Conecta con nosotros

Noticias

Windows 10 frente a Windows 11 con un Intel Core i9-14900K

Publicado

el

Neowin ha reavivado todo un clásico con una comparativa en la que pone a Windows 10 frente a Windows 11, utilizando un procesador Intel Core i9-14900K. Esta prueba de rendimiento es muy interesante, porque Intel recomienda Windows 11 para sacar el máximo partido a sus procesadores con diseño híbrido, ya que en teoría dicho sistema operativo está optimizado específicamente para utilizar de forma inteligente los núcleos P y los núcleos E, en tándem con el Thread Director.

Si Windows 11 está tan optimizado en ese sentido entonces la diferencia entre este y Windows 10 debería ser muy grande con dicho procesador, ¿verdad? Esa es la teoría, pero la realidad es que al final ambos sistemas operativos consiguen prácticamente el mismo nivel de rendimiento en las pruebas que se han utilizado en esta comparativa. Por ejemplo, en Time Spy vemos que el Intel Core i9-14900K rinde mejor con Windows 11, pero las diferencias son muy pequeñas, apenas 165 puntos.

Intel Core i9-14900K

Esa tónica se mantiene en el resto de pruebas, incluyendo tanto benchmark sintéticos como juegos. En la prueba de rendimiento integrada de Far Cry 6 vemos que el resultado de Windows 10 frente a Windows 11 es de solo 4 FPS menos de media, 126 el primero y 130 el segundo. Por desgracia los gráficos que ha utilizado Neowin dan a entender que la diferencia es mayor de lo que parece, y resultan engañosos.

Curiosamente, en la prueba CPU de Time Spy vemos que Windows 10 gana a Windows 11 por 23.887 puntos a 23.457 puntos. La prueba CPU de 3D Mark da también como ganador a Windows 10, aunque la diferencia es muy pequeña. En PCMark 10 Digital Content Creation Windows 11 supera de largo a Windows 10, y lo mismo sucede con la prueba de productividad, aunque en ambas cosecha dos derrotas bastante curiosas, una en edición de vídeo y otra en escritura.

Analizando todas las pruebas podemos sacar una conclusión muy clara e importante, y es que podemos utilizar sin problemas un procesador Intel Core i9-14900K con Windows 10, aunque obviamente hay ciertos escenarios en los que el rendimiento será mejor con Windows 11. Esas mejoras de rendimiento son menores, y en más de una ocasión Windows 11 sigue perdiendo frente a Windows 10, así que está claro que el rendimiento no es un argumento realmente válido para cambiar al nuevos sistema operativo de Microsoft, al menos por sí solo.

Personalmente sigo prefiriendo Windows 10 por madurez, interfaz y estabilidad, aunque al final está claro que la transición a Windows 11 acabará siendo recomendable cuando se produzca el fin de ciclo de vida del primero, previsto para octubre de 2025. Para entonces ya debería estar disponible Windows 12, así que quizá no sea del todo imprescindible pasar primero por Windows 11.

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído