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Cómo hacer frente a la escasez de tarjetas gráficas: Todo lo que debes saber

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Hace un par de semanas contemplamos, con estupor, que el precio de las tarjetas gráficas volvió a subir. En este artículo hicimos un análisis de la situación, identificamos a los culpables y vimos que la cosa no va a mejorar ni a corto ni a medio plazo. No empezaremos a ver una mejora real de los precios hasta 2022, como mínimo, y con esto no quiero decir que se vayan a normalizar mágicamente, sino que empezaremos a ver mejoras leves, en teoría.

Esa es la realidad que tenemos ahora mismo sobre la mesa. Sin embargo, tengo una preocupación que me ronda por la cabeza durante los últimos días, y que ha sido fruto de mi constante revisión del panorama tecnológico durante el último año y medio, tanto del mercado de las tarjetas gráficas como del sector «tech» en general. Dicha preocupación es que puede que la situación nunca llegue a normalizarse, es decir, que no volvamos al nivel que teníamos hasta octubre de 2020. No quiero parecer agorero, pero es la sensación que tengo ahora mismo.

Si nos paramos a analizar un momento la situación que vive el mercado del minado de las criptodivisas, vemos que en esta ocasión el pinchazo de la segunda burbuja ha tenido una duración mínima, y que no ha sido suficiente para facilitar la tan ansiada normalización del sector de las tarjetas gráficas. A esto debemos añadir, además, que las medidas que han tomado tanto NVIDIA y AMD como los diferentes minoristas tampoco han ayudado a normalizar los precios.

No es complicado de explicar, ni de entender. Limitar el rendimiento en minería de las tarjetas gráficas GeForce RTX 30 ha tenido un impacto mínimo, y lo mismo aplica a las restricciones de venta para reducir el impacto de la reventa. Al final, el problema real es mucho más profundo de lo que vemos, y las imágenes, que vemos en redes sociales, de palés llenos de tarjetas gráficas nuevas que van directamente a manos de los grandes mineros son un claro ejemplo de ello.

A todo esto debemos sumar, además, la escasez del mercado de los semiconductores, y de otros componentes necesarios para la fabricación de tarjetas gráficas. Es un tema ya conocido por todos y que, como sabemos, no solo está impidiendo un aumento acelerado de la producción, sino que además está elevando los costes, debido al incremento del precio de las obleas de silicio en diferentes nodos.

Por último, no debemos olvidarnos de que incluso ahora que hay stock disponible de todas las tarjetas gráficas de nueva generación, los precios no solo no han bajado, sino que siguen aumentando. Este es un mal síntoma, pero al mismo tiempo podemos hacer una lectura ligeramente positiva, y es que si hay stock es porque la demanda ya no es tan alta como antes, ni la producción es tan limitada. Atando cabos, podríamos pensar que los minoristas también se están resistiendo a bajar precios porque saben que, al final, el usuario pagará «lo que sea» por tener una tarjeta gráfica de nueva generación.

Cómo afrontar la crisis del sector de las tarjetas gráficas

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Tras ese sencillo, pero importante análisis, de la realidad actual que vive el sector, quiero compartir con vosotros una serie de recomendaciones que os ayudarán a afrontar esa escasez de tarjetas gráficas. En esta ocasión, voy a extenderme mucho más, seré más preciso y os daré más consejos para que todos podáis encontrar, en función de vuestras necesidades y de vuestro presupuesto, la mejor alternativa para afrontar esta realidad.

Antes de empezar, es importante que tengas en cuenta que la situación del mercado podría cambiar de improviso. Es poco probable ya que, como he dicho, ahora mismo las circunstancias que concurren en el sector de las tarjetas gráficas han creado un hervidero perfecto para que los precios sigan inflados durante bastante tiempo, pero es algo que debemos tener presente, y por ello es recomendable controlar periódicamente los precios de venta de las diferentes tarjetas gráficas que puedan interesarnos, ya que quizá salga alguna oferta interesante en un momento puntual.

Ahora sí, estamos listos para a entrar a ver los consejos que os he prometido. Como siempre, si tenéis cualquier duda al respecto, podéis dejarla en los comentarios e intentaremos ayudaros a resolverla. En cualquier caso, quiero destacar, antes de empezar, que ahora mismo lo idóneo es, simple y llanamente, esperar a que se normalicen los precios para comprar una tarjeta gráfica.

1.-Conoce los precios recomendados de las tarjetas gráficas

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Esto es fundamental para tener la base que necesitamos para deducir si esa tarjeta gráfica que nos interesa tiene un buen precio, o si por el contrario está demasiado inflado. El conocimiento es poder, y en este caso es fundamental para establecer esa base mínima de la que parte cada tarjeta gráfica, y determinar hasta qué punto puede ser aceptable un determinado incremento de precio.

Por ejemplo, si vemos una Radeon RX 6700 XT disponible por 550 euros, y se trata de un modelo con un diseño personalizado de alta calidad, podría ser una inversión aceptable, ya que el modelo de referencia cuesta 489,99 euros. Sin embargo, si la vemos por 700 euros sería a todas luces una mala compra, siempre tomando como referencia ese precio recomendado.

Recordad que cada ensambladora utiliza diferentes diseños e implementa calidades de construcción muy dispares, así que las tarjetas gráficas con acabados premium pueden costar hasta 300 euros más que el modelo de referencia. Con esto claro, vamos a ver los precios recomendados de las tarjetas gráficas de nueva generación de AMD y de NVIDIA:

  • Radeon RX 6600 XT: 389,99 euros.
  • Radeon RX 6700 XT: 489,99 euros.
  • Radeon RX 6800: 599,99 euros.
  • Radeon RX 6800 XT: 699,99 euros.
  • Radeon RX 6900 XT: 1.099 euros.
  • GeForce RTX 3060: 335 euros.
  • GeForce RTX 3060 Ti: 419,99 euros.
  • GeForce RTX 3070: 519,99 euros.
  • GeForce RTX 3070 Ti: 619,99 euros.
  • GeForce RTX 3080: 719,99 euros.
  • GeForce RTX 3080 Ti: 1.199 euros.
  • GeForce RTX 3090: 1.549 euros.

2.-Intenta mejorar el rendimiento de tu tarjeta gráfica

Esto podría ayudarte a alargar su vida útil, y te permitirá esperar un poco más antes de tener que actualizar. Mejorar el rendimiento de tu tarjeta gráfica no tiene por qué ser complicado, ya te explicamos cómo hacerlo de forma segura y sin gastar dinero en este artículo, pero es importante que tengas presente que el resultado real, es decir, la mejora que conseguirás, puede variar mucho en función de la tarjeta gráfica que tengas.

Por ejemplo, en una tarjeta gráfica de gama baja la mejora será mínima, y al final te encontrarás en la misma situación que tenías al principio. Es normal, ya que este tipo de modelos tienen, de base, unas especificaciones muy justas y ofrecen un rendimiento muy bajo.

Por contra, algunas tarjetas gráficas pueden mejorar notablemente y ofrecer un incremento de varios FPS lo que, al final, marcará una diferencia clara en ciertos títulos. En este sentido, las GTX 970 y GTX 980 Ti son dos de los modelos que más mejoran con un simple overclock, puedo confirmarlo ya que tuve ambas tarjetas gráficas.

No debes olvidarte tampoco de que, al final, ser consciente de las limitaciones de tu tarjeta gráfica también puede ayudarte a lidiar mejor con cada juego. A esto debes añadir también que ajustar la configuración gráfica de los juegos, siguiendo un patrón adecuado para minimizar la pérdida de calidad, mejorará el rendimiento, lo que te hará más llevadera la situación y te permitirá estirar un poco más la vida útil de tu gráfica.

3.-Comprar un portátil, o una APU, puede ser una buena idea

Puede que alguno me diga que los PCs premontados también pueden ser una buena opción, pero la verdad es que, viendo los precios que mueven actualmente, no estoy para nada de acuerdo. Por ejemplo, un PC premontado de PC componentes, que integra una GTX 1660, un Ryzen 5 1600AF, 16 GB de RAM y un SSD de 480 GB + un HDD de 1 TB tiene un precio de 962 euros. Por 999 euros podríamos comprar un portátil ASUS TUF Dash F15 con una RTX 3060 Mobile de 6 GB.

Los portátiles gaming se han convertido en una excelente alternativa para salir del paso si necesitamos, directamente, cambiar nuestro PC. No exagero, por 580 euros podemos encontrar portátiles gaming con una GTX 1650, y si nos vamos a la franja de los 800 euros podemos encontrar configuraciones mucho más interesantes. Al final, por un poco más de lo que nos costarían las tarjetas gráficas de gama media-alta podemos llevarnos un equipo completo capaz de ofrecer un excelente rendimiento en 1080p y 1440p (en esta última resolución a partir de una GTX 1660 Ti).

Las APUs también se han convertido en una opción interesante en ciertos casos, ya que integran una GPU relativamente potente que permite jugar con fluidez a determinados juegos en 1080p. No obstante, debemos ser conscientes de sus limitaciones, ya que la tratarse de una GPU integrada, esta recurre a la RAM para utilizarla como memoria gráfica, por lo que se ve afectada por el bajo ancho de banda que representa el uso de un bus de 128 bits (RAM en doble canal) y de módulos de DDR4. Esto mejorará con la llegada del estándar DDR5.

Por otro lado, recordad que las APUs de AMD utilizan un diseño, a nivel de CPU, basado en Zen 3, pero con particularidades importantes que, al final, reducen su rendimiento, y las colocan a medio camino entre Zen 2 y Zen 3. Esto se debe, principalmente, a la reducción de la caché L3, que pasa de los 32 MB a los 16 MB.

4.-El mercado de segunda mano ha mejorado

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Y esto ha sido toda una sorpresa, la verdad. Creo que esto se debe, principalmente, al hecho de que antes no había stock de tarjetas gráficas, lo que permitía que cualquier usuario pidiera auténticas locuras por algo tan modesto como una GeForce RTX 2060. Ahora que sí hay disponibilidad de tarjetas gráficas como las RTX 3060 y las Radeon RX 6600 XT, el mercado de segunda mano ha tenido que ajustarse a la realidad, y esto ha dado pie a una bajada de precios considerable.

Con esto no quiero decir que los precios de las tarjetas gráficas de segunda mano se hayan normalizado por completo, pero sí que, buscando un poco, es posible encontrar opciones interesantes a precios razonables. Por ejemplo, he llegado a ver alguna RTX 2060 por 300 euros, un precio alto para lo que es, pero razonable teniendo en cuenta la realidad que vive el mercado a día de hoy.

Si buscamos soluciones gráficas más antiguas los precios bajan, obviamente, aunque algunos todavía se empeñan en intentar venderlas a precios totalmente ridículos. En este sentido, he visto algunas GTX 970 con precios de hasta 300 euros, lo mismo que costaría esa RTX 2060, pero también he encontrado una unidad por 140 euros, una cifra que, sin ser buena de verdad, es «razonable», teniendo en cuenta todo lo que hemos dicho sobre la realidad del sector gráfico.

En conclusión, si no tienes más opción que comprar una tarjeta gráfica, el mercado de segunda mano representa, ahora mismo, una opción más interesante que hace unos meses. No dudes en echar un vistazo, puede que encuentres tarjetas gráficas a un precio aceptable, pero te recomiendo que te lo tomes con mucha calma, ya que la situación es bastante inestable y las oscilaciones de precios pueden ser enormes.

5.-Xbox Series S es una fantástica alternativa

PS5 y Xbox Series X están totalmente agotadas, y es prácticamente imposible conseguir una a su precio de venta recomendado, pero por fortuna Xbox Series S no ha corrido la misma suerte. Esta consola tiene un buen nivel de stock, y se puede comprar sin problemas por solo 299 euros, un precio muy bueno para una consola de nueva generación que es capaz de ofrecer un buen rendimiento en 1080p.

Para entenderlo mejor, vamos a recordar sus especificaciones:

  • APU AMD con CPU Zen 2 de 8 núcleos y 16 hilos a un máximo de 3,6 GHz (8 hilos activos, 3,4 GHz con 16 hilos activos).
  • GPU RDNA 2 con 1.280 shaders a 1.565 MHz, 80 unidades de texturizado, 32 unidades de rasterizado, 20 unidades de aceleración de trazado de rayos, 4 MB de caché L2, bus de 128 bits.
  • 4 TFLOPs en FP32.
  • 10 GB de GDDR6 (8 GB  a 224 GB/s y 2 GB a 56 GB/s).
  • SSD de 512 GB a 2,4 GB/s con datos sin comprimir y 4,8 GB/s con datos comprimidos.
  • Sonido Dolby Digital 5.1, DTS 5.1, Dolby TrueHD con Atmos.
  • Incluye un mando inalámbrico.

No está nada mal por 299 euros, ¿verdad? Con ese dinero no podríamos comprar ninguna tarjeta gráfica de gama media actual, de hecho, lo más cercano que hemos encontrado es una GTX 1050 Ti, que ronda los 250 euros. Obvia decir que no vale la pena, ya que es una tarjeta gráfica de 2016 que ya no es capaz de mover todos los títulos actuales en 1080p manteniendo un buen nivel de calidad y de fluidez.

La crisis de las tarjetas gráficas, y la especulación que existe alrededor de dicho componente y de Xbox Series X y PS5, ha convertido a Xbox Series S en un auténtico salvavidas, y en una opción fantástica si queremos disfrutar de una experiencia de nueva generación por poco dinero. ¿Te preocupa el coste de los juegos? Pues no debería, ya que puedes hacerte con el Game Pass y empezar a jugar a muchos títulos por solo 12,99 euros al mes.

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