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Análisis

Citröen C3, tamaños

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Citroen C3

A fire in the sky Smoke on the water (Machine Head, Deep Purple 1973)

Estudios realizados mediante modelos utilizando los más sofisticados patrones de pruebas con ayuda de la inteligencia artificial más avanzada, test en tierra con centenares de voluntarios sometidos a infinidad de pruebas y análisis. Y a pesar de todo ello cuando eres el primer ser humano en entrar en una cámara de hibernación para un viaje que va a durar más de doscientos años, en el momento que cierras los ojos al escuchar el sonido de los sistemas de refrigeración, lo haces con la convicción resignada de que no vas a volverlos a abrir. Y en cualquier caso en ese preciso instante por fin eres consciente que estás emprendiendo un viaje a un futuro en el que nadie de los que conoces va a seguir con vida y probablemente la civilización y la forma de vida en la Tierra que abandonas al subir a la nave tampoco va a ser la misma. Y entonces unos subjetivos instantes después es cuando abres los ojos y escuchas nítidamente el latido de tu corazón.

La cápsula se abre con lentitud, parece que los mecanismos han sobrevivido sin problemas según las previsiones con tenues sonidos de protesta por la inactividad. Luego son las articulaciones y los músculos las que sin hacer ruido protestan con dolor y debilidad tras el prolongado sueño. Las inyecciones se activan automáticamente para despertar el envoltorio biológico de mi consciencia pendiente de mirar al techo mientras parte de ella viaja a la tierra preguntándose qué habrá sido del planeta en el que había visto la luz por primera vez. Entonces una vez sentado en la cápsula y respirando rítmicamente me sorprendo dibujando una sonrisa recordando el objeto clandestino que había conseguido guardar junto al material médico. Tengo al alcance de la mano una botella de ron con más de doscientos años. Necesito hielo.

Uno de los logros más importantes que tienen que conseguir los fabricantes de automóviles para triunfar en el mercado es dar con la combinación perfecta entre tamaño y precio que demanda el consumidor pero también con soluciones tecnológicas prácticas para que esta combinación perfecta sea también práctica . El fabricante francés Citröen es uno de los fabricantes que mejor ha guardado este equilibrio con especial foco en los adelantos tecnológicos que ha ido aportando al mundo del automóvil desde ese primer Traction Avant de 1934 que aportaba por primera vez soluciones como la tracción delantera o la carrocería aerodinámica.

 

Modelo analizado Citröen C3
Motor y acabado PureTech 110 S&S Shine EAT6
Potencia 141 CV (105 CV gasolina, 61 CV eléctrico)
Velocidad máxima 191 Kmh
Aceleración o-100 10 s
Largo/ancho/alto 3996/1749/1474 mm
Potencia máxima RPM 110 CV 5.500 rpm
Par máximo Nm/RPM 205 Nm
Caja de cambios Automática 6 velocidades
Web https://www.citroen.es
Precio 21.392  euros

El lanzamiento del modelo C3 en 2001 con un diseño inspirado en el legendario 2CV supuso un importante paso por parte de la casa francesa para asentar su presencia en el segmento B del mercado automovilístico. En esta ocasión hemos podido probar la versión de este año del Citröen C3 en su motorización de gasolina de 110 caballos con cambio automático del grupo PSA de seis relaciones, un coche con vocación y diseño principalmente urbanos.

Retoques externos

Se trata de un modelo que ha recibido ligeros retoque estéticos y opciones de personalización con respecto al modelo que lanzó la casa francesa en 2017. Dentro de los retoques que podemos encontrar con respecto a la generación anterior destaca la parte delantera en la que se han cambiado de diseño tanto el parachoques como los faros así como la propia parrilla doble con las tomas de aire. Además el capó se encuentra más elevado dando más aspecto de SUV al modelo de Citröen.

El logotipo de la marca en el centro del frontal se extiende a los lados y los faros antiniebla se encuentran rodeados por un marco en el color de la carrocería que los hacen destacar. El perfil de este nuevo C· es casi idéntico al de la generación anterior mientras que en los laterales encontramos las características defensas de plástico en tres bloques que han caracterizado los modelos del fabricante en los últimos tiempos. La decoración del portón trasero con grandes grupos ópticos en los laterales y el logotipo de la marca bien visible en el centro.

Otros retoques en el diseño son las nuevas llantas y sobre todo las posibilidades de personalización de la carrocería que permite realizar combinaciones en dos colores y que suman según la marca hasta 97 posibles combinaciones. De esta forma tenemos más posibilidades combinando estas opciones de que nuestro coche sea algo menos común. Esta combinación de colores también afecta a la primera defensa y a otros elementos del coche.

Entrando en el C3

En el interior encontramos mucho espacio para un coche que no alcanza los cuatro metros, con buena visibilidad y luminosidad en el interior gracias a las amplias superficies acristaladas. Como pasa en otros modelos de Citröen el interior tiene unos acabados tendiendo a espartanos en los que prima la practicidad pero que transmiten personalidad gracias a las molduras, de las que podemos elegir el color, y elementos originales como el relieve del acolchado de las puertas o los tiradores de tela.

Los asientos son cómodos y con un tacto agradable, como los que probamos en el C4 Cactus y en el C5 Aircross: buenos acolchados y un diseño que si bien no es especialmente deportivo si sujetan lo suficiente para conducir de forma confortable por curvas gracias a los soportes laterales. El puesto de conducción también es confortable y tiene todos los controles a mano aunque el volante nos ha parecido algo voluminoso en su parte central.

Tras el volante encontramos los diales tradicionales para indicar tanto el régimen de revoluciones por minuto del motor como la velocidad. Dispone de dos indicadores independientes para la temperatura del agua y el nivel de combustible del depósito. En el centro un display digital muestra información adicional. Un sistema algo anticuado con respecto a las pantallas que suele montar la competencia, más vistosas pero que no aportan realmente demasiado desde el punto de vista práctico.

Pantalla en la parte de abajo

La pantalla del sistema de información y entretenimiento a diferencia de los mencionados C4 Cactus y C5 se encuentra más abajo, lo que como hemos apuntado ya en diversas ocasiones no es lo ideal para evitar apartar la mirada de la carretera. El manejo de las funciones del sistema se realiza mediante la pantalla y los botones táctiles que se iluminan a los lados de la misma para acceder a las funciones principales. La calidad de la imagen es buena aunque la respuesta en algunos casos algo lenta.

En lo que sobresale el C4 para un coche de su precio y categoría es en la cantidad de sistemas de ayuda a la conducción tanto activa como pasiva que es posible incorporar, algunos de ellos mediante opciones. Podemos equipar sensores de proximidad para el aparcamiento, sistema de frenado automático con reconocimiento de peatones, alerta de atención del conductor, luces largas desactivables automáticamente, alerta de cambio de carril, reconocimiento de señales que puede funcionar de forma conjunta con el limitador de velocidad…

La parte trasera no es especialmente amplia y no permite (como es habitual) que tres pasajeros viajen con comodidad. Sin embargo hay buen espacio para las piernas incluso para el ocupante de la plaza central y la butaca es muy cómoda tanto por el relleno como por el tacto del tejido, tal y como ocurría con los asientos delanteros. Los ocupantes de estas plazas no disponen de salida de ventilación ni conectores de carga como podemos encontrar en otros modelos.

Maletero escueto

El maletero de este C3 tiene una capacidad de 300 litros lo cual se queda algo corto si necesitamos transportar muchos objetos o realizamos un viaje de varios días. Además para alcanzar la superficie de carga hay que salvar un escalón de la carrocería y la boca de carga no es demasiado amplia. Podemos aumentar como de costumbre la capacidad abatiendo los asientos, con lo que se logran 922 litros que pueden venir bien cuando sean necesarios. El proceso para conseguirlo es sencillo.

La versión del C3 que hemos podido probar equipaba un motor de gasolina de tres cilindros y 110 caballos con cambio automático de convertidor de par de seis marchas. Lo cierto es que a pesar de ser un tres cilindros no nos ha parecido especialmente ruidoso incluso cuando lo hemos revolucionado en cuestas o para conseguir potencia en adelantamientos, seguramente por el buen trabajo en la insonorización del habitáculo por parte de Citröen.

Confort en 110 caballos

Los 110 caballos mueven con soltura suficiente al C3, sobre todo si no va demasiado cargado. El sistema de cambio automático funciona de forma suave y con respuesta bastante rápida en conducción urbana pero le falta algo de respuesta en carretera si necesitamos potencia de forma inmediata. A cambio en nuestras rutas extraurbanas el coche se ha mostrado realmente confortable cuando afrontamos kilómetros en carreteras de andar sencillo o en autopista. Incluso en terrenos más bacheados la excelente suspensión mantiene el conforte de marcha.

Es una de las características que más nos ha gustado del coche: su confort en ruta en general. En cuanto a la respuesta más deportiva una vez nos hemos hecho con las peculiaridades del cambio más bien diseñado para entornos urbanos, es posible conducir deprisa y los 205 Nm de par máximo permiten algunas alegrías y ritmos bastante rápidos aunque no emocionantes. La estabilidad del coche en curva es muy buena aunque no invite a buscar los límites con una dirección demasiado blanda para estos menesteres.

En cuanto a los consumos que hemos conseguido hay que decir que el pequeño motor de gasolina francés se mantiene bastante austero independientemente del estilo de conducción pudiendo bajar de los seis litros en carretera si cuidamos un poco las formas. Naturalmente en ciudad los consumos suben pero también es posible mantenerlos por debajo de los seis litros si adoptamos una forma de conducción más conservadora.

Conclusiones Citröen C3

El Citröen C3 nos ha parecido principalmente un coche práctico, aunque le falta algo de maletero para serlo del todo, y sobre todo confortable con una sensación de comodidad bastante por encima de lo que le correspondería por su categoría. Los acabados del interior vuelven a demostrar que es posible un equilibrio entre practicidad y estilo con una estética que convence aunque los materiales no sean los más sofisticados. También dignas de mención son las posibilidades de personalización de los colores de la carrocería e interior.

El comportamiento del motor y el cambio es bueno con especial énfasis en la austeridad de los consumos y una mención inevitable al buen trabajo de insonorización que no siempre se consigue con este tipo de propulsores de tres cilindros. En definitiva es un coche que tiene claramente vocación urbana pero que gracias a su confort de marcha y al buen equipamiento en lo que respecta a las ayudas a la conducción no teme salir de la ciudad.

Valoración final
8.1 NOTA
NOS GUSTA
Buen confort de marcha
Consumos contenidos
A MEJORAR
Maletero algo pequeño
RESUMEN
El C3 de Citröen es un coche eminentemente práctico y urbano que sin embargo tiene un buen confort de marcha para viajar y unos consumos contenidos con su motorización de 110 caballos de gasolina.
Prestaciones7
Diseño8.5
Consumo8.5
Confort9
Sistema de infoentretenimiento7.5

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