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Windows 10 bueno, Windows 10 malo

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Windows 10 bueno, Windows 10 malo

Hace unos días, compartía una reflexión sobre Windows 10, y cómo su éxito se ha convertido, a la vez, en el fracaso de Windows 11. Y es que por más que haga Microsoft para intentar animar a los usuarios a dar el salto de uno a otro, ya sea reduciendo pasos en el proceso, o mediante el bombardeo de mensajes incentivando a a ello, que recientemente llegaron incluso a usuarios cuyos sistemas, ejem…, resulta que no son compatibles con Windows 11. De nada está sirviendo, la cuota de mercado de Windows 10 sigue siendo aplastante, y solo la venta de equipos nuevos con Windows 11 preinstalado puede ayudar a Microsoft a reducir esa brecha.

Mantener una cuota de mercado, dentro de todas las instalaciones de Windows, de cerca del 70%, cuando su sucesor cumplirá 3 años este 2024, ý cuando su ciclo de vida está previsto para el año que viene, es sin duda una señal de éxito. Y sí, no me olvido de que los cálculos apuntan a que el fin del ciclo de vida de Windows 10 puede dejar fuera de juego 240 millones de ordenadores (claro, que también puede ser un momento perfecto para que sus usuarios se animen a dar el salto a Linux), pero aún así, también son muchos los usuarios que, pese a que pueden, no quieren.

Ahora bien, ¿eso significa que Windows 10 es bueno? Esa es la gran pregunta, que además no tiene una única respuesta. Es más, si en vez de plantearla en términos binarios (es decir, sí o no), permitimos que las respuestas se desarrollen en el campo infinito de la escala de grises que hay entre blanco y negro, probablemente nos encontraremos con tantas respuestas distintas como usuarios tiene, en la actualidad, este sistema operativo.

Windows 10 bueno, Windows 10 malo

La valoración de Windows 10 ha variado mucho con el paso del tiempo. Inicialmente tuvo una buena acogida, aunque en este punto debemos admitir que parte de dicho éxito fue consecuencia del rechazo que había provocado Windows 8. Retomar el modelo de interfaz «clásica» (la de Windows 7, vaya), sirvió para que muchos usuarios saltaran de 7 a 10, como podemos comprobar en el gráfico de StatCounter que puedes ver bajo este párrafo.

Source: StatCounter Global Stats – Windows Version Market Share

Con el tiempo, sin embargo, fue degradándose, consecuencia en gran parte de un montón de algunas actualizaciones que rompían el sistema. Especialmente recordada en este sentido es Windows 10 May 2020 Update o Windows 10 2004, una actualización que llegaba llena de novedades, sí, pero también de fallos que la convirtieron en un desastre. Aún así, su cuota de mercado siguió creciendo hasta alcanzar su pico a finales de 2022, momento en el que superó el 82%.

Si nos fijamos en el gráfico, vemos que el arranque de Windows 11, en lo referido a su adopción, es comparable al de Windows 10, con un imponente ritmo de crecimiento. Sin embargo, al llegar a mayo de 2023, con un 22,95%, la tendencia cambia sustancialmente, y también en esas fechas vemos como Windows 10 empieza a mostrar bastante resistencia frente al que, a la vez, es su recambio generacional y su principal competidor.

Esto coincide, además, con el momento en el que Microsoft empieza a concentrar la llegada de nuevas funciones a Windows 11, haciendo que las actualizaciones de 10 sean más livianas en todos los sentidos. Y, como ya hemos documentado en MuyComputer durante todo este tiempo, las actualizaciones con fallos de Windows 11 empiezan a ser tendencia.

Windows 10 bueno, Windows 10 malo

Así, en la actualidad Windows 10 es una plataforma madura, estable, menos expuesta que nunca a los potenciales problemas que llegan con las actualizaciones. Enfrente, tenemos a Windows 11, que ha empezado a acusar algunos de los problemas que tuvo 10 en su época de mayor vigencia, y que además arrastra el pecado original de no haber sido una gran actualización, que justificara el salto de versión mayor.

Hay una analogía que siempre me ha gustado mucho, la de las viejas zapatillas de andar por casa. Pueden estar rotas, sucias y, claro, no ser el mejor calzado a la hora de recibir visitas en casa. Ahora bien, en muchos casos son, con diferencia, el calzado más cómodo que puedas imaginar. Se han hecho por completo a tu pie, y tú te has hecho por completo a su forma, textura y a las sensaciones que te transmiten con su uso.

¿Es Windows 10 una zapatilla vieja? No dispongo de estadísticas sobre el tipo de calzado que suele emplear la gente en sus hogares, pero me resulta muy difícil no ver un claro paralelismo entre las zapatillas viejas y Windows 10, aunque obviamente el sistema operativo no esté tan roto y desgastado, claro.

¿Windows 10 es bueno o es malo? La respuesta a esta pregunta depende de la experiencia y la cosmovisión de cada hijo de vecino (y me interesaría mucho leer tu opinión en los comentarios), pero diría que la respuesta más acertada es decir que no es bueno ni es malo, sencillamente es cómodo, es familiar y ya no suele dar problemas.

 

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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