Vivaldi llega a iOS ofreciendo privacidad y manteniendo algunas de sus principales características

De entre los muchos derivados de Chromium que existen, Vivaldi es uno de los más interesantes, sobre todo porque se ha atrevido a romper la tendencia de simplificar las aplicaciones vista en la última década y media y por intentar recuperar las esencias del Opera original, el que empleaba Presto como motor de renderizado. En consecuencia, tenemos una aplicación flexible, muy potente, con muchas posibilidades y claramente orientada a los usuarios avanzados o power users.

Como intento de recuperar las esencias del antiguo Opera, Vivaldi ha proporcionado un soporte multiplataforma bastante potente que no solo ha abarcado los clásicos Windows, macOS y Android, sino también Linux a través de paquetes Deb y RPM y soportando las arquitecturas x86 de 64-bit y ARM. Sin embargo, tenía una cuenta pendiente con iOS que ha saldado recientemente con el lanzamiento, por fin, de una compilación oficial para el sistema operativo de Apple dirigido a dispositivos táctiles.

Vivaldi para iOS soporta iPhone y iPad e intenta mantener al menos parte de las virtudes que han caracterizado a este navegador web. El usuario se encontrará en la interfaz principal con una barra de pestañas de un estilo similar el empleado en las compilaciones para sistemas de escritorio, el icono del escudo que abarca los bloqueadores de publicidad y rastreadores, la típica barra de direcciones, el speed dial con soporte de acceso rápido a páginas web y carpetas, el acceso a los paneles en la parte inferior izquierda, el botón de búsqueda en medio de la parte inferior y un intercambiador de pestañas en la parte inferior derecha.

Sobre los paneles, estos dan acceso a la gestión de marcadores, historial, notas, listas de lectura y descargas, mientras que el intercambiador de pestañas facilita el acceso a la pestañas regulares, las privadas y las sincronizadas. La última característica mencionada pone de manifiesto que Vivaldi para iOS soporta la sincronización con el resto de sistemas soportados oficialmente por el navegador web.

Como vemos, y a pesar de tratarse de una aplicación para móviles, es bastante completa a nivel de características. De entre todo lo que ofrece, de Vivaldi para iOS (y el resto de sistemas soportados) se puede destacar un bloqueador que soporta tres niveles: no bloquear, bloquear rastreadores y bloquear rastreadores y publicidad. Aunque establecer el máximo nivel de protección mejora la privacidad, es importante tener en cuenta que puede derivar en la rotura páginas o sitios web. Otra característica importante es la posibilidad de seleccionar un buscador entre un catálogo decente, en el cual hay algunas opciones más respetuosas con la privacidad.

Como aspectos peculiares, Vivaldi para iOS permite establecer un botón personalizado para la aplicación con el fin de que refleje mejor la identidad o el estado de humor del usuario y es capaz de adaptarse a las pantallas más grandes del iPad, mostrando una disposición que recuerda más a la empleada por las compilaciones dirigidas a escritorio.

Vivaldi para iOS puede ser obtenido a partir de la App Store de Apple. Veremos si la aplicación puede dar más de sí en un futuro, cuando el gigante de la manzana mordida dé libertad sobre el motor de renderizado web que se puede usar en su sistema operativo dirigido a dispositivos táctiles.