Hola Spotify, ¿sabes dónde está Europa?
Que la política de comunicación de Spotify tiene mucho margen de mejora es algo que no se le escapa a nadie. A este respecto, la prueba más evidente la encontramos al recordar que el servicio de música en streaming anunció su modalidad de sonido HiFi en febrero de 2021, y que más de dos años después, un periodo en el que sus principales competidores ya ofrecen ese servicio (en muchos casos sin un incremento de precio sobre los planes anteriores), lo único que tenía que decir al respecto Spotify es que «algo llegará en algún momento».
Digo que es el principal ejemplo, pero no el único. A principios del año pasado también hablábamos de que la compañía se dedicó, durante un tiempo, a anunciar podcast exclusivos que apuntaban a ser muy interesante. ¿El problema? Pues que buena parte de ellos nunca llegaron a la plataforma. Así, tras un buen puñado de anuncios que nunca se materializaron en podcasts, la compañía se vio obligada a acometer una reestructuración con despidos en su división de podcasts.
Soy consciente de que puede dar la sensación de que siento cierta inquina hacia Spotify, pero debo aclarar que no es así. Lo que ocurre es que, tanto como redactor de MuyComputer como en mi rol de usuario de Spotify Premium desde hace más años de los que puedo recordar, me resulta imposible no reaccionar ante una política de comunicación dirigida a lograr titulares, pero que luego se traduce en concatenar decepciones y más decepciones para los usuarios del servicio.