PlayStation 5 tendrá una GPU independiente, nada de APU

TweakTown asegura que PlayStation 5 utilizará una GPU independiente en lugar de una solución integrada en el mismo encapsulado que la GPU. Esto quiere decir que dicha consola no utilizará una APU, sino que apostará por un enfoque más cercano que nunca a lo que podemos considerar como el PC tradicional.

La fuente ha querido permanecer en el anonimato, pero por lo que dicen en TweakTown obtuvieron esta información de una persona «importante» a la que pudieron entrevistar en el Computex de este año.

Por desgracia no tenemos información concreta sobre la solución gráfica que podría utilizar PlayStation 5, aunque la fuente dio a entender que su anuncio podría producirse en 2019 y que el lanzamiento definitivo ocurriría entre finales de dicho año y principios de 2020.

Con esa franja temporal en mente la intuición nos dice que la consola de próxima generación de Sony podría mantener la apuesta por CPU y GPU AMD, aunque se trataría de soluciones personalizadas que además estarían apoyadas por memoria unificada GDDR6.

Personalmente creo que lo más probable es que PlayStation 5 cuente con una configuración muy cercana a esto:

• CPU RYZEN con ocho núcleos a una frecuencia no inferior a los 3 GHz.
• 16 GB de GDDR6 de memoria unificada. Deberían quedar libres unos 12 GB, que podrían repartirse en 8 GB actuando como RAM y 4 GB actuando como memoria gráfica.
• GPU Radeon basada en Vega con 3.584 shaders.

El objetivo de Sony con esa consola sería ofrecer una potencia más que suficiente para poder mover juegos en resoluciones 4K y mantener 60 FPS fijos, una meta que no resulta descabellada si mantienen las especificaciones que hemos citado.

Obviamente el precio de una consola con ese hardware debería ser bastante elevado, pero teniendo en cuenta que hablamos de un lanzamiento a finales de 2019 o principios de 2020 nos encontramos con un margen bastante bueno que dará un tiempo más que suficiente para que se abaraten los costes de cada componente.