La NASA pide ayuda para crear un sensor que pueda sobrevivir al infierno de Venus

Venus es un auténtico infierno. Existen muchas teorías que sugieren que nuestro vecino pudo tener unas condiciones similares a las de la Tierra, con océanos y hasta vida más o menos compleja. Sí, tienen sentido, pero todavía no hemos podido explicar de una manera convincente qué pudo ocurrir en dicho planeta para que se convirtiera en lo que es ahora.

Diferentes simulaciones apuntan a un posible efecto invernadero masivo que acabó secando a Venus y convirtiéndolo en un horno que registra temperaturas medias de 464 grados Celsius en su superficie. Sus altas temperaturas son un problema para cualquier proyecto de misión que pretenda explorarlo, pero no es el único, no debemos olvidar que la densa atmósfera del planeta ejerce una presión 90 veces mayor comparada con la Tierra, y que sus vientos alcanzan los 700 kilómetros por hora.

Obvia decir que una misión tripulada para explorar Venus es algo imposible, al menos de momento, pero dicho planeta supone, por sus condiciones, un desafío tan grande que incluso enviar una misión no tripulada con garantías de éxito es un objetivo muy complicado. Las misiones que han logrado aterrizar en la superficie del planeta apenas lograron sobrevivir unas pocas horas, debido al impacto que tienen sus condiciones extremas sobre la electrónica y los componentes clave de las sondas.

En busca de un sensor inmune a Venus

Científicos y expertos llevan años trabajando en soluciones que permitan crear chips y otros componentes capaces de sobrevivir durante bastante tiempo a las condiciones de ese infierno llamado Venus. No lo tienen nada fácil, pero poco a poco están consiguiendo avances que han animado a la NASA a sacar adelante un concurso con 30.000 dólares en premios con una meta clara: conseguir un sensor para detectar y evitar obstáculos que pueda funcionar sin problemas en Venus.

Los sensores son especialmente sensibles al calor y a la presión, y su utilización en sondas centradas en la exploración de la superficie del planeta supone un reto adicional, ya que cualquier fallo en la identificación de obstáculos puede acabar arruinando por completo una misión de exploración y toda la inversión que hay detrás de ella.

Si tienes una idea genial en mente y quieres participar en este concurso tengo buenas noticias para ti, el único requisito es ser mayor de 18 años. El plazo de participación está abierto hasta el 29 de mayo y la evaluación de los diferentes proyectos tendrá lugar del 1 de junio al 2 de julio. El listado de ganadores se hará público el día 6 de julio.

Para facilitar una base de inicio la NASA ha pedido a los participantes que partan del diseño actual del AREE para diseñar el módulo. Lo tenéis en la imagen superior.

Venus sigue siendo un misterio y es, sin duda, uno de los planetas más interesantes de nuestro sistema solar. La NASA espera poder seguir desvelando sus secretos con nuevas misiones de exploración y responder a esa pregunta que todos nos hacemos: ¿pudo albergar en algún momento vida compleja? En caso de que así sea está claro que su destino no fue nada agradable.

En el vídeo que os dejo al final del artículo podréis encontrar un sencillo resumen de la evolución del planeta y algunas imágenes simuladas de cómo pudo lucir antes y después de convertirse en ese infierno terrenal que es hoy en día.