La fama mata, y es lo que mueve a Nintendo a tomar acciones legales

Nintendo es una de las tecnológicas que más activamente defiende sus propiedad intelectual, y lo hace en un sentido tan amplio que no duda en emprender acciones legales contra emuladores, modificaciones y proyectos que utilicen de forma parcial o total sus IPs. Podría poneros muchos ejemplos, pero el más reciente es el caso del emulador Yuzu, que ya os contamos cómo terminó.

Un ex-abogado de Pokémon Company, que es una compañía de Nintendo, ha hablado abiertamente en una entrevista de esta cuestión y ha sido muy claro. Cuando se le preguntó a Don McGowan cómo encontraba los proyectos contra los que debía tomar medidas legales dijo textualmente que, en realidad, él lo tenía muy fácil porque al final la prensa hacía buena parte de su trabajo. Esto tiene una explicación muy sencilla, y os la voy a resumir ahora mismo.

Cuando un proyecto que vulneraba la propiedad intelectual de Nintendo ganaba popularidad empezaba a recibir atención por parte de la prensa, y era esto último lo que lo acababa llevando a un punto de no retorno. Él solo tenía que seguir los medios más populares para conseguir un enlace que le acabase llevando a esos proyectos contra los que lanzar ordenes de cese y desistimiento, aunque también ha reconocido que en ocasiones la popularidad de esos proyectos era tan grande que ni siquiera tenía que buscar, ya que le pasaban esos enlaces desde la propia Pokémon Company.

McGowan comentó también que, como profesor de derecho, le gusta enseñar a sus estudiantes que lo peor que le puede pasar a alguien es que su proyecto como fan reciba atención por parte de la prensa, porque esto lo pondrá directamente en el radar y facilitará que pueda acabar siendo demandado. Esa fama acabará «matando» su proyecto. Por contra, un proyecto que se mantenga en las sombras y que no reciba reconocimiento difícilmente podrá ser identificado y demandado.

No obstante, este abogado matizó que no toman medidas directamente al conocer estos proyectos, sino que suelen esperar a que lleven a cabo algún intento de monetización, incluyendo posibles campañas de Kickstarter o similares. Es ahí cuando se ponen serios, aunque asegura que a nadie le gusta demandar a los fans de las compañías a las que representan.

La gran N ha cosechado muchas críticas por ser muy activa en este sentido, pero al final hay que entender que tiene derecho a proteger su propiedad intelectual. La polémica más reciente que tuvo la Pokémon Company fue con Palworld, aunque al final no llegó a producirse una demanda, probablemente porque sabían que no iban a poder llegar a nada.