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Todo lo que debes saber para comprar el monitor ideal

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La oferta de monitores es amplísima y la compra del modelo ideal exige conocer al detalle una buena cantidad de características según las necesidades de cada usuario, su presupuesto o el uso al que vaya a dedicarlo, ya que poco tiene que ver una pantalla dedicada a juegos a otra para edición de imágenes o vídeo.

Por supuesto, la industria ofrece modelos «todo terreno» que sin tanta especialización pueden adecuarse a cualquier uso informático. Todo ello vamos a repasarlo en la actualización de una de nuestras grandes guías, como ayuda para no equivocarse en la compra del periférico más importante de nuestro PC y entendiéndolo como una inversión que seguramente mantengamos unos cuantos años antes de volver a renovarlo.

Monitores: principales características a valorar

Tipo de panel

Una característica principal a valorar dependiendo del uso principal que vamos a darle al monitor, sean tareas informáticas, juegos, edición de imágenes, o una mezcla de ellas. LCD y TFT LCD en sus diferentes versiones son los tipos de panel más utilizados actualmente en monitores. Aquí, encontraremos -por orden de calidad- los más básicos y económicos TN, MVA, PVA y los IPS con sus variantes PLS. Estos IPS son seguramente los más adecuados en monitores para todo uso por su mayor calidad de imagen, prestaciones en general y precio.

Los dedicados para juegos suelen montar paneles TN en los modelos más económicos, ya que este tipo de panel permite ofrecer mejores prestaciones en aspectos como la mayor frecuencia de actualización o el tiempo de respuesta. Variantes mejoradas y algo más caras como VA, además de mantener las prestaciones en juegos, mejoran otras características para otros usos informáticos.

Otro grupo de paneles que están llegando al mercado son los basados en OLED y sus variantes, aunque su precio los aleja por el momento del mercado del gran consumo. Más oferta llegará en el futuro de la mano de mini LED, una mejora de los LED actuales que prometen la calidad de imágenes, brillo máximo y negros de OLED, pero a un precio más económico, sin inconvenientes como el conocido ‘quemado’ y con mayor facilidad para usarlos en paneles curvados.

Tamaño

Seguramente sea uno de los primeros aspectos a definir antes de la compra. Al igual que un televisor, el tamaño de un monitor se mide como la distancia en diagonal de un vértice de la pantalla al opuesto establecido en pulgadas. La media de tamaño de monitores ha aumentado extraordinariamente los últimos años y de las 20-21 pulgadas se ha pasado a superar las 24″ y más.

Hay de todo lo que busques para cubrir tus necesidades, si bien hay que contar con el espacio disponible en el escritorio, porque hay modelos simplemente gigantescos que exigen mesas de tamaño enorme. En estos casos hay que valorar el ancho de la pantalla en centímetros. También si apuestas por sistemas multi-pantalla, cada vez menos utilizados ante el aumento de tamaño, pero que todavía se usan.

El tamaño en monitores comienza en las 14-15 pulgadas que ofrecen los monitores portátiles y por arriba acaba en las 65 pulgadas de los nuevos modelos de «Gran Pantalla» exclusivos para juegos y que más que monitores parecen televisores ante su gigantesca diagonal. Un mayor tamaño nos ofrecerá por lo general un mayor campo de visualización y productividad al tener más elementos en pantalla, siempre que se combine con una mayor resolución. Conviene buscar el equilibrio en ello. Un monitor de 40 pulgadas con baja resolución se mostrará demasiado pixelado, mientras que en un modelo de 21 pulgadas con 4K tendrás que dejarte los ojos.

Resolución y relación de aspecto

Es el número de píxeles que pueden ser mostrados en pantalla y lo veremos como resolución máxima o como la resolución nativa de pantalla. Para su diferenciación revisaremos principalmente el producto del ancho por el alto en píxeles, aunque también podremos encontrarlos por el nombre del estándar (Full HD), el número de líneas horizontales (1080p) o la resolución horizontal por la vertical (1920 x 1080 píxeles).

En monitores deberíamos descartar todo lo que baje de Full HD, aunque se pueden encontrar resoluciones nativas inferiores en monitores portátiles. A partir de ahí, encontraremos denominaciones comerciales como 2K, 4K, 5K, 6K y hasta los 8K que se están abriendo camino limitadamente y que ofrecen resoluciones impresionantes de hasta 7680 × 4800 píxeles o WHUXGA.

La resolución está conectada con la relación de aspecto. Ésta es la proporción entre las medidas de anchura y altura de un monitor, calculándose dividiendo ambas y expresándose por lo general como “X:Y”, aunque también podremos encontrarlo por su denominación comercial, como ejemplo “Ultrawide”. Existen un montón de ellas, cada una con sus propias resoluciones, aunque las más frecuentes en monitores actualmente son 16:9, 16:10 o 21:9.

Como decíamos en el anterior apartado, busca siempre el equilibrio entre resolución, relación de aspecto y tamaño y no olvides que el salto entre los estándares (por ejemplo de FHD a 2K) provoca un gran aumento en la cantidad de píxeles que puede ofrecer la pantalla y con ello exige un nivel de hardware superior, sobretodo en la tarjeta gráfica.

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Brillo / Contraste / Color / Ángulos de visión

Las características técnicas propias de las pantallas son otros parámetros a valorar y cada una de ellas es importante según el tipo de uso. El nivel de brillo (no compres nada por debajo de 250 nits); la tasa de contraste estático (mínimo 850: 1) o los ángulos de visión (176 grados o superior) serán características importantes para un monitor de todo uso, mientras que la representación del color y el soporte (habitualmente en %) a las principales paletas de color será un apartado que habrá que valorar preferentemente para edición de imágenes y vídeo.

El apartado de juegos «va por libre» y te puedes encontrar monitores (bastante lamentables en brillo, contraste y color), pero que sin embargo son excelentes para juegos por lo comentado en el apartado de paneles. Puedes revisar las características en la ficha técnica de cada monitor.

Frecuencia de actualización / Tasa de Refresco

La ejecución de videojuegos se ha convertido en uno de los segmentos que más impulsa las ventas en monitores. Todos los fabricantes cuentan con series específicas y verás que la mayoría de novedades se dedican a ellos. Como decíamos en apartados anteriores, la ejecución de juegos en PCs exige rendimiento en apartados específicos más allá del brillo, contraste o representación del color.

Un valor clave es la tasa de refresco, referida a la capacidad de mostrar imágenes por una pantalla en un segundo y que verás destacado en hercios (Hz). Aunque es un valor del propio monitor y no debe confundirse con los FPS, que es la tasa de imágenes generada por el ordenador, suelen coincidir como la «velocidad de cuadro» disponible.

En general, mayor número, mejor. En este tipo de monitores para juegos verás desde 100 Hz hasta los nuevos de 360 Hz, y su nivel dependerá de otros parámetros. A mayor resolución, más difícil será aumentar la tasa de refresco. Para jugar puedes usar cualquier tipo de monitor, pero los exclusivos al Gaming ofrecen la mejor experiencia. En todo caso, recuerda, un monitor top específico para eSports con 240 Hz estará penalizado en otros apartados, descartado totalmente para la más mínima edición y poco aconsejable para uso general.

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Sincronización adaptativa

Conectado con el punto anterior, una buena cantidad de monitores cuentan con alguna de las tecnologías de sincronización de imágenes disponibles. Están dedicadas a mejorar la comunicación entre el procesador gráfico y el monitor, eliminando cortes de imágenes o fallos que resultan en retrasos en la representación, parpadeos, destellos u otros artefactos. Para ello, sincronizan las tasas de refresco de la pantalla y las GPUs, asegurando un rendimiento fluido, minimizando el entrecortamiento de las secuencias y el retardo de la señal de entrada para mejorar la velocidad de respuesta.

Actualmente podemos encontrar los FreeSync de AMD y el G-Sync de NVIDIA, y en un futuro cercano veremos un Intel FreeSync. La solución de AMD (al igual que lo será la de Intel) está basada en estándares abiertos y es gratuita para los fabricantes, por lo que los monitores suelen ser más económicos que los que utilizan la de NVIDIA y que incluye un módulo hardware y un software propietario. En modelos determinados vendidos a partir de 2019, NVIDIA ofrece un modo de «compatibilidad» con esta tecnología, sin necesidad de un chip dedicado.

Conectividad / Sonido / Ergonomía

Los monitores actuales ofrecen un buen número de conectores de entrada. Desde las antiguas conexiones analógicas VGA que aún se pueden encontrar por razones de compatibilidad hasta las digitales más modernas como las que utilizan USB Type-C y/o Thunderbolt 3. Las más utilizadas en la actualidad son HDMI y/o Display Port. (Si tienes dudas puedes revisar nuestra guía de interfaces de pantalla).

La mayoría de monitores también ofrecen un hub USB, un concentrador con varios puertos que podemos utilizar para conectar periféricos, transferir datos o recargar las baterías de dispositivos móviles.

Modelos de monitores enfocados a oficina o entretenimiento incluyen componentes integrados como webcams y micrófonos para videoconferencia. También encontraremos entradas/salidas de audio y hasta sus propios altavoces, pero como ocurre con los televisores muy pocos ofrecen soluciones de audio de calidad y es preferible optar por componentes externos y no los integrados en los monitores, aunque te pueden servir si no eres demasiado exigente en materia de sonido o te falta espacio en el escritorio.

Otro apartado importante para los que pasamos muchas horas diarias enfrente de la pantalla es la ergonomía. En monitores hablamos de la capacidad para colocar la pantalla en determinadas posiciones para ajustarse a las necesidades de cada usuario. Es recomendable que tenga una buena base que permita regular el monitor al menos en altura. Otros ajustes son los de giro, inclinación o pivote. Si quieres colgar el monitor en la pared, ya sea fijo o conectado a otros soportes, deberás buscar que sea compatible con soporte del estándar VESA.

Múltiples monitores

Trabajar con múltiples monitores es una gozada en un hogar o en una oficina, sea mediante un sistema multi-pantalla con ordenador de sobremesa o simplemente conectando el portátil a un monitor o a varios. Ello nos permite mejorar la capacidad de visualización y la productividad, ampliar el escritorio, poder trabajar con un mayor número de aplicaciones abiertas en tareas profesionales de edición, programación, traducción o tareas financieras.

También colaborar en directo con videoconferencia en la pantalla adicional, ejecutar videojuegos PC que extienden sus visualización en múltiples pantallas y en general, para uso por cualquier persona que desee ver un contenido adicional mientras trabaja, sea un streaming o página Web, mejorando la productividad y comodidad de uso.

Los equipos más nuevos y avanzados ofrecen conexiones Thunderbolt 3, el puerto perfecto para conectar uno o varios monitores ya que además de un enorme rendimiento, ofrece en un solo cable vídeo, audio, transmisión de datos y energía, además de compatibilidad con puertos USB Type-C y también desde soportes nativos DisplayPort 1.2, PCIe de tercera generación, HDMI 2 y USB 3.0. Hay usuarios que valoran su uso, aunque estos modos multi-pantalla tienden a ir disminuyendo ante el impresionante aumento de tamaño de pantalla de los propios monitores. ¿Dos de 24″ o uno de 50 pulgadas? Hay de todo.

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Otras características

Todos los fabricantes incluyen tecnologías que prometen distintas mejoras en la imagen. Hay mucho de marketing y es preferible valorar por nuestra cuenta con todos los parámetros anteriores. Como ocurre con los televisores, lo ideal sería poder verlo en directo y en un ambiente neutro, pero no siempre es posible. Al menos intenta revisar análisis de medios confiables antes de la compra.

Sí conviene valorar si soporta nuevos estándares como HDR, el estándar que define y proporciona el alto rango dinámico o la proporción de luz contra zonas oscuras en una imagen. También son interesantes los que cuentan con protección contra la luz azul para rebajar el perjuicio que para nuestros ojos tienen exposiciones prolongadas.

En monitores para juegos, también veremos características estéticas como sistemas de iluminación RGB personalizables o modos de juego predefinidos que ajustan el monitor al uso con distintos géneros y otras funciones específicas para títulos de disparos o esports. Finalmente, modelos para oficina o de uso mixto, suelen incluir funciones para multitarea que permite dividir la pantalla en ventanas de diferentes tamaños y mostrar imagen en imagen (PIP).

Los más atractivos: curvos, 4K/8K y panorámicos

Dejando a un lado los monitores para juegos, cuyos modelos dedicados son como hemos visto exclusivamente para esa tarea y no los recomendaríamos como pantalla de utilización general y mucho menos para otros usos como el de la producción o la edición, hay formatos que sobresalen del resto y del que debemos conocer algunos aspectos particulares, porque pueden no ser adecuados para todos los usuarios.

Paneles curvados

La mayoría de monitores todavía usan paneles planos, pero una de las tecnologías emergentes en monitores (al igual que en televisores) son las de pantallas curvas. Prometen una mayor inmersión, además de mejorar la visión en los laterales, algo necesario ante el aumento de tamaño medio de pantalla. Su valor podrás verlo establecido como el radio de curvatura (1500R, 1800R, 1900R. etc.) e indica una mayor o menor curva, siendo prácticamente el único parámetro técnico distinto a los de un monitor plano.

Hay que destacar que en grandes diagonales la sensación de inmersión existe y el panel curvo permite disfrutar de un campo de visión más amplio y con menor distorsión en los bordes de la pantalla. Es importante señalar que, gastando lo mismo, podemos comprar un televisor plano con mejores características que el modelo curvo equivalente. Y procura verlo en directo porque no todos los usuarios se acostumbran a estas «curvas».

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4K/8K

El catálogo de modelos con resoluciones de ultra alta definición siguen aumentando y se pueden encontrar modelos 4K (3840 x 2160 píxeles) a los impresionantes 7680 x 4320 píxeles de los 8K. Entre medias podremos encontrar modelos con otras resoluciones como 5K o 6K, pero son menos utilizados. Además de resolución, la norma UHD exige un aumento de calidad de los paneles, bajo tecnología PLS o Plane to Line Switching, que cubran al menos el 100% de la gama de color sRGB y tengan certificación Technicolor.

En un escritorio informático, otra de las cuestiones a resolver es que no todas las aplicaciones están optimizadas para funcionar en estas resoluciones. Los sistemas operativos principales, Windows, OS X y Linux, sí ofrecen soporte aunque también deben mejorar. El contenido multimedia va llegando lentamente (Blu-ray 4K o servicios en nube) y en cuanto a juegos, si has tenido la oportunidad de jugarlos en 4K habrás comprobado que es una experiencia alucinante.

Aunque también hay modelos de gama económica, este tipo de monitores requieren inversión adicional en hardware. En juegos, necesitas un equipo de gama alta (especialmente tarjeta gráfica) para moverlos a tasas razonables porque la caída de frames en 4K es brutal. Y no digamos nada de los 8K, que exigen configuraciones multi-gráfica en SLI o Crossfire obligatoriamente y no de los modelos económicos. Conviene buscar el equilibrio entre todo ello.

Ultrapanorámicos

Los monitores ultrawide (o de pantalla ultra ancha) son otra de las apuestas actuales de la industria para impulsar las ventas de estos periféricos. La característica que los define es su relación de aspecto, una medida de proporción entre el ancho y alto de la pantalla que vimos en las características generales. Si en los antiguos monitores CRT la proporción más extendida era 4:3 (4 píxeles de ancho por 3 píxeles de alto), la llegada de los modelos LCD y TFT ofreció otros formatos que hasta entonces solo veíamos en pantallas cinematográficas: 15;9, 16:10 o 16:9 que es el más extendido en la actualidad.

Para ofrecer algunas de las ventajas de aumento de cantidad de información (a lo ancho) de los sistemas multipantalla, la industria comenzó a ofrecer un formato 21:9, que es el estándar usado en las mayoría de grabaciones de películas y su exhibición en salas de cine. La denominación de monitores UltraWide corresponde a este formato con proporción real 2.37:1. La pantalla es ancha, muy ancha, frente al 16:9 y el formato no se ha quedado ahí y ya hemos visto modelos extremos con una relación de hasta 32:9. 

Los defensores de este tipo de formatos para el escritorio informático (entre los que me incluyo fervientemente) valoran el mayor espacio de visualización en horizontal lo que permite trabajar con un mayor número de ventanas abiertas, mayor inmersión en videojuegos y experiencia perfecta a la hora de ver películas. No todo son ventajas. Se pierde espacio visible en vertical lo que puede afectar por ejemplo a la navegación web o trabajando con hojas de cálculo. Aunque su soporte ha aumentado y cualquier juego nuevo lo va a soportar, puedes encontrarte con títulos anteriores que no lo soporten o hagan un escalado correcto.

Guía de compra de monitores: modelos y precios

Si has llegado hasta aquí habrás comprobado que la elección del monitor ideal no es sencilla si valoras todas sus características. Afortunadamente, la oferta es amplísima y puedes encontrar todo lo que busques. Y eso que nos limitamos al mercado de consumo y dejamos fuera los profesionales, si bien muchos de ellos pueden servir para ambos mundos.

La recomendación general si el presupuesto es limitado es olvidarse de diagonales inmensas, grandes resoluciones, paneles curvados, características añadidas, ultrapanorámicos o dedicados a juegos. Es preferible comprar un monitor Full HD estándar de 23 pulgadas que incluya un panel de calidad y buenos niveles de brillo, contraste o color, que un monitor 4K de 30 pulgadas o un curvado de baja calidad. Siempre, siempre es mejor un buen 2K que un 4K regular. Si tenemos un presupuesto algo más amplio, como deberíamos teniendo en cuenta que es el periférico más importante y que lo renovaremos en bastantes años, conviene adquirir algo de buena calidad.

Desde nuestra última guía de compra de monitores en octubre, la mayor parte de las novedades han apostado por el sector de juegos como punta de lanza para impulsar las ventas. Se han reducido biseles y grosores en una tendencia general de cualquier tipo de producto electrónico; se han incluido FreeSync y G-Sync en más modelos; ha aumentado el uso de puertos USB Type-C y/o Thunderbolt 3; hemos visto el lanzamiento de los Big Format Gaming de 65 pulgadas; los primeros OLED; los primeros 8K y mejoras en la calidad de imagen, tasas de refresco hasta 360 Hz y tiempos de respuesta por debajo de 1 milisegundo.

En cuanto a precios, hay de todo, subidas y bajadas. La gama de entrada es baratísima con modelos por debajo de los 100 euros, mientras que la gama premium se eleva bastante, quizá demasiado. En todo caso, hay buenas ofertas para todos los presupuestos. Los separamos por resolución y añadimos por separado los que ofrecen formato ultrapanorámico. ¡BUENA COMPRA!

Monitores hasta FHD

  • Acer Essential – Monitor de 19.5″ (pantalla LED, 1600 x 900 píxeles), por 64 euros.
  • Philips 223V5LHSB2/00 – Monitor de 21,5″ (Full HD, HDMI), por 81 euros.
  • BenQ GW2270H – Monitor LED de 21.5″, por 93 euros.
  • ASUS VP228DE – Monitor 21.5″ Full HD (1920 x 1080 píxeles, LCD, 5ms, contraste 100000000:1, 200 cd/m²), por 95 euros.
  • AOC 24B1XH – IPS de 24″ por 99 euros.
  • HP 240 – Monitor 24″ (1920 x 1080 a 60 Hz), por 109 euros.
  • Samsung S24F350FHU – Monitor LED de 24″ FHD por 110 euros.
  • AOC G2460VQ6 – Monitor de 24″ (resolución 1920 x 1080, tecnología WLED, contraste 1000:1, 1 ms, HDMI, VGA, Anti Blue Light, Flicker-free), por 118 euros.
  • Samsung S24D330H – Monitor de 24″(1920 x 1080 pixeles, LED, Full HD, 1000:1), por 136 euros.
  • LG 24MP58VQ-P – Monitor LED de 23.8″ (1920 x 1080, 5 ms, HDMI, DVI) por 149 euros.
  • Benq GL2760H – Monitor de 27″ (1920 x 1080p, LED, 250 cd/m2, HDMI): 158 euros.
  • LG 32MP58HQ-P 31.5″ Full HD IPS, por 179 euros.
  • MSI Optix MAG161V – Monitor portátil de 16″ FullHD 60Hz, por 199 euros.
  • ASUS VG248QE – Monitor gaming de 24″ (144 Hz, LED retroiluminado, resolución FHD 1920 x 1080, 16:9, brillo 350 cd/m2, respuesta 1 ms GTG, 2 altavoces estéreo de 2 W RMS), por 199 euros.
  • LG 27MP38VQ-B.AEU, 27 pulgadas FHD, por 199 euros.
  • Acer ED273widx 27″ Full HD VA Color blanco pantalla para PC – Monitor (68,6 cm (27″), 250 cd / m², 1920 x 1080 Pixeles, 4 ms, LED, Full HD), por 229 euros.
  • MSI Optix G271 – Gaming de 27″ FullHD 144Hz, por 249 euros.
  • BenQ Zowie XL2411 24″ LED 144Hz eSports, por 259 euros.
  • AOC G2590PX/G2 – 24 pulgadas, FHD, específico para deportes electrónicos.
  • ASUS VG278QR – Monitor de Gaming de 27 Pulgadas, Full HD, 0,5 ms*, 165 Hz, G-Sync Compatible, Adaptive Sync, DVI, HDMI y Display Port, por 298 euros.
  • MSI Optix MAG271C – Gaming Curvo de 27″ LED FullHD 144Hz, por 299 euros.
  • LG 27GK750F-B 27″ Full HD TN Mate Negro para juegos con 27 pulgadas y 240 Hz de tasa de refresco, por 319 euros.
  • Gigabyte AORUS CV27F – Monitor Gaming de 27″, por 358 euros.
  • ASUS ROG Strix XG27VQ, 27 pulgadas VA, curvado, con 144 Hz, por 359 euros.
  • Alienware AW2518HF – 25 pulgadas FHD para juegos, por 359 euros.
  • Dell UltraSharp U2414H – Monitor LED de 23.8″ (1920 x 1080p, 250 cd/m2, IPS, 8 ms, HDMI, DisplayPort), por 369 euros.
  • Alienware AW2518HF – 24,5″, 1 ms, 400 nits, por 385 euros.
  • Gigabyte AORUS KD25F. FHD – 25 pulgadas – 240 Hz, por 475 euros.
  • HP OMEN X 25 – Monitor Gaming de 25 Pulgadas con G-Sync + Altura Ajustable (TN, 240 Hz, 1 ms, FHD 1920 x 1080, 400 nits) Negro, por 567 euros.

Monitores 2K

  • AOC Q3279VWF 31.5″ Quad HD por 259 euros.
  • HP Pavilion 27 – Panel Quantum Dot de 27 pulgadas con 2560 x 1440 píxeles, USB-C, AMD FreeSync, por 303 euros.
  • LG 32QK500 – 2K de 32 pulgadas con panel IPS, por 320 euros.
  • HP 27xq – Quad HD. TN, 1 ms, AMD FreeSync, 144 Hz, por 333 euros.
  • MSI Optix G27CQ4 – Gaming Curvo 27″ WQHD 165Hz, panel VA, por 349 euros.
  • Samsung Space Monitor de 27» QHD, 144 Hz, por 351 euros.
  • AOC AGON – Monitor 24″ Quad HD (2560×1440 píxeles, 144 Hz), por 379 euros.
  • AOC AGON AG271QX – Monitor para juegos (1 ms, 144 Hz, 2560 x 1440 pixeles, 27″ Quad HD, compatible con Free-Sync), por 360 euros.
  • Philips Brilliance – Monitor (80 cm (31.5″), 2K, por 399 euros.
  • AOC CQ32G1 – 32 pulgadas 2K curvado, por 413 euros.
  • DELL UltraSharp U2719DC 27″ Quad HD LED, por 426 euros.
  • MSI Optix MAG271CQR – Curvo 27″, VA, pantalla curva 1800R, 1 ms respuesta, brillo 400 nits, por 464 euros.
  • Lenovo G32qc– Gaming Curvo de 31.5″, 2K, 144 Hz, FreeSync, por 490 euros.
  • BenQ EX3203R – Monitor Curvo de 32” (2K QHD, 144 Hz, FreeSync 2, USB –C), por 498 euros.
  • LG 27GL850-B – Panel NanoIPS (2560 x 1440 píxeles, 16:9, 1 ms GtG, 144Hz, G-Sync) por 498 euros.
  • Acer Predator XB271HU – Gaming de 27″, TN, por 499 euros.
  • LG 27GL83A-B Ultragear WQHD – IPS 27 Pulgadas, 144 Hz, 1 ms GTG, G-Sync, Modo Das, por 508 euros.
  • AOC AG273QX – 27″ UHD 2K, 165 Hz, 4ms, FreeSync 2, 529 euros.
  • MSI Optix MAG322CQR – 31.5″, 165 Hz AMD FreeSync, por 534 euros.
  • ASUS MG279Q – Monitor gaming de 27″ (144 Hz, IPS, resolución 2K, 16:9, brillo 350 cd/m2, 4 ms GTG, Free Sync, por 537 euros.
  • HP OMEN X 27 – QHD (AMD FreeSync, DisplayPort, HDMI, Salida de Audio, 240 Hz, por 594 euros.
  • Gigabyte AORUS FI27Q 27″ 165Hz 2K FreeSync, por 623 euros.
  • AOC AGON – Monitor 27″ Quad HD G-Sync (2560×1440 píxeles, 165 Hz), por 671 euros.
  • ASUS ROG Swift PG279Q – Monitor de 27″, 165 Hz, G-Sync, 1 ms, por 699 euros.
  • AOC 27» Gaming Agon Series AG273QCGAGON – QHD Curvo, 165 Hz, 1 ms, por 746 euros.

Monitores 4K

  • Samsung U28E590D 28″ Monitor (LED, TN, 3840 x 2160 Pixeles, Negro, Plata, 1000:1, Mega Contrast): 272 euros.
  • Philips 276E8VJSB – 27 pulgadas con resolución nativa de 3840 x 2160 píxeles, por 298 euros.
  • Dell P2415Q 24″ Negro, Plata 4K Ultra HD – Monitor (LED, IPS, 3840 x 2160 Pixeles, Negro, Plata, Kensington, 100 – 240 V), 392 euros.
  • LG 27UD58-B – Monitor de 27 pulgadas, 4K UHD IPS, por 399 euros.
  • LG 27UD69-W 27″ LED 4K Ultra HD IPS, por 420 euros.
  • ASUS PB287Q – Monitor WLED de 28″ (3840×2160) con tecnología TN: 451 euros.
  • Philips BDM4350UC – 43″ UHD 4K (resolución 3440 x 2160 Pixels, tecnología WLED), por 502 euros.
  • Samsung Space – Monitor de 32″ (4K, 4 ms, 60 Hz, Flicker-Free, LED, VA, 16:9, 2500:1, 250 cd/m²) por 527 euros.
  • LG 27UD68-W – Monitor de 27″ (3840 x 2160 Pixeles, LED, IPS, 1000:1), por 547 euros.
  • Acer UM.PX1EE.001 TN 28″ Negro, Rojo – Monitor (LED, TN, 3840 x 2160 Pixeles, Negro, Rojo, USB 3.0 (3.1 Gen 1), 1000:1: 549 euros.
  • Philips 436M6VBPAB/00 – 4K HDR de 43 pulgadas con Ambiglow, por 649 euros.
  • LG 31MU97Z-B, con 31 pulgadas y resolución nativa 4096 x 2160 píxeles, por 799 euros.
  • ASUS PA328Q – Monitor (81,28 cm (32″), 6 ms, 350 cd / m², 6W, Negro, Kensington): 899 euros.
  • Samsung LC49HG90DMU. panel QLED de 49 pulgadas y resolución 4K, por 992 euros.

Monitores UltraWide

  • LG 25UM58-P – LED de 25″ (UltraWide 21:9) por 179 euros.
  • LG 29UM69G-B – IPS (2560 x 1080 píxeles, 21:9, 1 ms con MBR, 75Hz, FreeSync, por 244 euros.
  • LG 34UM69G-B – (34 pulgadas, WFHD IPS, 2560 x 1080 pixeles, 5 ms, 21 : 9, 250 cd/m2, AMD FreeSync), por 358 euros.
  • AOC CU34G2/BK – Curvo de 34″ WQHD (Resolución 3440 x 1440, 1 ms, 100 Hz, VA, FreeSync) por 529 euros.
  • Samsung C34H892 – 34″ Curvo UltraWide, 100 Hz, FreeSync, QLED, VA, 21:9, 3000:1, 1800R, 599 euros.
  • Acer Predator Z35P – Curvado 35 pulgadas y resolución de 3440 x 1440 píxeles, por 699 euros.
  • LG 34UC99-W – Profesional Curvo UltraWide WQHD de 86.7 cm (34″) con Panel IPS (3440 x 1440 píxeles(, 699 euros.
  • Samsung C34F791WQU – 34″ LED UltraWide QHD Curvo FreeSync, por 749 euros.
  • Dell UltraSharp U3419W LED 3440 x 1440 Pixeles, WQHD, LED, 8 ms, Negro, Gris, por 860 euros.
  • LG 38UC99-W, IPS de 38 pulgadas con resolución de 3840 x 1600 píxeles. 879 euros.
  • Acer Predator Z35. Gaming de 35 pulgadas, con resolución WQHD (2560×1080 píxeles), Ratio Refresco 144Hz, G-Sync, por 890 euros.
  • ASUS XG49VQ – UltraWide Quad HD LED Curva de 49 pulgadas, por 910 euros.
  • Alienware AW3418DW – WQHD Curva de 34 pulgadas, por 936 euros.
  • ASUS ROG PG348Q – Monitor de 34″ (WLED, IPS, HDMI 3440 x 1440, G-Sync, por 957 euros.
  • Philips 439P9H/00 – Curvo de 43″ – 3480×1200, 100 Hz, HDR, Webcam incorporada, Altavoces, HDMI, Displayport, USB, por 954 euros.
  • ASUS ROG Swift PG349Q – Monitor de 34.14″ FHD (No Brillante, 21:9, 3440 x 1440, IPS, 120 Hz, 4 ms), por 1.195 euros.
  • ASUS ProArt PA34VC – Monitor de 34.1″ UWWHD (LED, curvatura 1900R, HDR-10, 100% sRGB, calibración Hardware, 0.1 ms) Negro, por 1.142 euros.

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