Así, y al igual que ocurrió hace un par de semanas, las últimas horas se han programado cientos de charlas en todo tipo de clubes para dar la bienvenida a los nuevos usuarios de Android. No soy especialmente activo en Clubhouse, pero una parte importante de las charlas a las que accedí durante aquellos días se centraron en la llegada de los androides que, todo hay que decirlo, fueron recibidos por la comunidad con los brazos abiertos y muchas ganas de ayudar.
He mencionado que no soy un usuario muy activo, pese a que tengo cuenta desde principios de año, para poner el foco en otra señal de que Clubhouse está acelerando. Como ya sabrás, el acceso a esta red social es mediante invitación y, como suele ocurrir siempre en estos casos, su escasez las convierte en algo extremadamente codiciado. Clubhouse reparte invitaciones entre los miembros más activos, para que estos se las hagan llegar a sus contactos.
Y sin embargo, pese a que las invitaciones solo llegan, al menos en teoría, a los usuarios más activos, en mi caso ya he recibido seis invitaciones (en dos tandas) para compartir. Entiendo que puedan tener algo que ver con la segmentación geográfica y/o su interés por la audiencia hispanohablante, pero entiendo que si yo he recibido seis invitaciones, las cuentas con un perfil similar al mío también las habrán recibido, y que los usuarios más activos habrán recibido todavía más. Y todo esto en un plazo de unas pocas semanas.
¿Por qué? Bueno ,cuando mencionaba que llevamos meses hablando de Clubhouse, lo cierto es que lo hemos hecho tanto directamente como indirectamente, pues otros muchos servicios y redes han posado su mirada en Clubhouse y, de unas u otras maneras, han tomado elementos propios de esta red para llevarlos a sus propios servicios. Lo ha hecho Instagram, lo ha hecho Telegram y, sobre todo, lo está haciendo Twitter con su nuevo servicio Twitter Spaces.