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Análisis

Gears Tactics, una vuelta de tuerca a la franquicia al estilo XCOM

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Gears Tactics

Gears Tactics es el nuevo videojuego de la serie Gears of War y permite acercarse a la franquicia de una manera muy distinta a todas las entregas anteriores. Desarrollado por Splash Damage y The Coalition, Microsoft Game Studios ha optado por crear un spin-off bajo el género de la estrategia por turnos al más puro estilo de sagas como XCOM, aunque con sus peculiaridades y manteniendo una parte de la esencia de la saga.

Gears Tactics es realmente una precuela que tiene lugar 12 años antes del primer Gears of War. De esta manera, el juego introduce protagonistas, conceptos, elementos visuales y un argumento que le sonará a cualquier seguidor de la millonaria saga de Microsoft. La gran novedad es el género usado, pasando del shooter a la estrategia con un combate táctico por turnos que es la base de todo el juego.

Teniendo en cuenta el aprecio que tenemos a los Gears of War y como amantes incondicionales de XCOM (y sucedáneos como el reciente Phoenix Point) al que inevitablemente tendremos que enfrentar, era un juego que teníamos que analizar. Microsoft Game Studios nos ha cedido una licencia para Steam que agradecemos y ahí va nuestro análisis.

Gears Tactics, requisitos en PC

Los requisitos de hardware para ejecutar el juego en PC son contenidos para el nivel que suelen exigir los grandes juegos actuales y -por supuesto- más bajos que el de otros títulos de la franquicia del género shooter como Gears of War 5. Eso sí, hay que recordar que el juego es de Microsoft: exige usar Windows 10 de 64 bits, DirectX 12 y conectarse con un perfil de Xbox (cualquier ID de la compañía).

Mínimos:

  • Procesador: Intel Core i3 Skylake | AMD FX-6000
  • Memoria: 8 GB de RAM
  • Gráficos: AMD Radeon R7 260X | NVIDIA GeForce GTX 750 Ti
  • DirectX: Versión 12
  • Red: Conexión de banda ancha
  • Almacenamiento: 45 GB de espacio disponible
  • Tarjeta de sonido: Compatible DirectX
  • S.O: Windows 10 64-bit

Recomendados:

  • Procesador: Intel Core i5 Coffee Lake | AMD Ryzen 3
  • Memoria: 8 GB de RAM
  • Gráficos: AMD Radeon RX 570 | NVIDIA GeForce GTX 970
  • DirectX: Versión 12
  • Red: Conexión de banda ancha a Internet
  • Almacenamiento: 45 GB de espacio disponible
  • Tarjeta de sonido: Compatible DirectX
  • S.O: Windows 10 64-bit

Lo hemos probado en un sobremesa con una gráfica NVIDIA 2080 Super, CPU Core i7-6600K, 32 GB de RAM, una SSD NVM y un monitor panorámico con resolución 3K+, tasa de refresco de 100 Hz y en la configuración Ultra con todos los filtros al máximo. La experiencia ha sido soberbia en cualquier situación. También lo hemos corrido en un portátil con una GTX 1050 (2 GB de VRAM) y un procesador Core i7-7700, jugando a resoluciones a 1080p y bajando parámetros a calidad media.

No hemos notado ningún problema técnico, fallos o tiempos de carga elevados en los dos equipos de prueba. El juego está bien trabajado y optimizado.

Gears Tactics

Argumento e historia

«Las ciudades del planeta Sera empiezan a sucumbir ante una monstruosa amenaza del bajo mundo: la Horda Locust. Tras el caos en el que termina sumido el gobierno, un pelotón de supervivientes se alzará como la última esperanza de la humanidad».

Así comienza un juego inesperado, porque siendo sinceros no creo que nadie esperara un giro similar en la franquicia: un GoW de estrategia. Por supuesto, se nota el conocimiento de la saga que tienen los desarrolladores y es un juego que sonará a todos sus seguidores en cuanto a historia general, testosterona a tope y sangre por doquier. La gran novedad es cómo se reproduce la acción.

A través de unas cinemáticas bien realizadas, los desarrolladores llenan el vacío de esos doce años de margen con el arranque de Gears y nos ponen en situación. La ambientación está muy bien conseguida y aunque el argumento no es lo importante en este tipo de juego, al menos se nota el esfuerzo para ofrecer una historia congruente basada en personajes conocidos. Esto es 100% Gears, pero distinto.

El juego ofrece animaciones (cortas, pero muy chulas) al principio y al final de cada misión, lo que unido a unos personajes centrales y mapas perfectamente detallados, consiguen que el juego sea visualmente lo más atractivo que hemos visto entre el grupo de tácticos por turnos. La factura técnica es impecable (bajo el motor Unreal Engine) como era esperable en un Gears.

Los inicios prometen y enganchan a cualquier jugador, incluso a los nuevos al género. Pasada la presentación, pronto nos pondremos en la piel de un protagonista conocido, Gabe Diaz, un soldado rebelde que debe rescatar y formar el escuadrón que nos permitirá eliminar con garantías a la amenaza que llega del bajo mundo, la Horda Locust y sus imponentes jefes finales. Muy pronto tendrás la ayuda de otro conocido, el veterano Sid Redburn.

Comenzando con Gears Tactics

Después de la cinemática inicial entramos en materia. La interfaz general es simple y clara y ofrece acceso a la configuración de vídeo, sonido y de entrada. El apartado del vídeo se puede modificar ampliamente en texturas, entorno o procesamiento hasta alcanzar el máximo del 4K HDR soportado y en calidad gráfica «Ultra». El título está bien acabado y puede jugarse en equipos medios (sobremesas o portátiles) ajustando todo tipo de parámetros, resolución, filtros y frames por segundo mínimos o máximos. Incluye una prueba de rendimiento interna que ajusta automáticamente el apartado gráfico para ejecutar el juego con garantías en cualquier equipo soportado.

El apartado del sonido está bien resuelto. Acompaña durante toda la acción y destacan sobretodo las voces de los personajes principales. Hay que destacar que el juego está perfectamente localizado al idioma español en textos y la totalidad del audio. Si quieres, porque puedes utilizar otros desde la misma interfaz y activar o no los subtítulos. En cuanto a métodos de entrada, soporta mando y con vibración, seguramente preparando el lanzamiento del juego en las consolas Xbox. No lo hemos usado. Estos títulos en PC se juegan mucho mejor con teclado y ratón.

El juego ofrece cinco ranuras de guardado para ese mismo número de partidas. Conectado a la nube de Microsoft, los avances se van guardando automáticamente al final de las misiones y en determinados puntos de control. También tiene guardado manual, pero no siempre se puede utilizar.

La curva de aprendizaje es suave. Se puede activar un pequeño tutorial y ofrece cuatro niveles de dificultad hasta alcanzar el más difícil, «locura», y combinado con un modo especial «Ironman», que no permite error alguno, ni reiniciar misiones o retroceder. Lo hemos jugado en el modo recomendado para la primera campaña, «intermedio», y no es especialmente difícil, si bien exige conocimiento del funcionamiento de las mecánicas de este tipo de juegos y de los numerosos enemigos a los que hay que enfrentarse, siempre en mayor número que tus soldados, algunos muy peligrosos y con jefes finales temibles.

La campaña se puede completar entre 25 y 30 horas dependiendo de tu habilidad y misiones secundarias que realices. Se puede repetir en otras dificultades, empleando otras tácticas y variando las combinaciones de soldados, pero la verdad es que se hace corta. El argumento basado en personajes y la linealidad de la campaña que veremos en el punto siguiente no permite modificación o creación de escenarios aleatorios que cambien radicalmente el juego.

Estrategia y gestión (o la falta de ella)

Gears Tactics apuesta por una campaña lineal como juegos anteriores de la saga. Demasiado lineal para nuestro gusto sin una capa de meta-estrategia que se pueda gestionar. Aquí el juego flojea o más bien carece de cualquier tipo de este elemento que gusta mucho a los jugadores del género como contrapunto al combate táctico y en una manera de extender el juego.

Seguramente no era necesaria la profundidad estratégica de títulos como Phoenix Point, que tiene multitud de bases, localizaciones y naves que gestionar, pero se hecha de menos -al menos- elementos como el mapa global y la base que ofrecen los XCOM, desde donde se pudiera gestionar la estrategia global, la investigación de tecnologías, los recursos, el arsenal o el propio desarrollo de los soldados, si bien este componente se resuelve en otro apartado que luego veremos.

Nada de estrategia y gestión. Los desarrolladores han apostado todo al combate y cuanto más rápido posible mejor. Lo ha hecho Firaxis recientemente con la versión ligera y directa Chimera Squad (un spin-off de XCOM), pero en un juego que pretende abrir un nuevo camino para una franquicia como Gears of War este apartado se queda cojo.

Además, las misiones son obligatorias y se repiten una tras otra hasta el final de cada uno de los tres actos en los que está dividido el juego y donde tocará enfrentarse con los jefes finales. Y no hay capacidad de elegirlas. Hay algunas misiones secundarias que se pueden seleccionar y son recomendables porque nos permiten conseguir distinto equipamiento, mejoras o tropas, pero poco más. Al final todo se va repitiendo y sin una estrategia por detrás, notamos que al juego le falta «algo».

Tanto es así que en la interfaz solo verás tres apartados generales; «Inicio» que te devuelve al menú principal del juego; «Misiones», que son las que te hemos descrito y «Barracones», que es lo único que verdaderamente se puede gestionar entre misiones. Ofrecer algo en meta-estrategia será una gran mejora para un Gears Tactics 2 que a buen seguro llegará en el futuro.

Gears Tactics

Todo por la acción táctica

Si en juegos de este género el combate es lo más divertido, en Gears Tactics su importancia es total dadas las carencias señaladas en estrategia y gestión. No solo es lo mejor del juego, «es el juego». Afortunadamente está muy bien resuelto tanto en el apartado gráfico como en el de la jugabilidad.

Dispones de un escuadrón de varias unidades entre los que se pueden incluir los personajes principales (héroes) y las tropas de batalla definidas por su clase. El número de unidades varía. Comienzas con pocos, pero a medida que avances podrás incrementar el tamaño del escuadrón. También dependerá del tipo de misión. Hay algunas que limitan el número del escuadrón y obligan a llevar a un héroe determinado.

Gears Tactics

Las misiones obligatorias se combinan con las secundarias y también limitan el número de tropas. Por ejemplo, los héroes solo podrán actuar en una misión secundaria por cada uno de los tres actos, lo que da juego a la hora de elegir cada una de ellos. Son muy recomendables de realizar y te ofrecerán ventajas adicionales, modificadores de armas y armadura, o búsqueda de reclutas que una vez rescatados podrán formar parte de tus tropas. Todas las misiones, obligatorias y secundarias, ofrecen botines adicionales si las completas de una determinada manera, en un número de turnos máximo, por ejemplo.

La mecánica es conocida y se repite misión tras misión. Seleccionado el escuadrón, te meten en un vehículo blindado y te transportan a la zona de faena. Las animaciones son chulas aunque tienden a repetirse, terminando en un despliegue automático, ya que no se puede seleccionar donde situar cada soldado.

A partir de aquí dispones de un número de acciones determinadas cada turno según cada soldado, su equipamiento y habilidad (tres mínimas) que puedes gastar para moverte por el mapa, atacar, ponerte en guardia o usar habilidades especiales para el propio soldado o para otros del escuadrón.

Si títulos como XCOM te obligan a aprovechar perfectamente cada acción disponible, Gears Tactics te ofrece algo de mayor libertad de acción, capacidad de selección y posibilidades de extender tu turno. La acción rápida del juego enfoca la táctica a barrer a todos los enemigos que sea posible. Y tendrás que hacerlo porque te van a superar en número siempre. A ello está enfocado la ejecución con armas cuerpo a cuerpo como la motosierra o la bayoneta que ofrece un movimiento adicional o habilidades especiales que logran efectos similares.

Hablando de las habilidades especiales, a poco que subas de nivel las tropas, te encontrarás con un número enorme de ellas (pasivas o activas), multiplicadas por cada uno de los soldados que lleves. Ir probando y combinando las habilidades de cada uno de ellos es una de las partes más divertidas del juego y la mejor estrategia (de la poca que ofrece el juego) para completar lo mejor posible las misiones.

Los mapas donde actuaremos son amplios y exuberantes visualmente. Emplean «niebla de guerra» y la mayoría no se puede visitar por la linealidad comentada. Exigen defender, conquistar o alcanzar un punto concreto. Hay muchos elementos para resguardarse o activar las guardias repartidos por el mapa, sean barricadas, elementos simples o edificios. Algunos de éstos tienen varias alturas, pero no se aprovechan de manera tan adecuada como en XCOM, ni tampoco tiene los mapas de interiores de edificios de éste, con acción en exteriores prácticamente siempre. También echamos en falta un mayor número de elementos destructibles del mapa.

Gears Tactics

El movimiento por el mapa es fluido y sea cual sea la acción todo está perfectamente detallado, el modelado de los personajes raya a gran nivel e incluye las animaciones de rigor cuando machacas a un adversario (especialmente cuerpo a cuerpo), incluyendo una explosión sangrienta y los tacos correspondientes.

Los fundamentos del combate son los de costumbre en este tipo de juego. Hay que estudiar al detalle los movimientos permitidos para nuestras tropas en un determinado escenario y en cada uno de nuestros turnos. Unos turnos que se repiten entre nosotros y enemigos y no saltan hasta que todos agoten las acciones o lo actives manualmente. No hay mezcla de posición de turno de acción entre ellos como hemos visto en XCOM Chimera Squad. Cuando terminen todos los enemigos comienzas tú y así sucesivamente.

El mapa tiene un par de niveles de zoom para acercarse o alejarse y puede recorrerse arriba y abajo, a los lados o rotarse a voluntad para ver lugares o enemigos con mejor precisión. Las posibilidades son diversas. La más directa será moverse para flanquear o lograr diferencias de altura que nos den ventajas antes de atacar. La interfaz muestra las posibilidades de impacto para cada uno de los enemigos que tenemos en línea, el tanto por ciento de impacto crítico y el daño que produciremos. No hay posibilidad de atacar a partes concretas del cuerpo del enemigo como permiten juegos como Phoenix Point (excepcional en ese apartado), salvo en los enfrentamientos con los jefes finales.

Gears Tactics

Buscar resguardo para recargar las armas, curarse si estamos heridos del turno anterior (o curar a otros compañeros caídos) o activar guardias que se ejecutarán cuando los enemigos pasen por la zona cubierta cuando le toque su turno, será otra de las acciones preferentes. El sistema de guardia se marca en el mapa con un cono de ataque a la vista y es muy efectivo. Los enemigos también los usan y si entras en ellos te van a machacar, aunque son sencillos de evitar porque se muestran en el mapa.

No faltan los ataques cuerpo a cuerpo, muy efectivos en algunos héroes, como tampoco los ataques con granadas de varios tipos para barrer grupos de enemigos. Y para cerrar agujeros desde donde salen las hordas Locust. El uso de granadas tiene un tiempo de enfriamiento y es recomendable reservar la de alguno de tus soldados. Tampoco se pueden usar en todos los turnos las acciones especiales que pueden desplegar los soldados.

Obviamente, en un combate por turnos, aprovechar cada una de las acciones que tenemos disponibles es la clave del éxito para ganar casi todos los escenarios. Algunos soldados tienen más puntos de acción que otros y hay maneras de aumentarlos en combate de varias maneras, por ejemplo ejecutando enemigos que hayan sido derribados previamente. Igual de importante que el uso de acciones especiales de nuestro escuadrón en su conjunto. O sacrificar tropas cuando sea preciso, como en toda batalla.

Con algunos aspectos a mejorar el combate táctico en Gears Tactics es muy divertido y como decíamos, no solo es lo mejor del juego, es el juego en sí. 

Personajes: héroes y soldados

Los soldados son el punto fuerte de toda la saga y Gears Tactics no iba a ser diferente. Gabe Diaz encabeza una fuerza de choque que puede incluir tropas regulares y otros héroes que irán apareciendo según avances en la compaña. Las tropas puede morir y serán reemplazadas con otras en cada misión, pero no los héroes a los que deberás cuidar especialmente. La mayoría de misiones exigen devolverlos con vida, por lo que si fallas tendrás que reiniciar la misión o empezar el juego entero si tienes activado el modo «Ironman».

Cada uno de ellos, héroes o tropas regulares, se incluyen en una de las cinco clases disponibles en el juego: apoyo, vanguardia, explorador, pesado y francotirador. Se definen por sí mismas y no se pueden cambiar, pero cada soldado se puede personalizar según sus habilidades en el apartado de Barracones. A medida que subas de nivel completando misiones obtendrás puntos de habilidad que podrás invertir en cada soldado a través de un árbol con cuatro ramas.

El sistema da mucho juego. Puedes tener dos soldados de la misma clase, por ejemplo francotiradores, pero que a la vez sean bastante diferentes en su funcionamiento según sus habilidades, más de 30 para cada uno de ellos. Y repetimos, su uso es muy importante en el juego. Puedes decantarte por una rama en concreto o personalizar tu soldado al máximo seleccionando habilidades variadas de cada grupo.

No hay mucho más por hacer salvo un segundo apartado que también se incluye en el apartado de barracones y es el dedicado al equipamiento. Todos los soldados disponen por defecto de un arma principal, un arma secundaria y granadas. Tampoco se pueden variar y no son importantes por sí mismas, sino por el amplísimo número de modificadores que se les puede añadir. Algunas son habilidades pasivas que mejoran el propio soldado y otras son directas para aumentar su precisión, el daño general, los impactos críticos o la capacidad de los cargadores.

De la misma manera funciona la armadura de nuestros soldados. Tienen protecciones separadas en casco, cuerpo superior o inferior y como las armas, ofrecen capacidades pasivas de todo tipo como aumento de acciones o invisibilidad, y ventajas propias que en este caso se dirigen a aumentar la salud o la capacidad de evasión de las tropas.

Gears Tactics

Estos modificadores se diferencian por su color y clase: base, raro, épico y legendario. Se pueden conseguir de varias maneras. La mayoría los obtendrás tras realizar misiones principales o secundarias. Si las completas de una manera determinada que viene definido en cada misión (por ejemplo en turnos o sin daños) tendrás recompensas adicionales. Las cajas de botines también están disponibles en los mismo escenarios y se pueden recoger al tiempo que se completan las misiones.

Esta sección también permite personalizar la apariencia de los soldados, aunque los cambios son meramente estéticos. Curiosamente, los héroes apenas se pueden personalizar, pero sí las tropas regulares a los que además de ropa, puedes cambiarle el careto, el pelo y hasta añadirle tatuajes y cicatrices. Si lo héroes se van añadiendo a tu escuadrón según transcurra la historia del juego, las tropas se pueden reclutar en este apartado de barracones. Pueden ser de las mismas clases que los héroes y se pueden mejorar de la misma forma.

Gears Tactics

La verdad es que nos ha gustado este tipo de gestión de soldados a base de habilidades y modificadores. Mucho más completo que los XCOM y es que era obligado en un juego centrado en personajes. A falta de otro tipo de estrategia o gestión, este apartado rolero es lo más interesante que encontrarás entre misiones. Y lo único por hacer salvo disfrutar de las animaciones y seguir la historia del juego.

Gears Tactics, disponibilidad y precio

Gears Tactics está disponible en la Microsoft Store y en la plataforma Steam a un precio de 69 euros. Un precio elevado teniendo en cuenta la longevidad del juego, sin elementos adicionales de estrategia o modos multijugador.

¿Merece la pena? El juego presenta una gran factura técnica. Le faltan cosas, pero lo que ofrece está muy bien resuelto. Los seguidores de GoW se encontrará con un juego totalmente distinto a los anteriores, pero manteniendo la esencia, mientras que a los usuarios que le guste este tipo de género disfrutarán con un combate táctico por turnos, que si bien tiene su base en conceptos conocidos se desarrolla de manera diferente. Personalmente, en este género, me quedaría con XCOM 2 por encima del resto, pero Gears Tactics tiene mimbres para agradar a cualquiera. Y sienta las bases para seguir la franquicia más allá de sus shooters.

Valoración final
8.3 NOTA
NOS GUSTA
Un cambio de rumbo, pero con la esencia GoW
Combate táctico, rápido, brutal y divertido
Personajes, mejoras y personalización
Gran factura técnica
A MEJORAR
Falta estrategia y mayor gestión
Demasiado lineal. El juego se hace corto
Precio elevado
RESUMEN
Gears Tactics es un soplo de aire fresco para la franquicia y permite acercarse al mundo Gears of War de una manera muy distinta a todas las entregas anteriores. Con fuerte enfoque en personajes conocidos, cambia el género del shooter a la estrategia apostando por el combate táctico por turnos. Ofrece una gran factura técnica en jugabilidad, apartado de vídeo, animaciones y modelado. Falta meta-estrategia y gestión y su precio es elevado
Gráficos y sonido8.5
Jugabilidad8.5
Rendimiento8.5
Características/Precio7.5

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