Subaru Forester 2022, lecturas

Esta es la ciudad de Los Angeles y tu no tienes alas Capitán Dudley Smith (L.A. Confidential, 1997)

Sonsoles sujetaba con su mano temblorosa el teléfono móvil mientras se despedía: «Cuídate Alfonso. Sí. Sabemos lo que tenemos que hacer». Con mucho trabajo colgó y volvió a guardar el teléfono en el bolso. Raúl y Vicente la esperaban sentados en los sillones de la recepción de la residencia. Ante sus miradas impacientes ella sacudió la cabeza «Alfonso está muy mal». Ellos bajaron la cabeza y suspiraron. El primero en incorporarse lentamente fue Vicente «Pues nada. Al lío». Sonsoles se apoyó en el andador para enfilar la puerta. Raúl y Vicente la seguían en silencio. Los pasillos de la residencia lucían esa limpieza triste propia de hospitales y hospicios, ese olor a desinfectante que mataba todo rastro de primavera que asomaba por las viejas ventanas que a duras penas dejaban pasar la luz del sol. Mientras el ascensor les llevaba perezosamente al sótano. El traqueteo transportó a los ancianos al pasado. Sonsoles cerró los ojos mientras recordaba su último día en el CSIC. Los aplausos desganados que recibió junto a la placa de despedida en una ceremonia apresurada. Ningún conocido ni pariente en la primera fila porque ella se había entregado a la ciencia. Y la ciencia la despedía con una placa y un cheque mísero e inútil. Vicente era un hombre de campo al que la ciudad le arrancó a su Teresa antes de que le pudiera dar hijos, el alcohol le arrebató la salud y el banco su casa. Recordó ese «No se puede hacer nada» que le dijeron primero los médicos y luego los abogados encogiéndose de hombros.

Raúl recordó a sus padres. Había sido uno de los primeros informáticos de España, o eso decía, y su vida social nunca llegó a florecer y al morir sus padres y ser hijo único se quedó sin nada más que sus cacharros criapolvo como los llamaba su madre. En cuanto a Alfonso nadie sabía demasiado. Nadie le preguntó de dónde sacaba el dinero. Cómo pudo pagar el viaje a Australia para la sobrina de Vicente o sobornar a Gerardo el director para que les dejara el infecto sótano de la residencia. Era un gallego de pocas palabras cuyos pulmones habían emprendido una lenta y dolorosa rendición hacía ya quince años. El ruido del andador de Sonsoles retumbó en el sótano hasta que llegó al interruptor de la luz. Una maraña de cables, tubos y grandes depósitos metálicos así como siniestros dispositivos aparecieron a la luz de los neones. Vicente nunca comprendió del todo lo que estaban haciendo pero le necesitaron al ser el que estaba más en forma. Pero entendía el plan. Sonsoles abandonó por un momento el andador para acercarse a un teclado. Temblando y escorándose a la derecha logró llegar y apoyó pesadamente las manos sobre la mesa para recuperar el equilibrio. Con la respiración entrecortada volvió a coger el teléfono. «Alfonso. Estamos listos. ¿Y tú?» Sonsoles había puesto el manos libres y se escuchó la voz de Alfonso con su fuerte acento gallego «ao inferno con todo». Entonces Sonsoles miró a Raúl y a Vicente que asintieron. Y Sonsoles apretó el botón.

La experiencia de Subaru en la realización de vehículos de tracción total y su peculiar elección de motores tipo boxer hace que los vehículos de esta marca siempre llamen la atención. Pero desde hace algunos años junto con estas peculiaridades que hacen que los modelos de esta marca sean especiales, se han incoprorado elementos que los hacen aún más atractivos como un completo y moderno conjunto de ayudas electrónicas, soluciones prácticas y racionales para el interior del coche y unas motorizaciones más modernas y adaptadas a lo que pide el mercado.

Así con la llegada de su nuevo Forester, Subaru ha tenido la oportunidad de renovar no solamente desde el punto de vista estétito un modelo que tiene bastante éxito por sus características únicas en el mercado de los SUV, sino también la aportación de otros elementos importantes. La única motorización disponible para esta nueva generación del Forester es la que equipa el propulsor de 150 caballos con sistema híbrido que es el mismo del que disponía la anterior generación que también tuvimos ocasión de probar.

Retoques

El retoque estético se deja notar en el exterior dando a este nuevo Forester un aspecto más moderno en general. Se han cambiado el diseño de los faros que ahora cambian de forma con un fondo en color negro y un tamaño algo menor y que envuelven los laterales de la parrilla en un ángulo que separa los elementos del grupo óptico. La parrilla central tiene una forma geométrica parecioda pero los elementos que la componen tienen un diseño distinto y el marco ahora es de color negro además de ser de un tamaño más grande.

El parachoques también crece de tamaño y cambia el diseño de la parte inferior del mismo así como de los elementos de la carrocería que alojan las luces de posición que lucen tres elementos de color plateado sobre las mismas. Los laterales del Forester siguen conservando el diseño de la generación anterior con ese aspecto inspirado en los todoterrenos más recios y con unas amplias superficies acristaladas además de las habituales barras en el techo que dan otro toque off road muy particular. Las nuevas llantas aportan un aspecto más dinámico al conjunto, sobre todo en el tamaño de 18 pulgadas.

En la parte trasera encontramos el mismo diseño que en la actualización anterior, donde se hicieron los cambios más grandes. Como suele ser habitual en todas las generaciones de Forester y como hemos mencionado ya, los protagonistas son los detalles estéticos que recuerdan la imagen de un todoterreno «de verdad» con molduras, defensas y un paragolpes además del elemento de plástico gris que protege la parte inferior del coche en caso de aventurarnos fuera del asfalto para que no sufra la parte inferior del coche.

Interior

En lo que respecta al diseño interior encontramos de nuevo el amplio y luminoso habitáculo al que nos tiene acostumbrado Subaru con este modelo. La calidad de los acabados se mantiene en un buen nivel así como el de unos materiales bastante agradables al tacto con una impresión de solidez y buen ensamblado realmente agradable. En el modelo que probamos encontramos una tapicería en imitación de cuera muy agradable al tacto y con una buena combinación de colores.

Los asientos son cómodos y sujetan de forma eficaz, anuque no sea un modelo con el que vayamos a aventurarnos con recorridos deportivos, sí que se muestran eficaces tanto en trayectos largos, con el añadido de la ventilación y calefacción de la tapicería, como en recorridos fuera de la carretera. Se han mejorado los sistemas de ayuda a la conducción con un campo de visión mucho más amplio del sistema de cámaras que utiliza el coche y una mejora también en el sistema de reconocimiento facial del conductor.

También se han incorporado nuevas funciones como un sistema de seguimiento de carril más sofisticado y la adopción de maniobras evasivas en el sistema de detección de obstáculos y situaciones de peligro. La pantalla táctil de ocho pulgadas sigue siendo la misma con un sistema de información y entretenimiento muy sobrio y eficaz que no destaca en nada pero que proporciona todas las funciones que se esperan de este tipo de dispositivos. Sigue presente el segundo display en la parte superior del salpicadero que proporciona información adicional sobre el coche.

Tradicional

Uno de los elementos en os que Subaru se mantiene más tradicional es el de los indicadores tras el volante. En este caso y tal y como sucedía en la generación anterior los indicadores son los diales tradicionales, aunque en la parte central y entre ellos encontramos una pantalla que muestra cierta información relacionada con los sistemas de ayuda a la conducción, el consumo, el estado de combustible del depósito o la marcha seleccionada así como el modo de conducción.

Uno de los puntos fuertes del Forester sigue siendo la habitabilidad, con unas plazas traseras amplias y cómodas aunque no disponemos de asientos individuales como en los SUV de mayor tamaño se encuentran en la parte alta de las cotas disponibles en los vehículos de su categoría. El techo solar que equipaba la unidad de prueba consigue otorgar una sensación aún mayor de amplitud para los ocupantes del vehículo además de la gran visibilidad gracias a las amplias superficies acristaladas.

Como nos sucedía en la anterior versión el Forester da mucha sensación de amplitud y confort. El maletero no es de los más grandes de su categoría pero es muy regular en sus formas y dispone de distintos accesorios para fijar la carga en su interior así como una superficie robusta y lavable en el fondo del mismo. La capacidad total no varía con respecto a la versión anterior y se queda en los 509 litros que pueden ampliarse abatiendo los asientos hasta los 1.779 litros.

Híbrido

En lo que respecta a la mecánica Subaru también ha ajustado algunos elementos, aunque ha dejado el motor híbrido y el cambio invariados. El motor boxer de dos litros de cilindrada, como mandas los cánones del fabricante japones, apenas recibe ayuda del pequeño motor eléctrico de 17 caballos por lo que el total se mantiene en los 150 caballos que rinde el motor atmosférico de gasolina del coche japonés. El cambio es automático basado en un variador contínuo o de tipo CVT.

Aunque el motor eléctrico permite mover el coche solamente lo puede hacer durante 1,6 kilómetros y hasta 40 KM por hora, por lo que su funcionamiento se parece más al de un micro híbrido que al de un híbrido convencional. El funcionamieno redondo y con pocas vibraciones del moto boxer favorece el confort, pero el uso del cambio de variador contínuo, que revoluciona el coche a menudo cuando solicitamos potencia con el acelerador, hace que el coche en general no sea demasiado silencioso, aunque algo más que otros modelos con este tipo de cambio de la competencia.

La combinación tampoco ayuda a la entrega de potencia y por ello el Forester no es un coche con una respuesta demasiado ágil (aunque nuestra impresión es que haya mejoraro ligeramente con respecto a la generación anterior). Para hacernos una idea este modelo pasa de cero a cien kilómetros por hora en 11,8 segundos. Esta falta de respuesta no es demasiado acusada en ciudad o cuando circulamos por autopista, pero cuando son precisas recuperaciones con el coche cargado o cuesta arriba en carreteras tenemos que tenerla en cuenta.

Consumos buenos

En cuanto a los consumos también nos quedamos en tierra de nadie ya que se acecan más a los que podemos obtener con un SUV de gasolina poco gastón que al de un híbrido bien optimizado. En cualquier caso en ciudad sí que se nota el sistema híbrido, ya que interviene más veces que en carretera, y eso contribuye a que junto a la etiqueta ECO este Forester pueda ser una buena opción como vehículo mixto. Sobre todo gracias a sus excelentes capacidades todoterreno.

Y es que el Forester dispone de tracción total que se conecta y desconecta automáticamente si superamos o viajamos por debajo de los 40 kilómetros por hora proporcionando siempre una adherencia muy destacable. Esto hace que podamos afrontar recorridos todoterrenos sin problemas de agarre, pero también ayuda mucho en recorridos con curvas. En este sentido este modelo ha sufrido un retoque en las suspensiones que ha mejorado su manejo en este tipo de trayectos.

Conclusiones

Este nuevo Forester no supone ninguna revolución con respecto al modelo anterior, sobre todo en lo que respecta a la mecánica. Se han mantenido las buenas sensaciones de acabados, la importante superficie acristalada, el confort y la abundante presencia de sistemas de ayuda a la conducción que se han actualizado ligeramente para mejorar su uso y añadir funcionalidades. También ha recibido retoques en la suspensión que se dejan notar en carreteras con curvas y en recorridos bacheados.

Su motor híbrido es una rareza en el mercado pero se comporta bien, aunque la presencia del cambio de variador contínuo no ayude a su brillantez, se comporta de forma suficientemente contundente para que no echemos en falta entrega de potencia en casi cualquier circunstancia. Es un coche que es práctico por su concepción más cercana a la de un todoterreno, pero que con cada generación se va domesticando más y ofreciendo una mayor versatilidad.