Conecta con nosotros

Análisis

Análisis: Rowenta Smart Force Extreme

Publicado

el

Rowenta Smart Force Extreme

Rowenta quiere demostrar que también puede liderar el sector de las aspiradoras robóticas. Y lo hace con la reciente presentación de su nueva gama Smart Force, compuesta por su línea Exteme adaptada para su uso en alfombras y Essential, preparada para un uso preferente sobre suelos duros.

En MuyComputer hemos estado probando en los últimos días una unidad de la línea Extreme. ¿Resultado? Limpiar nuestra casa es desde luego mucho más rápido y sencillo, pero los resultados que ofrece este robot aspirados siguen estando algo alejados de lo que puede ofrecer una aspiradora «tradicional».

En primer lugar algunos datos básicos sobre la unidad que vamos a analizar. La Rowenta Smart Force Extreme es de un tamaño similar al de otros aspiradores robóticos. Basa su navegación gracias a un conjunto de sensores infrarrojos que le ayudan a esquivar los obstáculos. Además incluye seis sensores pensados para detectar la presencia de de escaleras y es capaz de volver a la base de carga cuando ha terminado la limpieza o le queda poca autonomía.

El pequeño robot de Rowenta cuenta con unos cepillos de 19 cm que se mueven a una velocidad de 1200 rotaciones por minuto y cepillos laterales pensados para su uso en rodapiés y esquinas. Cuenta con una autonomía aproximada de 100 minutos, tiene con posibilidad de programar ciclos de limpieza en horarios específicos y en algunos modelos, podemos «construir» paredes virtuales gracias a un accesorio adicional.

Un gama media digno

Con un precio aproximado de 300 euros, la Rowenta Smart Force Extreme se desempeña de forma digna en la gama media del mercado. A diferencia de los modelos más avanzados en este aspirador no vamos a encontrar conexión a Internet (ni App para controlarla) o el mapeo inteligente de nuestra casa.

Y es que en realidad y haciendo un uso casi exclusivo de sus sensores infrarrojos, ofrece una modalidad de uso muy sencillo: modo spot (para limpiar manchas concretas), random (modo aleatorio que mueve el robot en zigzag y espiral), edge (para bordes y esquinas) y random + (mezcla los modos edge y random).

Todos esos modos los podemos controlar tanto desde el panel que integra el propio robot como desde un mando a distancia que peca de ser demasiado aparatoso y que nos hubiese gustado que hubiese tenido un tamaño mucho más contenido.

Una vez «en acción» el desempeño de la Smart Force Extreme, cumple con dignidad. En primer lugar porque ofrece una capacidad de aspirado superior a otros modelos similares. Y en segundo término porque aunque pese a lo que anuncia en su folleto, no es capaz de esquivar obstáculos, sí que cambia automáticamente de dirección en cuanto se topa con uno de ellos… por lo que prácticamente nunca acaba atascado.

Preocupante resulta en cambio cierta tendencia ocasional a centrar sus esfuerzos en una zona de limpieza concreta, llegando en ocasiones a descuidar el resto de una habitación.. para a continuación pasar a la siguiente y no acabar por volver nunca a la anterior. Dicho de otra forma, la falta de mapeado hace que el robot nunca sepa qué ha limpiado y qué no, en qué habitaciones ha estado y en cuáles no… etc.

Esto no tiene por qué ser necesariamente un problema. En viviendas de hasta 80 metros cuadrados casi podemos garantizar que el aparato de Rowenta no dejará un metro cuadrado sin repasar. Sin embargo en casas más grandes, con más recobecos, etc. la cosa puede ser diferente.

¿Y la calidad de la limpieza? Correcta y más que digna si estamos dispuestos a utilizar este robot 3-4 veces por semanas. Sin embargo y como por otro lado ocurre en muchos dispositivos similares, ni por potencia o capacidad, puede competir con aspiradoras tradicionales.

Clava el mantenimiento diario de nuestra casa, pero es que a su 0,25 litros  de depósito no le podemos pedir mucho más. El acceso y el vaciado del mismo es muy sencillo, si bien el pitido que emite el aspirador cuando lo hacemos puede resultar un tanto molesto. La programación de la tareas de limpieza en cambio están únicamente integradas en el panel del robot. No es que sea un gran inconveniente, pero teniendo en cuenta el tamaño del mismo, no hubiese estado mal incluir un par de botones más para este fin. Dicho lo cual, la programación sin ser super intuitiva, funciona correctamente.

En su haber en cambio, unas escobillas que realmente hacen un buen trabajo en rodapiés y esquinas y el hecho de que  efectivamente, cuando pasa por encima de la suciedad (ya sea polvo, migas..etc.) prácticamente no hay nada que se le resista.

Finalmente y como no podía ser de otra forma, este aspirador trabaja sin problemas en alfombras, si bien es cierto que aquellas que tengan hilos en sus extremos pueden llegar a engancharse de forma ocasional con sus ruedas.

Conclusiones

Rowenta se ha esforzado en su Smart Force Extreme en ofrecer un modelo asequible, sin renunciar a la calidad y con capacidad para pasar por encima de prácticamente cualquier superficie. Y en este sentido, la marca ha acertado.

Aunque no podemos decir que sea capaz de sustituir a una aspiradora clásica, su trabajo en labores de mantenimiento es notable. Sin recurrir a funciones avanzadísimas (y que encarecen el precio del dispositvo) como contar con su propia App, ofrece prácticamente todo lo necesario que necesitamos para mantener nuestra casa más que presentable.

A mejorar en cambio un sistema de infrarrojos que no acaban de cumplir con lo prometido y el hecho de que le falte «cierta inteligencia» para determinar qué es lo que ha limpiado y cuáles son las dimensiones concretas del espacio en el que está trabajando.

Notas finales

8Nota

Autonomía9

Tamaño depósito7

Ruido8

Precio8

Lo más leído