Los envíos de monitores empiezan a caer. ¿Bajarán los precios?

Desde hace meses vivimos un periodo en el que todo ha estado caro entre los productos que hacen uso de chips. La crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19, los cambios en los hábitos de consumo que ha acarreado y la crisis de los semiconductores han hecho que el mercado haya cambiado mucho en poco tiempo. Sin embargo, puede que el año 2022 sea bueno para comprar un monitor.

Según la empresa de investigación IDC, el precio de los monitores puede caer durante el transcurso del año 2022 debido a la disminución de la demanda. El confinamiento impuesto por muchos estados durante los primeros meses de la pandemia provocó un aumento en la demanda de monitores y portátiles en el año 2020, un fenómeno asociado al hecho de que millones de personas empezaron a trabajar desde casa.

Pero con el “nuevo” contexto consolidado y la recuperación de cierta normalidad en muchos lugares, llegaría el momento en que la demanda de monitores empezaría a bajar, más viendo que es un artículo que no se suele renovar con frecuencia. IDC y John Peddie Research han detectado que la cantidad de envíos de monitores han vuelto a los niveles típicos en el tercer trimestre de 2021, siendo esto una tendencia que podría no repuntar en los próximos años.

IDC ha calculado que se vendieron aproximadamente 34,8 millones de pantallas para PC durante el tercer trimestre de 2021, lo que supone una disminución del 7,2% comparado con el mismo trimestre del año anterior. Esto contrasta con los 86,652 millones de ordenadores personales vendidos durante el mismo periodo, de los cuales la gran mayoría fueron portátiles.

Distinta es la situación de los ordenadores y monitores orientados al gaming, un mercado que seguirá expandiéndose en los próximos años. IDC ha calculado que la cantidad vendida de ordenadores y monitores para jugar aumentó el año pasado hasta las 26,4 millones de unidades. En términos económicos prevé que el sector pase de 43.000 millones en 2020 a más de 60.000 millones en 2025 con una tasa anual de crecimiento del 7,4%. Obviamente, esta posible situación haría que los precios se mantuvieran altos en algunos segmentos.

IDC pronostica que las pantallas para gaming pasarán de costar 339 dólares en 2020 a 309 dólares en 2025. La empresa ha explicado que ha habido un gran interés en los monitores que funcionan a 144Hz o más. Además, ha detectado un esfuerzo por parte de los consumidores de realizar la transición de Full HD a 1440p e incluso 4K. Por otro lado están los monitores curvos, cuyo tamaño varía de las 39 a las 49 pulgadas.

La disminución de la demanda general de monitores debería de repercutir en un aumento de la oferta, por lo que, de seguir el mercado su funcionamiento lógico, provocaría una bajada de los precios de cara a los consumidores. Según John Peddie Research e IDC, la demanda se ha mantenido alta durante casi todo el año 2020 y buena parte de 2021, pero están apareciendo signos de que el mercado ha empezado a volver al ritmo previo a la pandemia.