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Si juegas en PC, aléjate de Windows 11 22H2

Microsoft ha reconocido los problemas de rendimiento de Windows 11 22H2 a la hora de ejecutar juegos en PC y ha bloqueado la actualización para los equipos afectados hasta que publique una solución.
Nada más publicarse Windows 11 22H2 en septiembre, los usuarios comenzaron a notar problemas con los juegos y otros de rendimiento relacionados con la nueva actualización de funciones. Los primeros en quejarse fueron los que usaban tarjetas gráficas de NVIDIA. El gigante verde culpó a Microsoft y en concreto a las nuevas herramientas de depuración de GPU de esta versión. A pesar de que NVIDIA intentó resolver la cuestión con un nuevo conjunto de controladores, los problemas persistieron. Y sí, llevaba razón.
Dos meses después, Microsoft finalmente ha reconocido esta problemática confirmando que NVIDIA tenía razón en la evaluación del problema subyacente. «Algunos juegos y aplicaciones pueden experimentar un rendimiento inferior al esperado o padecer el efecto stuttering (parones momentáneos o tartamudeos de la imagen) en Windows 11 22H2″, dicen desde la firma de Redmond.
Si ya tienes instalada la versión y experimentas esos problemas «es posible que puedas resolverlo actualizando tus juegos y aplicaciones relacionadas con juegos a la última versión disponible desde el desarrollador del software o usando las actualizaciones automáticas a través de la tienda en la que se compraron (como Steam)», dice Microsoft. Dudamos de que eso sea una solución, pero ahí está…
Windows 11 22H2 y sus múltiples fallos
De hecho y para «salvaguardar la experiencia de actualización», Microsoft ha bloqueado Windows 11 22H2 bajo el programa de ‘retenciones de compatibilidad’ (ID de protección 41766570 y 41990091). Es el quinto bloqueo para esta versión tras los fallos en la captura de la barra de juegos de Xbox , los pantallazos azules, otro problema de impresión y el de Windows Hello. También se detectó un fallo en el rendimiento al copiar archivos grandes a través de SMB y otros errores menores.
Todos los equipos afectados por estos bloqueos no recibirán la actualización en Windows Update y Microsoft recomienda no forzarla mediante los métodos conocidos, sea vía web mediante la creación de medios y tampoco en instalaciones desde cero.
Cuando insistimos en retrasar las actualizaciones a Windows 11 como una medida necesaria para limitar los potenciales errores, ya sabes los motivos. Microsoft soluciona fallos y provoca otros con cada actualización, aleatorios y sin control. Si manejas equipos de producción o no puedes permitirte estos errores mucho mejor permanecer en Windows 10 a la espera de una mayor estabilidad en Windows 11. O saltar directamente a Windows 12. Veremos.