suele ser un problema en varios títulos, siempre teniendo en cuenta que hablamos de utilizar la configuración gráfica de calidad más alta posible.
En este análisis voy a enfrentar la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound con la Radeon RX 7600 en diferentes escenarios para que veáis, de una forma clara, las diferencias que consigue no solo gracias a la subida de frecuencias que trae la primera, sino también por ese aumento de la memoria gráfica.
Análisis externo de la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound
Nada más sacarla de la caja queda claro que estamos ante una tarjeta gráfica con una línea sencilla pero bien ejecutada. Tiene una solidez estructural muy buena, y el sistema de refrigeración parece bastante capaz. Dado que estamos ante una tarjeta gráfica con un TBP de 190 vatios sus dos ventiladores no deberían tener ningún problema para mantener unas temperaturas óptimas.
Los dos ventiladores tienen un tamaño de 100 mm, utilizan aspas alargadas con una anchura mayor en el extremo final para mejorar la presión del aire y están controlados de forma inteligente para ofrecer un funcionamiento eficiente y silencioso. La controladora mantiene los ventiladores apagados cuando detecta que la temperatura de trabajo es inferior a los 50 grados C, lo que significa que en tareas básicas y ofimática no hacen ningún tipo de ruido. Estos ventiladores tienen iluminación LED en dos colores a elegir, azul o amatista.
Ambos ventiladores se asientan sobre un radiador de tamaño considerable que podemos ver a la perfección en la perspectiva lateral. La base de contacto es de cobre niquelado, y recoge el calor tanto de la GPU como de los cuatro chips de memoria que tiene a su alrededor y del VRM. Esto quiere decir que PowerColor ha cuidado al máximo el tema de la disipación, y que todos los puntos críticos de la tarjeta gráfica están debidamente refrigerados. A la izquierda tenemos el interruptor de cambio de BIOS, que nos permite alternar entre el modo «OC» y «Silent».
La base de contacto transfiere el calor al radiador de aluminio a través de un total de seis tubos de cobre niquelado, que tienen una distribución perfectamente afinada. En la vista lateral también hemos podido ver los dos conectores de alimentación adicional, uno de 8 pines y otro de seis pines. El primero tiene un tope de 150 vatios, y el segundo suministra hasta 75 vatios, lo que nos deja un total de 225 vatios. A esto tenemos que sumar los 75 vatios que la tarjeta gráfica puede extraer del conector PCIe, así que en materia de alimentación la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound va sobrada.
Desde la otra imagen lateral podemos apreciar con más detalle el entramado de las tuberías de cobre niquelado que mueven el calor por el radiador. La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound ocupa 2,5 ranuras de expansión, pero no es especialmente grande, ya que tiene unas medidas de 22 x 13,3 x 4,4 centímetros. Esto quiere decir, en resumen, que podremos utilizarla incluso en chasis pequeños donde el espacio sea un recurso limitado.
En la parte trasera nos encontramos con tres salidas DisplayPort 2.1 y una salida HDMI 2.1A, lo que significa que podemos conectar hasta cuatro pantallas al mismo tiempo. Desde esa perspectiva también podemos ver mucho mejor los distintos elementos que conforman esta tarjeta gráfica, y la disposición de los ventiladores y del radiador.
Saltamos a la cara posterior y nos topamos con una placa metálica que aporta solidez estructural y ayuda a dispar el calor generado por los chips de memoria, con los que hace contacto a través de las clásicas almohadillas térmicas. Tiene una terminación minimalista que contrasta bastante bien con el logo Hellhound de PowerColor.
Arquitectura RDNA 3 en la Radeon RX 7600 XT
Esta tarjeta gráfica utiliza la arquitectura RDNA 3, que es la misma que hemos visto en sus hermanas mayores, como la Radeon RX 7900 XTX y la Radeon RX 77700 XT. Sin embargo, en este caso nos encontramos con un núcleo gráfico que presenta diferencias importantes, ya que utiliza un diseño monolítico y está fabricada en el nodo de 6 nm de TSMC.
La Radeon RX 7600 XT monta una GPU Navi 33 configurada con 32 unidades de computación. Todas esas unidades están activadas, lo que significa que esta tarjeta gráfica tiene 2.048 shaders. Es una GPU mucho más pequeña y menos compleja que las Navi 32 y Navi 31, y esto ha sido precisamente lo que ha permitido a AMD mantener un diseño de núcleo monolítico.
Todos los elementos de la GPU y la caché L3 están integradas en una única pastilla de silicio, mientras que en los núcleos Navi 32 y Navi 33 GPU y caché L3 utilizan pastillas de silicio y encapsulados distintos, porque la caché L3 se encuentra externalizada. Obvia decir que el nodo de 6 nm de TSMC no es tan avanzado ni tan eficiente como el nodo de 5 nm, que es el que AMD ha utilizado en las GPUs Navi 32 y Navi 33. Esto se dejará notar en los consumos y en la relación de rendimiento por vatio, aunque sobre ello hablaremos más adelante.
Los shaders que utiliza la Radeon RX 7600 XT son de doble emisión (dos instrucciones Wave 32 simultáneas), lo que permite doblar el rendimiento teórico máximo en FP32. La arquitectura RDNA 3 también nos deja otras mejoras importantes, entre las que podemos destacar unas cachés mejor afinadas, un aumento de rendimiento de hasta el 17% por unidad de computación, los núcleos de segunda generación para acelerar trazado de rayos, los nuevos núcleos especializados en IA, el soporte y aceleración del códec AV1 y la integración del motor AMD Radiance Display Engine.
Las mejoras frente a la arquitectura RDNA 2 son notables, y en análisis anteriores de otros modelos he podido constatar que AMD ha conseguido un salto importante con el rendimiento de la arquitectura RDNA 3 en trazado de rayos, algo que sin duda necesitaba tras confirmarse el pobre desempeño de las Radeon RX 6000 con dicha tecnología. Eso sí, RDNA 3 no ha logrado las mejoras que esperábamos en términos de eficiencia. Qué le vamos a hacer, no se puede tener todo.
Radeon RX 7600 XT frente a Radeon RX 7600
Ya os he dicho al principio del análisis que la primera es, en esencia, una versión ligeramente mejorada de la segunda. Pero para que tengáis más claras sus diferencias he querido compartir con vosotros un listado completo con sus especificaciones. Al final de este apartado comentaré con vosotros cuáles son las diferencias más importantes.
Especificaciones de la Radeon RX 7600
- GPU Navi 33 en 6 nm (TSMC).
- Superficie de la GPU: 204 mm2.
- 13.300 millones de transistores.
- Arquitectura RDNA3.
- 32 unidades de computación.
- 2.048 shaders a 2.250 MHz-2.655 MHz.
- 128 unidades de texturizado.
- 64 unidades de rasterizado.
- 32 núcleos de aceleración de trazado de rayos de segunda generación.
- 64 núcleos para IA.
- Bus de 128 bits.
- 8 GB de memoria GDDR6 a 18 GHz con un ancho de banda de 288 GB/s.
- Potencia en FP32: 21,5 TFLOPs.
- 32 MB de caché infinita.
- Interfaz PCIe Gen4 x8.
- TBP de 165 vatios.
- Precio de lanzamiento: 299 euros.
Especificaciones de la Radeon RX 7600 XT
- GPU Navi 33 XT en 6 nm (TSMC).
- Superficie de la GPU: 204 mm2.
- 13.300 millones de transistores.
- Arquitectura RDNA3.
- 32 unidades de computación.
- 2.048 shaders a 2.470 MHz-2.755 MHz.
- 128 unidades de texturizado.
- 64 unidades de rasterizado.
- 32 núcleos de aceleración de trazado de rayos de segunda generación.
- 64 núcleos para IA.
- Bus de 128 bits.
- 16 GB de memoria GDDR6 a 18 GHz con un ancho de banda de 288 GB/s.
- Potencia en FP32: 22,5 TFLOPs.
- 32 MB de caché infinita.
- Interfaz PCIe Gen4 x8.
- TBP de 190 vatios.
- Precio de lanzamiento: desde 364,90 euros.
Tenemos tres diferencias importantes, el aumento de frecuencias en la Radeon RX 7600 XT, que le permite ofrecer 1 TFLOP más en FP32, el incremento de la cantidad total de memoria gráfica, que pasa de 8 GB a 16 GB, y la subida del TBP, que pasa de 165 a 190 vatios.
El aumento de la velocidad de trabajo de la GPU se traduce en una mayor potencia bruta que notaremos en juegos desde el primer momento, pero sin duda la diferencia más importante son esos 16 GB de memoria gráfica, que representan un salto significativo frente al modelo original porque estamos hablando del doble de memoria gráfica disponible.
La tarjeta gráfica que hemos probado en este análisis, la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound, viene con un ligero overclock que eleva sus frecuencias de trabajo hasta los 2.539-2.810 MHz, lo que nos deja un pico de potencia máximo en FP32 de 23,01 TFLOPs.
Equipo de pruebas utilizado en el análisis
- Procesador Intel Core i9-13900K
- Placa base GIGABYTE Z790 AERO G.
- Sistema de refrigeración líquida todo en uno Corsair iCUE H150i Elite LCD con tres ventiladores de 120 mm.
- 32 GB de memoria DDR5 Corsair Vengeance RGB a 6.000 MHz con latencias CL40.
- Unidad SSD WD Black SN850 de 2 TB con interfaz PCIe Gen4 x4, capaz de alcanzar velocidades de 7.000 MB/s y 5.300 MB/s en lectura y escritura secuencial.
- Unidad SSD Corsair MP510 de 960 GB con interfaz PCIe Gen3 x4, capaz de alcanzar velocidades de casi 3,5 GB/s y 3 GB/s en lectura y escritura secuencial.
- Tarjeta gráfica PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound con 16 GB de memoria gráfica.
- Fuente de alimentación Corsair HX1500i de 1.500 vatios con certificación 80 Plus Platinum.
- Windows 11 actualizado a la última versión disponible.
- Pasta térmica Corsair XTM70.
Para las pruebas he utilizado el mismo equipo con el que acompañé en su momento a la Radeon RX 7600. Es un PC de gama alta, muy potente y perfecto para que la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound pueda trabajar a toda máquina. Todos los controladores y el software estaban actualizados a la última versión disponible.
Rendimiento de la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound en pruebas sintéticas y profesionales
Las pruebas de rendimiento en aplicaciones sintéticas y profesionales nos permiten descubrir de qué es capaz la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound en renderizado, y también en escenarios predeterminados que están diseñados para exprimir al máximo su potencia en bruto. No reflejan el rendimiento real y en juegos, y por ello las diferenciamos.
Rendimiento en Cinebench 2024
Abrimos con Cinebench 2024, una prueba que se ha convertido en el nuevo gran referente gracias a su amplio soporte a nivel de GPUs. Como podemos ver en las imágenes adjuntas la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound apenas pierde un poco de rendimiento en la prueba de 10 minutos frente a la prueba de una pasada, lo que significa que el sistema de refrigeración cumple a la perfección.
En cuanto a los resultados la puntuación no es buena, ya que queda por debajo de la GeForce RTX 2070 SUPER, una tarjeta gráfica a la que sin embargo consigue superar en juegos. Este resultado es interesante porque me permite ilustrar, como dije, lo diferente que puede ser el rendimiento de la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound en aplicaciones profesionales y en juegos.
Rendimiento en Passmark GPU
Esta es una prueba sencilla que nos permite poner a prueba de una manera rápida y directa el rendimiento de una tarjeta gráfica, y compararla con otros modelos. La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound obtuvo 22.130 puntos, cifra que supera claramente los 19.968 puntos que conseguí con la Radeon RX 7600.
Rendimiento en 3DMark Time Spy
En 3DMark Time Spy tenemos una puntuación GPU de 11.074, un resultado muy bueno, sobre todo teniendo en cuenta las diferencias entre esta tarjeta gráfica y la Radeon RX 7600, ya que supone un incremento considerable frente a los 10.478 puntos que logra esta última.
Rendimiento en Blender
Blender es una prueba de renderizado muy exigente y se mantiene como todo un referente dentro del sector, pero está optimizada para soluciones gráficas de NVIDIA. Esto se deja notar en los resultados, ya que la Radeon RX 7600 XT queda muy lejos de la GeForce RTX 4060 y pierde incluso por la mínima frente a la Radeon RX 7600.
Rendimiento de la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound en juegos
Vamos ahora con las pruebas de rendimiento en juegos que, al fin y al cabo, son las que realmente importan en este caso, puesto que la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound es una tarjeta gráfica dirigida al sector gaming que deja en un segundo plano el rendimiento en aplicaciones profesionales.
Empezamos con Resident Evil 4 Remake, un juego que no supone ningún problema para esta tarjeta gráfica. Como podemos ver consigue 91 FPS en 1080p y escala relativamente bien con la tecnología FSR 2, aunque no será necesario activarla porque incluso con trazado de rayos al máximo es capaz de mantener una media de 72 FPS.
Al subir la resolución a 1440p el rendimiento se mantiene bastante estable incluso con trazado de rayos activado. En este caso sí es recomendable activar el FSR 2 en modo calidad para aumentar la tasa de fotogramas por segundo, que subirá de 66 a 80 sin trazado de rayos y de 55 a 64 con trazado de rayos.
Destroy All Humans 2 Reprobed es un juego que escala de forma clara con el aumento de resolución, y como podemos ver es bastante exigente en 2160p. La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound puede moverlo con total fluidez en 1080p y 1440p, y ofrece una experiencia aceptable en 2160p.
Red Dead Redemption 2 corre muy bien en la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound. Tenemos 67 FPS en 1080p con calidad máxima, que podemos convertir en 75 FPS activando FSR 2 en modo calidad. Si subimos la resolución a 1440p la caída de rendimiento no es demasiado marcada, ya que pasamos a una media de 51 FPS, y podemos subirla a 70 FPS con FSR 2 en modo rendimiento.
Ghostwire Tokyo es un juego muy exigente cuando se activa el trazado de rayos. La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound va sobrada en 1080p y 1440p, pero como podemos ver en cuanto activamos el trazado de rayos la media se hunde a 55 FPS y 35 FPS, lo que supone pérdida de rendimiento a casi un 66%.
Con la tecnología FSR 2 podemos compensarlo sin problema. En modo calidad bajo resolución 1080p y con trazado de rayos activado podemos hacer que la media suba a 90 FPS, y en 1440p con FSR 2 en modo rendimiento la media subirá a 84 FPS.
Dying Light 2 sigue siendo uno de los juegos más exigentes que existen, incluso con trazado de rayos desactivado. La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound consigue 87 FPS en 1080p, que podemos convertir en 119 FPS con FSR 2 en modo calidad, y 54 FPS en 1440p, que podemos elevar a 84 FPS con FSR 2 en modo calidad.
Al activar el trazado de rayos el rendimiento se hunde a 32 y 18 FPS en 1080p y 1440p, pero con la tecnología FSR 2 podemos conseguir medias jugables. En modo calidad bajo 1080p gracias al FSR 2 subiríamos a 56 FPS, y en 1440p con esta tecnología en modo rendimiento nos moveríamos en los 52 FPS de media.
Con Gears 5 tenemos un resultado muy curioso que, francamente, me dejó muy sorprendido. Tanto que tuve que repetir las pruebas en 1440p y 2160p cuatro veces para confirmar que los números eran reales. En 1080p la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound consigue 94 FPS, un resultado muy bueno, y en 1440p llega a los 64 FPS de media.
Lo interesante está en esos 58 FPS en 2160p, un resultado que me costó creer al principio, pero que tiene una explicación. El análisis que hice a las métricas de consumo de recursos me permitió confirmar que, con calidad locura y 32 rayos en el ajuste de iluminación global de espacio de pantalla, Gears 5 consume más de 8 GB de memoria gráfica en 2160p, lo que significa que los 16 GB de memoria gráfica marcaron la diferencia en este juego y evitaron que el rendimiento se hundiera, no tiene otra explicación.
Cyberpunk 2077 también es muy exigente, esto queda claro cuando vemos que la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound consigue 66 FPS en 1080p y 38 FPS en 1440p. Con FSR 2 podemos subir a 102 FPS y 68 FPS utilizando el modo calidad, este sería el ideal para no sacrificar demasiada calidad de imagen.
Con trazado de rayos la experiencia es injugable salvo que utilicemos FSR 2 en modo rendimiento en ambos casos. Conseguiremos una media de 54 FPS en 1080p y de 36 FPS en 1440p. No es lo ideal, porque este ajuste tan agresivo afectará a la calidad de imagen, sobre todo en 1080p, por tener una resolución base más baja.
Con trazado de trayectorias la experiencia no es buena ni siquiera con FSR 2 activado, así que este ajuste no es viable en la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound, ni siquiera utilizando la tecnología Fluid Motion Frames, como os explicaré detalladamente más adelante en el espacio dedicado a esta.
Control es un clásico y fue en su momento el gran referente del trazado de rayos. La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound lo mueve sin problemas en 1080p y logra un buen resultado en 1440p. Con trazado de rayos solo tenemos una media aceptable en 1080p, ya que en 1440p cae a 27 FPS.
Este juego no soporta FSR, así que estamos limitados a utilizar el reescalado integrado, que es muy básico y no logra un buen resultado. También podríamos forzar el reescalado a nivel de drivers que ofrece AMD, pero no es recomendable por el sacrificio que supone en calidad de imagen.
Alan Wake 2 requiere de una tarjeta gráfica muy potente para funcionar con un buen nivel de rendimiento en calidad máxima. La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound logra unos dignos 41 FPS en 1080p, y con FSR 2 sube a 55 FPS en modo calidad. En 1440p la experiencia también es fluida si tiramos de FSR 2 en modo rendimiento.
Sin embargo, el trazado de rayos completo que utiliza Alan Wake 2 le queda grande a la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound, ya que como vemos en las gráficas no logra un resultado jugable con ninguna configuración, y activar AMD Fluid Motion Frames no es una opción por lo que os explicaré más adelante.
La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound consigue 52 FPS en A Plague Tale: Requiem en 1080p, y 37 FPS en 1440p, números buenos teniendo en cuenta los resultados de sus rivales directos. Este juego no soporta FSR 2, así que si queremos mejorar el rendimiento tenemos que utilizar el reescalado que integra, cuyos resultados no son buenos.
El trazado de rayos aumenta mucho el nivel de exigencia, y teniendo en cuenta el tema del reescalado lo ideal es no activar esta tecnología en este juego con la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound, porque sacrificamos demasiado rendimiento para disfrutar de un trazado de rayos limitado a las sombras.
Los resultados de rendimiento que hemos obtenido son, en líneas generales, bastante positivos. La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound ofrece un rendimiento muy bueno en 1080p, aguanta mejor el tipo en 1440p comparada con la Radeon RX 7600 y sus 16 GB de memoria gráfica le permite marcar la diferencia en más de una ocasión.
No hay una diferencia enorme entre la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound y la Radeon RX 7600 en líneas generales, pero la segunda ha demostrado tener potencia suficiente para superar a la Radeon RX 7600 en todos los casos, y también supera por poquito a la GeForce RTX 4060 en rasterización. En trazado de rayos la historia cambia, y la solución gráfica de NVIDIA es claramente superior.
AMD FSR 3 Fluid Motion Frames a prueba
He querido reservar un espacio concreto para esta tecnología porque el FSR 3 de AMD, que introduce la interpolación de fotogramas, tiene ahora mismo un soporte nativo muy limitado, y en los juegos que he probado tenía que forzar su activación vía drivers. La verdad es que su funcionamiento es muy simple, solo tenemos que pulsar en el juego las teclas «alt + flecha mayúsculas izquierda + G» y listo, Fluid Motion Frames se activará automáticamente, y veremos un mensaje en la esquina superior derecha que nos lo confirmará.
Es importante que tengáis en cuenta que FSR 3 FMF realiza una interpolación de fotogramas que, de momento, solo se registra en la herramienta de medición que traen los propios drivers de AMD, y que para funcionar correctamente, y para que ofrezca un buen resultado, es necesario cumplir una serie de requisitos:
- Debemos ejecutar los juegos en DirectX 11 o DirectX 12. No funciona con otras APIs.
- Los juegos tienen que estar configurados en pantalla completa.
- No debemos activar V-Sync, pero sí la tasa de refresco variable.
- Lo ideal es activarlo en juegos en los que ya tengamos una tasa de al menos 60 FPS antes de la aplicación de FSR 3.
- FSR 3 aumenta la latencia, aunque podemos compensarlo con la tecnología Anti-Lag.
- Esta tecnología utiliza como información de entrada los fotogramas generados tras la aplicación de FSR 2, lo que significa que el modo de calidad utilizado afectará al resultado final que conseguiremos con FSR 3, tanto en términos de calidad como de estabilidad de la imagen.
- La tecnología AMD Fluid Motion Frames no es capaz de obtener información de los vectores de movimiento del juego, lo que significa que es más propensa a mostrar pequeños fallos gráficos, distorsiones y artefactos gráficos, sobre todo en escenas en movimiento.
- Precisamente por todo lo anterior, esta tecnología está programada para desactivarse automáticamente cuando nosotros o el juego realizamos movimientos de cámara muy rápidos.
En la galería adjunta encontraréis diferentes mediciones realizadas con Cyberpunk 2077 con distintas configuraciones que especifico en cada una de ellas. La mejora que conseguimos gracias a AMD FSR 3 es muy grande, tanto que, por ejemplo, en Cyberpunk 2077 con resolución 1080p y calidad máxima podemos pasar de movernos a 102 FPS a rondar entre los 172 y los 200 FPS.
La diferencia que marca en términos de fluidez muy grande, y como podemos ver en las tablas la tasa mínima de fotogramas por segundo se mantiene en valores lo suficientemente estables como para que no tengamos microtirones en ningún momento. El stuttering es mínimo, y el retraso en la generación de fotogramas se mantiene también en un nivel aceptable. Esto quiere decir que, en líneas generales, la experiencia debería ser buena, y os puedo confirmar que así es.
He probado AMD FSR 3 FMF en Cyberpunk 2077 y en Alan Wake 2 de forma intensiva, y puedo decir sin miedo a equivocarme que es una tecnología de valor. Sin embargo, en términos de calidad de imagen se deja notar incluso cuando cumplimos con todos los requisitos que os he listado anteriormente, es decir, que al activarla se pueden apreciar claramente artefactos y fallos gráficos que son consecuencia directa de esa interpolación de fotogramas, o más bien de cómo se realiza el proceso, y es que como dije anteriormente no se utilizan vectores de movimiento, y tampoco se apoya en hardware especializado para mejorar el resultado final.
Si activamos FSR 3 FMF en configuraciones gráficas muy exigentes la tasa de fotogramas por segundo aumenta, pero la sensación real que tenemos no es buena. Fijaos por ejemplo en la tabla de medición de Cyberpunk 2077 en 1080p con trazado de rayos y FSR 3 en modo calidad, tenemos una tasa de fotogramas por segundo que llega a superar los 70 FPS, una mejora muy grande frente a los 38 FPS que tendríamos con FSR 2.
A pesar de lo que indican esos números la realidad es que la sensación de fluidez no es la que cabría esperar de un juego renderizado a medias de entre 54 y 74 FPS. Esto tiene una explicación, y es que la tasa base de FPS sobre la que se aplica FSR 3 no llega al nivel recomendado de 60 FPS, y esto tiene un impacto muy grande tanto en la sensación de fluidez real como en la calidad de imagen.
Con esta configuración, los fallos y los artefactos gráficos tienen mayor presencia, la estabilidad de la imagen es menor, nos encontramos con picos mínimos de 19 FPS, lo que produce microtirones importantes, y los valores de stuttering y de demora en la generación de fotogramas son muy altos, como se puede ver también en la tabla.
PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound frente a Radeon RX 7600
Vamos ahora con una comparación directa de rendimiento entre la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound y la Radeon RX 7600, que estoy seguro de que es lo que estabais esperando. La primera es un 6,65% más potente en 1080p y un 13,98% más potente en 1440p. Gran parte de esta diferencia en 1440p viene dada por sus 16 GB de memoria gráfica.
Con trazado de rayos activo la diferencia crece tanto en 1080p como en 1440p, aunque destaca esta última resolución, puesto que gracias a su subida de frecuencias y a esos 16 GB de memoria gráfica la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound llega a rendir un 56,32% más en trazado de rayos comparada con la Radeon RX 7600. La diferencia es enorme porque en ese tipo de escenarios la cantidad de memoria gráfica sí que limita en gran medida el desempeño de esta tarjeta gráfica, cosa que pude comprobar a la perfección cuando analicé la Radeon RX 7699
La verdad es que la mayoría de los escenarios donde esos 16 GB de memoria gráfica marcan una diferencia tan grande no ofrecen una tasa de FPS jugable, pero en cualquier caso dicha diferencia existe y sería injusto no tenerla en cuenta. Jugando en 1080p, que es el escenario ideal para la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound, no notaremos una gran diferencia por tener más memoria gráfica. No obstante, esto podría cambiar a largo plazo, y quizá ayude a esta tarjeta gráfica a envejecer un poco mejor.
Temperatura, consumo y frecuencias de trabajo
Vamos con el último apartado del análisis. La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound tiene un consumo bastante cercano al TBP de 190 vatios, y registra un pico máximo de 197 vatios. Al utilizar FSR 2 en modo rendimiento con resolución 1080p en juegos menos exigentes el consumo llega a bajar a los 152 FPS, pero la media se mantiene en 193 vatios. Un consumo alto si lo comparamos con los 115 vatios de la GeForce RTX 4060, que es su rival directa.
Las temperaturas de trabajo medias son buenas, puesto que tenemos 68 grados en la mayoría de los casos. No obstante, podemos alcanzar picos de 72 grados C, un nivel que ya resulta un poco alto para el rendimiento que ofrece y la gama en la que se encuadra. En cualquier caso, lo importante es que esa temperatura no afecta al rendimiento, y que el modo turbo escala bien, como veremos a continuación.
La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound tiene overclock de casa, y esto le permite alcanzar velocidades máximas de 2.845 MHz, aunque este valor tan alto no se mantiene. La media estable más alta que pude registrar durante un tiempo limitado fue de 2.830 MHz, y la media más estable se mantuvo siempre cerca de los 2.700 MHz. Los valores bastante estables, y esto permite un rendimiento consistente.
La PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound no destaca por su eficiencia y tampoco por sus temperaturas de trabajo, eso está claro, pero se mantiene en niveles de temperatura totalmente seguros, tiene un consumo que se mantiene en los límites del TBP base de 190 vatios y es capaz de trabajar en un rango de frecuencias consistente y estable.
Notas finales
Con el lanzamiento de la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound se ha producido una renovación interesante dentro de la gama media. Este modelo destaca por tener un diseño sencillo pero resultón, una calidad de construcción buena y un overclock que eleva las frecuencias de trabajo a un nivel lo suficientemente alto como para alejarse de la Radeon RX 7600 incluso en 1080p.
En términos de potencia bruta la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound rinde de maravilla en 1080p, pero también aguanta muy bien el tipo en 1440p. Esto, unido a sus 16 GB de memoria gráfica, la convierten en una tarjeta gráfica que no solo es más potente que la Radeon RX 7600, sino que también es más versátil, y debería tener una mayor vida útil.
Las tecnologías AMD FSR 2 y FSR 3 Fluid Motion Frames representan un valor claro, pero esta última presenta limitaciones importantes que ya os he explicado, y estas hacen que al final su potencial real quede por debajo de lo que podemos conseguir con NVIDIA DLSS 3, que sí es capaz de ofrecer una buena experiencia incluso con tasas de FPS inferiores a 60.
Por lo que respecta a la eficiencia ya hemos visto que la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound queda por detrás de su rival directo, la GeForce RTX 4060, aunque es un poco más potente en rasterización y cuenta con la ventaja de tener 16 GB de memoria gráfica. Pierde en trazado de rayos y es más cara, así que al final todo esto complica la ponderación de puntos y la elección entre una y otra.
El precio es el mayor problema de la PowerColor AMD Radeon RX 7600 XT Hellhound, ya que parte de los 364,90 euros, una cifra que la coloca demasiado cerca de otros modelos que tienen una potencia bruta superior, como la GeForce RTX 4060 Ti, por ejemplo. Con todo, es una opción que vale la pena tener en cuenta por su buen rendimiento en 1080p y 1440p y por esos 16 GB de memoria gráfica.
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