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La NASA experimentará la vida en Marte… en la Tierra

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La NASA experimentará la vida en Marte... en la Tierra

Parece que la NASA, la agencia espacial estadounidense, está experimentando un periodo singularmente activo. No es equiparable a los primeros tiempos de la exploración espacial, con la guerra fría como principal motivación, pero de nuevo se han retomado los proyectos ambiciosos relacionados con llevar al ser humano fuera de nuestro planeta para explorar otros lugares. No soy precisamente un fan de Donald Trump, pero sin duda alguna le reconozco el mérito de haber aprobado en 2017 el programa Artemis, que tanto nos promete para el futuro cercano.

El primer gran hito previsto para Artemis, y por tanto para la NASA, se producirá salvo retrasos en 2024, año en el que por fin el hombre volverá a la Luna. Recordemos que la última vez que un hombre pisó suelo lunar tuvo lugar en 1971, por lo que gran parte de la población actual no ha vivido nunca un momento así. Y pienso, por ejemplo, en mi admirado Martí, del canal de divulgación CdeCiencia, y siento una enorme alegría de que mi generación pueda compartir con la suya algo tan histórico.

Sin embargo, y aunque al hablar de Artemis la mayoría de la gente piensa solo en eso, en un nuevo viaje tripulado a la Luna, en realidad hablamos de un programa muchísimo más ambicioso, con el que la NASA pretende retomar los planes del programa Apolo que no llegaron a llevarse a cabo. Y no solo se queda ahí, en realidad esto sería solo el preludio para lo que está por venir, y es que la Luna es solo uno de sus objetivos, el siguiente es Marte.

No muchos lo saben, pero con la fase más avanzada del programa Apolo la NASA planteaba el establecimiento de infraestructuras en la Luna, e incluso la posible creación de una base lunar. ¿Y qué ocurrió? Pues que cuando la misión Apolo 11 llegó a nuestro satélite, se dió a Estados Unidos como ganador de la carrera espacial frente a la Unión Soviética, el programa perdió interés para ciudadanos y políticos, los presupuestos de la NASA empezaron a descender acusadamente y finalmente, tras la misión Apolo 17, en 1971, el programa quedó oficialmente cancelado.

Artemis plantea retomar los planes de la NASA para establecer una base lunar habitada, que además de ser otro enorme hito también podría suponer un buen laboratorio de pruebas para su siguiente gran paso, llevar al ser humano a Marte en 2033, dentro de tan solo 12 años. Como ya sabes esto no solo compete a la NASA, en realidad para Artemis la agencia cuenta con varios socios públicos y privados, como la Agencia Espacial Europea y SpaceX.

La NASA experimentará la vida en Marte... en la Tierra

Algunos pensarán que 12 años es mucho tiempo, a otros sin embargo nos parece un plazo muy cercano para un proyecto tan complejo, son muchísimas las pruebas y los preparativos necesarios, y una parte fundamental de los mismos es estudiar los efectos de una misión así en el ser humano, algo en lo que la NASA ya lleva tiempo trabajando, y para lo que emplea todos los medios posibles para realizar cálculos y, algo muy importante, simulaciones.

Lo más nuevo al respecto es que, según informa Business Insider, la agencia espacial estadounidense está buscando voluntarios (remunerados, eso sí) para pasar un año en un hábitat que recreará parte de las condiciones marcianas. Este campamento se establecerá en el desierto en Texas y, para la producción de sus componentes, la NASA recurrirá a la impresión 3D.

Obviamente hay bastantes diferencias entre Texas y Marte, la principal es la diferencia de gravedad, que en Marte es de tan solo 3,72 metros por segundo2 frente a la de la Tierra, que es de 9,8 metros por segundo2. No obstante, sí que permitirá a la NASA valorar la respuesta fisiológica y psicológica a las actividades, las condiciones de aislamiento, la capacidad de respuest ante incidentes no previstos. A falta del establecimiento de una base que permita realizar pruebas en la Luna, estas pruebas pueden aportar bastante conocimiento sobre lo que puede ocurrir y qué esperar.

Son varias las condiciones, eso sí, para poder optar a este programa de pruebas. La NASA busca a candidatos con un máster en ingeniería, matemáticas o informática y contar con al menos dos años de experiencia como piloto. Además, deben tener entre 30 y 35 años, gozar de buena salud física, no ser propensos a marearse y, por si esto fuera poco, solo ciudadanos estadounidenses o extranjeros que cuenten con la residencia permanente podrán inscribirse.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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