Los nuevos verificados de Twitter debutarán en India en menos de un mes
Los verificados de Twitter siempre han sido un tema de conversación recurrente entre los aficionados a las redes sociales. Durante los años, hemos visto cómo se activaban, desactivaban, reactivaban, volvían a congelarse, etcétera, los programas de verificación, y la falta de transparencia sobre el sistema para concederlos, reconocida por la propia red social hace ya algún tiempo, nunca ha actuado a su favor. Y, aún así, son muchos los usuarios que han querido obtenerlo, pues de algún modo otorga un cierto estatus en la red social del pajarito. Yo mismo, en algún momento, me he planteado optar al mismo, pero reconozco que mi irregularidad en el uso de Twitter nunca ha jugado a mi favor.
Sea como fuere, durante los últimos días, y tras el desembarco de Elon Musk en Twitter, las insignias de usuario verificado se han convertido en uno de los trending topics (en una expresión propia de la red social) en boca de todo el mundo. Y es que ya lo sabrás, uno de los planes para mejorar los ingresos pasa por hacer que las verificaciones vayan asociadas exclusivamente a Twitter Blue, la modalidad de pago del servicio. Su plan inicial era imponer una cuota mensual de 20 dólares pero, tras el enorme volumen de críticas que recibió el adelanto de esa medida, optó por un precio más comedido, ocho dólares mensuales.
El problema (bueno, uno de muchos en realidad) es que, a día de hoy, las cuentas verificadas tienen un enorme alcance, es decir, están disponibles en buena parte del mundo. Sin embargo, Twitter Blue solo puede ser contratado en Australia, Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda, por lo que muchos verificados de otras regiones, estén o no estén interesados en contratar Twitter Blue, se preguntan qué ocurrirá con sus insignias de verificado una vez que se adopte el nuevo modelo. El sentido común nos lleva a pensar que deberían mantener sus insignias, al menos hasta que puedan contratar Twitter Blue, pero claro, confiar en que primará el sentido común es, paradójicamente, una insensatez.