Google Drive anuncia el fin del soporte para Windows 8 y 8.1 y Windows 10 32-bit

Continúa el abandono de versiones obsoletas de Windows por parte de aplicaciones importantes y ha llegado el turno de Google Drive, cuyo soporte en Windows 8 y Windows 8.1 tiene los días contados. Nada nuevo bajo el sol, dicho sea de paso, y es que el servicio de almacenamiento de archivos en la nube de Google ya se despidió de Windows 7 a principio de este año.

Si Windows 7 se quedó sin Google Drive en enero, Windows 8 y 8.1 lo harán en agosto, por lo que apenas les queda mes y medio de vida por delante. O sea, de vida plena, gozando de mantenimiento o, lo que es lo mismo, de actualizaciones. Se desconoce si las aplicaciones seguirán funcionando por un tiempo, pero la experiencia previa no da pie a esperanzas en este sentido.

A este respecto cabe recordar que Windows 8 se quedó sin soporte oficial en 2016, hace más de siete años, mientras que Windows 8.1 le sucedió lo propio en enero de este año, después de que terminar su soporte estándar cinco años antes, en enero de 2018. Quien aguante en alguna de estas versiones, suya es la cruz.

Pero este no es el único fin de soporte en ciernes que le llega a Google Drive, ya que el cliente se despide también de Windows 10 32-bit en las mismas fechas. Y, pese a todo, Windows 10 tiene soporte hasta 2025 en sus dos ediciones, para 32 y 64 bits. Sin embargo, parece que parte de la industria quiere quitarse de encima el mantenimiento de la vieja arquitectura.

Por supuesto, al hablar de Google Drive, nos referimos al cliente de escritorio. Cualquiera podrá seguir accediendo al servicio a través del navegador web, aunque también conviene tener precauciones en este sentido: Microsoft Edge le retiró el soporte en enero y Chrome lo hizo en marzo; solo Firefox resiste, intentando arañar los restos de la cuota que nadie quiere y así lo hará hasta septiembre de 2024.

Eso sí, las aplicaciones que abandonan el soporte de las viejas versiones de Windows, y son un montón según llevamos recogiendo los últimos años, apuntan principalmente a Windows 7 y Windows 8.1, ya que Windows 8 se da por amortizado desde hace bastante tiempo. Lo de Google Drive es una anomalía. En todo caso, prepárate si estás en esa situación, porque se está volviendo insostenible.

Intenta la actualización gratuita hacia Windows 10 y si es que no, compra una licencia y reinstala el sistema. Aprovecha que las tienes desde 12 euros, un precio irrisoria. Y desde ahí ya puedes dar el salto gratis a Windows 11. ¿Y si tu equipo no lo aguanta? O lo renuevas, o te sigues comiendo una versión obsoleta de Windows que pone en riesgo tu seguridad… o pruebas Linux.